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Aviones espía españoles, los ojos de nuestras fuerzas

Redacción/ Barcelona.

Las tropas españolas en Afganistán han desplegado aviones no tripulados y helicópteros en la provincia de Badghis, zona de responsabilidad española, en operaciones en apoyo del ejército afgano.

A finales de enero en Galachesmé y Gostakh, se realizaron acciones de soporte de las fuerzas afganas que se saldaron con la detención de varios insurgentes e incautación de armamento. En ninguna de ellas se registraron heridos entre el contingente español, según han informado fuentes del Estado Mayor de la Defensa.  Este tipo de operaciones tienen como misión presionar a la insurgencia  para anular su capacidad de amenazar de los núcleos de población y contribuir al mantenimiento de la seguridad actual.

Operación Gostakh
El pasado 31 de enero, en la denominada Operación Gostakh, realizada coordinadamente entre las fuerzas terrestres afganas y españolas, participaron medios aéreos ubicados en la Base Aérea de Apoyo Avanzado (FSB) de Herat. Entre ellas un helicóptero CH-47 Chinook y dos Cougar de la Unidad ASPUHEL del Ejército de Tierra, dos helicópteros Superpuma del Destacamento HELISAF del Ejército del Aire, y un avión no tripulado (UAV) de la Unidad PASI del Ejército de Tierra.

A esta operación se unieron dos helicópteros Apache norteamericanos, con base en Shindand y  ha servido para demostrar la gran coordinación entre las unidades y el cada vez más alto nivel de preparación de las Fuerzas Armadas Afganas (ANA).

Por otra parte, en la operación realizada en Galachesmé participó la 3ª Brigada del Ejército Afgano, junto con los asesores españoles, que dirigieron una acción de dos batallones diferentes. Durante la operación, según el Estado Mayor, se respondió a los ataques de la insurgencia y se logró detener a un importante líder de la zona, incautándose de diverso armamento.

Aviones espía españoles a 5.000 metros de altura
España tiene desplegados en Afganistán cuatro aviones no tripulados con el objetivo de proteger a las tropas en tierra y suministrar datos a la inteligencia de las fuerzas internacionales de la ISAF, así como localizar elementos hostiles, movimientos de personas,  vehículos sospechosos o vigilar casas.

Los aviones espía cuentan con una cámara diurna y otra nocturna con un zoom que, desde unos 5.000 metros de altura permite identificar una persona ya sea de día o de noche. Estas naves  suman más de 440 misiones y 3.000 horas de vuelo, según el comandante Javier Aguado del Regimiento de Artillería de Campaña 63.

Un total de 26 especialistas forman parte de la Plataforma Autónoma Sensorizada de Inteligencia (PASI), una unidad estacionada en la Base de Apoyo Avanzado (FSB) de Herat en la que están desplegados unos 400 militares, último bastión español cuando se culmine la retirada de las tropas prevista para el 2014.


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