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La frontera sur de Europa, en el punto de mira

La frontera sur de Europa, en el punto de mira

Verónica Sánchez Moreno

Unas 350 personas han participado en las jornadas “Retos para la seguridad internacional en la Frontera Sur europea” celebradas esta semana en la Universidad de Cádiz. Temas como la inmigración, la defensa y la seguridad política, medioambiental y económica se han tratado de forma exhaustiva durante los dos días de duración de las mismas en los que se ha puesto de relieve la necesidad de que las opiniones públicas europeas entiendan la importancia de lo que ocurre más allá de su frontera meridional.

Organizadas por la Secretaría General de Política de Defensa del Ministerio de Defensa, la Cátedra Jean Monnet “Inmigración y Fronteras” de la Unión Europea, el Proyecto de Investigación de I+D del Ministerio de Economía y Competitividad “Cuestiones territoriales y cooperación transfronteriza en el área del Estrecho” y el Campus de Excelencia Internacional del Mar CEIMAR, junto con dicha universidad, esta cita ha dejado claro que lo que pasa en África tiene una incidencia directa en la estabilidad internacional.

El general director del Instituto Español de Estudios Estratégicos (IEEE), Miguel Ángel Ballesteros Martín, fue el encargado de realizar el mediodía del lunes la conferencia inaugural de estas jornadas. En “La seguridad en Europa: una visión desde el sur”, el general Ballesteros hizo un repaso por las principales fuentes de inestabilidad que afectan al viejo continente, como el conflicto en Ucrania. “Para Rusia que Ucrania entre en la OTAN es inadmisible”, señalaba el director del IEEE, que enfatizó que el país de Putin quiere recuperar su protagonismo mundial y, sobre todo, regional. ¿Cómo influye esto a España? El pasado mes de febrero, cuando murieron 60 personas en un solo día en la plaza Maidan, el gas subió un 20% y “los españoles compramos el 70% de la energía que consumimos”, recordó.

El general Ballesteros durante la conferencia inauguralOtro de los temas que trató el general Ballesteros fue la lucha contra el Estado Islámico. “Hasta ahora los grupos terroristas se caracterizaban por tener escaso material para combatir”, afirmó el director del IEEE, “eso está cambiando porque el Estado Islámico cada vez que entra en una ciudad se apodera de todo lo que hay en ella: personas, dinero, armas. Ya cuentan con misiles Scud y han empleado gas mostaza”. Asimismo, Ballesteros recordó que antiguos miembros del ejército de Sadam Hussein ahora forman parte del Estado Islámico, al igual que los combatientes de otros países que van a luchar a Irak y Siria y que, de vuelta a sus lugares de origen, constituyen un peligro para la seguridad en los mismos. Son los conocidos como “retornados” y se calcula que hay unos 3000 europeos, entre ellos, al menos, 51 españoles. Respecto a la coalición internacional que lucha contra el Estado Islámico, Ballesteros fue categórico, “si no hay botas sobre el terreno no se solucionará el problema” y señaló que la comunidad internacional debe enseñar a los iraquíes a resolverlo, con participaciones como la española, que mandará al menos 300 militares para entrenar a unos 2000 miembros de las fuerzas iraquíes.

“La ciudadanía es el objetivo de todos los conflictos asimétricos”, afirmó el general y matizó que los gobiernos toman las decisiones internacionales en base a la opinión pública, por eso, ésta “debe documentarse y cultivar el conocimiento de seguridad y defensa, porque nos jugamos mucho”.

Entre el Estado Islámico y el Sahel
La del miércoles fue una jornada intensa que dio comienzo con el acto deInauguración de las jornadas inauguración presidido por la vicerrectora de Proyección Internacional de la Universidad de Cádiz (UCA), Marina Gutiérrez, el decano de la facultad de Derecho de la misma Universidad, Jesús Sáez, el subdelegado de Defensa en Cádiz, capitán de navío Vicente Pablo Ortells y el coordinador de las jornadas y profesor de la UCA, Miguel A. Acosta. Durante su intervención, el subdelegado de Defensa, señaló que este tipo de actividades son el objetivo de la cultura de Defensa y recalcó la labor de las Fuerzas Armadas españolas “en aras de la paz” para combatir a unas amenazas que “están fuera pero pueden sentirse dentro”. Por su parte, la vicerrectora matizó la necesidad de mirar hacia África, continente “del que solo nos separan 14 kilómetros”. Y afirmó que de lo que afecta a nuestra seguridad “hay que hablar con libertad y sosiego”.

Tras este acto tuvo lugar la primera mesa redonda, en la que se trató el tema de la inmigración. El catedrático de Derecho Internacional Público y Relaciones Internacionales de la UCA, Alejandro del Valle, centró su intervención en las fronteras exteriores mediterráneas europeas. “El sistema de control de acceso al territorio con el que contamos es muy frágil”, afirmó el catedrático, que se mostró pesimista respecto a los continuos problemas en las vallas de Ceuta y Melilla, en donde dice, no habrá solución sin la colaboración de Marruecos. Señaló del Valle que la opinión pública no es consciente de la “brutal vulnerabilidad” del Estado en islas, peñones y las dos ciudades autónomas. Asimismo, recalcó la “necesidad acuciante” de regular las fronteras, así como la falta de una política clara sobre la llegada de inmigrantes por vía marítima a Europa.

El profesor de la Universidad de Pisa Marcello di Filippo fue el segundo de los intervinientes en esta mesa redonda y destacó la importancia de ponerse en la piel del migrante al hablar de inmigración. Centrando su ponencia en la migración marítima, di Filippo recalcó la gran adaptabilidad de las mafias que controlan este tipo de migración irregular, al inventar constantemente nuevas técnicas y utilizar diversas rutas. “Gestionar la migración vía mar supone la cooperación entre estados de origen, de tránsito, de destino inicial y de destino final”, señaló el profesor italiano. Y subrayó tanto la falta de una buena regulación de las migraciones por el Derecho Internacional como el riesgo de criminalización de la migración en sí misma. “En Europa no hay visado humanitario para los solicitantes de asilo”, afirmó di Filippo, “o el migrante pide un visado turístico, que quizá consiga mintiendo, o llega a Europa de forma ilegal”. Respecto a la actual Operación Tritón de la Unión Europea, el profesor destacó que, en su mayor parte, se lleva a cabo con efectivos y material italianos, así como su elevado coste (entre 3 y 4 millones de euros al mes), por lo que “será difícil de sustentar a largo plazo”.

Primera mesa redondaLa segunda mesa redonda del día se centró en la seguridad y defensa. El profesor de la UCA Miguel Acosta trató el tema del Escudo Antimisiles de la OTAN y la Base Naval de Rota y señaló que el que España acoja los cuatro destructores norteamericanos otorgará a nuestro país una “posición de primer nivel” en la OTAN, así como el impacto económico de los más de mil militares estadounidenses y sus familias que están llegando en los mismos.

De terrorismo yihadista salafista habló en su intervención el profesor de Relaciones Internacionales de la UNED Carlos Echeverría que remarcó que esta amenaza afecta a España de forma directa. “La dimensión de este campo de batalla sobrevenido es musulmana”, dijo Echevarría, “pero la amenaza es global”. Y señaló que el terrorismo ha agravado problemas como el hambre o las enfermedades que siguen existiendo en los países que lo sufren. “Somos el único país que tiene frontera terrestre con África”, destacó el profesor de la UNED, “‘Al Andalus’ es objetivo del terrorismo y de España salen terroristas a luchar a Irak y Siria con el Estado Islámico”. “Debemos hacer frente a un enemigo al que hay que derrotar”, concluyó.

El encargado de cerrar esta mesa redonda fue el teniente coronel del Instituto Español de Estudios Estratégicos (IEEE) Jesús Díez Alcalde, que trató los casos de países desestabilizados como Mali y República Centroafricana. “La inmigración es siempre un problema pero no una amenaza”, afirmó Díez, que destacó que hasta que los africanos no tengan la oportunidad de vivir en su país igual que los ciudadanos de la Unión Europea, no se solucionará este problema. Durante su intervención, el teniente coronel recalcó que la seguridad de África es la seguridad de Europa y que “la seguridad de la que gozamos en Europa conlleva un esfuerzo y no es irrenunciable”. Asimismo, destacó la necesidad de que tanto en Mali como en República Centroafricana haya cooperación internacional para solucionar los conflictos, a lo que están contribuyendo la Unión Europea y Naciones Unidas, “pero son los gobiernos de estos países los que deben garantizar la seguridad de sus ciudadanos”.

El cambio climático como amenaza actual
La última mesa redonda de estas jornadas se centró en la seguridad política, medioambiental y económica. El catedrático de Derecho Internacional Público y Relaciones Internacionales de la Universidad de Alcalá, Carlos Jiménez Piernas, trató los aspectos geoestratégicos de la Seguridad en el Mediterráneo. “La frontera sur de Europa está en el Sahel”, afirmó Jiménez Piernas, “nuestra prioridad debe ser esta zona y la ribera sur del Mediterráneo”. Y señaló focos de inestabilidad como Argelia, el propio Sahel o Libia. “La globalización provoca la exportación de la inseguridad y los riesgos de la inestabilidad de estados fracasados a otros que están a miles de kilómetros”, afirmó el catedrático.

Por su parte, el profesor de la UCA Jesús Verdú, explicó a los asistentes la amenazaJiménez Piernas durante la tercera mesa redonda que supone el cambio climático para la seguridad de todas las naciones y que ya se está notando en el Sahel, donde está transformando las condiciones de vida de las poblaciones. Según Verdú, muestra de la importancia de esta “amenaza que no se combate con recursos militares”, es que la Estrategia de Seguridad Nacional española la menciona en el primer párrafo de su tercer capítulo como algo que “afecta a infraestructuras críticas”.

Al final de esta mesa redonda, el profesor de la UCA Miguel Ángel Cepillo trató los desequilibrios económicos como “retos para la seguridad en general, que resultan particularmente relevantes en la frontera sur de la Unión Europea”. Y señaló la necesidad de crear una zona de estabilidad, seguridad y prosperidad compartida como propone la Asociación Euromediterránea.

“No se olviden de que la seguridad es el sustrato donde se sustenta nuestro bienestar y la seguridad merece la pena ser defendida”, fueron las palabras del teniente coronel Jesús Díez Alcalde que pusieron punto y final a estas jornadas de seguridad.

Pero no serán las últimas que se celebren en la Universidad de Cádiz. En declaraciones en exclusiva para el Observatorio de Inteligencia, Seguridad y Defensa, el coordinador de estas jornadas, Miguel A. Acosta, se mostró rotundo a la hora de afirmar que realizarán nuevas colaboraciones al respecto con el Ministerio de Defensa: “es una de nuestras líneas de investigación y además potencia y completa la formación de los alumnos en Derecho, que se han mostrado concienciados de la importancia de estas jornadas”. “La situación geoestratégica de Cádiz hace que inevitablemente estemos mirando al otro lado del Estrecho”, afirmó el doctor y profesor de Derecho Internacional Público y Relaciones Internacionales, “estos dos días se han tratado amenazas reales y es importante que tanto los estudiantes como la sociedad en general sean conscientes de ello”.


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