Aumenta la tensión en Kosovo

Las protestas en la ciudad de Mitrovica, en el norte de Kosovo y divida por étnicas, se han extendido y los serbios han erigido nuevas barricadas, pocas horas después de que el gobierno serbio advirtiera de que el ejército se encontraba en máximo nivel de alerta de combate tras semanas de una creciente tensión entre Belgrado y Pristina.

El Ministerio de Defensa serbio ha declarado al inicio de esta semana en un comunicado que, en respuesta a los últimos acontecimientos en la región y con su creencia de que Kosovo se está preparando para atacar a los serbios y retirar por la fuerza las barricadas, el presidente Aleksandar Vucic ha ordenado poner en alerta máxima al ejército y a la policía de Serbia. “No hay motivos para entrar en pánico, pero sí para estar preocupados” ha señalado el ministro de Defensa de Serbia, Milos Vucevic a los medios de comunicación serbios.

Desde el pasado 10 de diciembre, los serbios del norte de Kosovo han estado levantando múltiples barricadas en Mitrovica y a sus alrededores. Tras la detención de un ex policía serbio por presuntas agresiones a policías en activo durante una protesta anterior, también se han intercambiado disparos entre los protestantes y los agentes.

Alrededor de 50.000 ciudadanos serbios viven en el norte de Kosovo, de mayoría albanesa, y se niegan a reconocer al gobierno de Pristina o al propio Estado. Consideran Belgrado su capital y cuentan con el apoyo de Serbia, país del que Kosovo declaró su independencia de forma unilateral en 2008.  «Kosovo no puede entablar un diálogo con bandas criminales y se debe restaurar la libertad de movimiento. No debe haber barricadas en ninguna carretera», ha señalado el gobierno de Kosovo en un comunicado.

El gobierno ha añadido que la policía cuenta con disposición para actuar y con la capacidad, pero esperan que fuerza militar multinacional liderada por la OTAN en Kosovo, KFOR, encargada de mantener el orden y la seguridad y que mantiene un papel neutral, respondiera a su petición de retirar las barricadas. Además, Serbia ha pedido a las fuerzas la OTAN que desplieguen hasta 1.000 de sus tropas en el norte de Kosovo para proteger a los serbokosovares del supuesto acoso de los albaneses, que son mayoría en el país. Hasta ahora no se ha accedido a la petición. Por su parte, el gobierno de Kosovo ha pedido a las tropas de la OTAN que retiren los controles de carretera serbios.

“Instamos a todas las partes a que contribuyan a garantizar la seguridad y la libertad de circulación en Kosovo, y a que eviten que los discursos engañosos afecten al proceso de diálogo”, ha declarado la KFOR en un comunicado.

Esta mañana en Mitrovica, varios camiones se encontraban ubicados con el objetivo de bloquear la carretera que une la parte de la ciudad de mayoría serbia con la parte de mayoría albanesa. Los serbios locales exigen la liberación del oficial arrestado, además de otras demandas antes de retirar las barricadas.

El norte de Kosovo ha estado en tensión desde que los alcaldes de etnia serbia de los municipios septentrionales, junto con los jueces locales y unos 600 policías, dimitieron el mes pasado en protesta por la decisión del gobierno de Kosovo de sustituir las matrículas de automóviles serbias por otras expedidas por Pristina.

Serbia, que no reconoce la declaración de independencia de Kosovo de 2008, lleva mucho tiempo amenazando con el uso de la fuerza contra su antigua provincia y la actual tensión sigue siendo un posible punto álgido. Los esfuerzos occidentales por mediar en una solución han fracasado hasta ahora.

Los temores a una escalada de violencia se han disparado desde el inicio de la guerra de Rusia en Ucrania. Estados Unidos, 22 de los 27 países miembros de la Unión Europea y 99 de los 193 países de la ONU han reconocido la independencia de Kosovo, mientras que Serbia se ha apoyado en Rusia y China (que han bloqueado el ingreso de Kosovo a la ONU) en su intento por seguir reclamando el derecho sobre su antigua provincia. Ni Kosovo ni Serbia son miembros de la Unión Europea. Serbia es país candidato desde 2012, mientras que Kosovo ha manifestado que le gustaría presentar su candidatura.

Debemos señalar que, de los 1,8 millones de habitantes de Kosovo, el 92% son albaneses y solamente el 6% serbios (el resto son bosnios, goranis, turcos y romaníes). Kosovo, con esa abrumadora mayoría albanesa, se separó de Serbia tras una guerra entre los años 1998 y 1999. No obstante, muchos serbios, tanto fuera como dentro de este territorio, consideran a Kosovo como la cuna de la nación serbia.

Kosovo, sin salida al mar de los Balcanes y fronterizo con Albania, Macedonia del Norte, Montenegro y Serbia, antes de pertenecer a este último, formó parte de Yugoslavia. Después de la desintegración de esta en la década de 1990, Kosovo buscó su propia autonomía, pero Serbia respondió con una fuerte represión contra los albaneses que buscaban la independencia.

Esta opresión acabó con una campaña de bombardeos de la OTAN contra Serbia. Aunque las fuerzas serbias se retiraron de Kosovo, el conflicto sigue latente entre muchos albanokosovares y serbios. La OTAN dejó una base en Kosovo que actualmente cuenta con 3.762 efectivos.

 


Analista especializado en el entorno de la información y Defensa.

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