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“Debemos estar preparados para el combate convenci...

“Debemos estar preparados para el combate convencional”

Imagen propia

Desde la Capitanía General, en Sevilla, El Jefe de la Fuerza Terrestre, Teniente General Juan Gómez de Salazar, le cuenta a CISDE, en una entrevista exclusiva, los entresijos  más interesantes de la FUTER.  Es aficionado a la zarzuela y al deporte al aire libre. Es  directamente dependiente del Jefe del Estado Mayor del Ejército (JEME), ostenta el mando del 70% de las Unidades del ET.; Unidades de combate y de apoyo al combate, distribuidas a lo largo y ancho de todo el territorio nacional.

Más de 40.000 hombres y mujeres forman la Fuerza Terrestre del Ejército de Tierra, ¿qué balance hace de estos 15 meses al frente de la misma?

La verdad es que el balance solo puede ser positivo porque partíamos de una situación difícil , como conoce todo el mundo, al final de la crisis pero en crisis, y por eso tuvimos que apretarnos mucho el cinturón y determinar bien que actividades eran realmente las prioritarias, y en ese sentido pues digo que es positivo, porque esas actividades  las hemos cumplido sin problemas. ¿A qué actividades me refiero?  Pues fundamentalmente, a las derivadas de preparar nuestro personal y unidades nuestras que van a participar en misiones exteriores, y también a las que se van a atribuir a misiones internacionales y a la Fuerza Conjunta que es la organización que está a disposición del Jefe de Estado Mayor de la Defensa que es el que está a su orden. En resumen, es positiva porque hemos cumplido ese cometido que es esencial de este mando: asegurar que las unidades que van a desplegar en operaciones están con las capacidades y preparación necesarias para llevarlas a cabo.

¿Cómo de importante es el alistamiento y la preparación de estos militares componentes de la FUTER?

El alistamiento, lo que hemos conocido siempre por alistamiento, ahora lo llamamos generación. En estos tiempos lo que más nos gusta es cambiar de terminología, pero bueno… la generación y la preparación de esas unidades son los dos cometidos más importantes del Cuartel General de la Fuerza Terrestre y de todas sus unidades. ¿Por qué es necesario esta generación y alistamiento? Porque partimos de una estructura orgánica y tenemos que convertirla en una estructura operativa, tenemos que coger de esa estructura orgánica las capacidades más apropiadas para la misión que queremos desarrollar , cuando cogemos esas capacidades hacemos una estructura operativa: una nueva organización.

Una nueva organización que no debe diferir mucho de la anterior pero sí adaptarse completamente a lo que se le va a pedir en la misión. Una vez    que tenemos esa estructura, ahí hemos acabado con el alistamiento y empezamos otra fase esencial que es la preparación. Una preparación que es específica para cumplir esa misión. Esa preparación específica dura, hoy por hoy, seis meses; pero lo más importante y lo que desconoce mucha gente es que para asegurar que la preparación es completa debemos partir de una preparación básica, no podemos partir de cero. Y esa preparación básica es la que se consigue día a día, en las diferentes unidades y zonas de despliegue.

El Jefe de la Fuerza Terrestre, Teniente General Juan Gómez de Salazar

El Jefe de la Fuerza Terrestre, Teniente General Juan Gómez de Salazar, en su despacho

¿Por qué el cambio de terminología?

Es una cosa habitual. Hoy se habla de polivalencia, y hace unos años se hablaba de adaptabilidad… ¿Dónde está la diferencia? Antes se hablaba de guerra asimétrica y hoy ya se habla híbrida, y hace más años de guerra de guerrilla. ¿Cuál es la diferencia? A  eso me refería nada más. Y esto que pasa en el mundo de la milicia, ocurre en todos los ámbitos de la sociedad, ese cambio de terminología.

Este personal participa en la mayoría de las misiones en el exterior en las que hay contingentes españoles, ¿Qué cualidades del mismo destacaría?

Hay que destacar dos tipos de cualidades: una son las cualidades del individuo y otras son las cualidades de la estructura. La operatividad de una unidad es tener el nivel adecuado para afrontar la misión que le sea encomendada. Bueno, pues esa operatividad depende de su unidad, de su organización, de su cobertura, depende de su material y de su preparación. Un montón de factores. Esos factores son todos colectivos, pero claro el individuo tiene que estar preparado, entonces cuando nosotros hablamos de preparación, distinguimos dos facetas: la instrucción, propia del individuo, y el adiestramiento, que es el de la unidad, el del colectivo. Es una preparación de espíritu y psicológica. Es necesario que el individuo sea fuerte físicamente, capaz de estar seis meses separado de su familia y que tenga la fortaleza para saber que lo que deja detrás está perfectamente, que esté tranquilo. Por eso, nunca se han quedado solos en estas cuestiones si no que siempre ha sido imprescindible contar con lo que llamamos moral y cohesión, espíritu de equipo.

Pero vamos, eso como en todo, un equipo de fútbol puede tener el mejor jugador del mundo pero si luego no juega en equipo, no siente los colores del club con el mismo ímpetu, pues el equipo no gana la liga ¿No?

¿Son el Sahel y Oriente Medio las regiones en las que más se concentran y donde se prevé que persista y se siga generando una mayor inestabilidad?

Sí, claro, ahora en Occidente los mayores riesgos y amenazas más cercanas están ahí , en esos escenarios, en Oriente Medio. No es un escenario nuevo, llevamos mucho tiempo mirando para allá, y lo cierto es que ahora en Irak, aunque es forma optimista de decirlo (pero hay que ser optimista) se está ganando la guerra al Daesh, pero eso no quiere decir que se vaya a acabar con el terrorismo islámico.

Fíjese se abandonó Afganistán poco tiempo y ya estamos otra vez viendo la posibilidad de volver a desplegar porque es fácil ganar la batalla en el campo de la táctica, en el terreno… Lo difícil es mantenerla, lo que los analistas llaman “ganar la paz” y el ejemplo lo tenemos en Irak, dos guerras, dos guerras del Golfo, aquella famosa de la tormenta … y se barrió al ejército iraquí, y todavía estamos ahí liados porque no se supo mantener.

Y luego, en el Sahel… El Sahel es una zona muy compleja, y además, a los países del Mediterráneo nos afecta más directamente porque está más cercana, es una zona que mucha gente no sabe situar, la confunde con el Sáhara, y está justo debajo del Trópico de Cáncer. Países como Mauritania, Mali, Senegal, Níger, Nigeria, Sudán, Somalia… es una zona con un caldo de cultivo muy favorable para que proliferen las actividades terroristas y las de todo tipo: cruce de razas, etnias, peleas tribales, diferentes religiones, unas diferencias de nivel de vida abismales… y entonces es una zona muy favorable para el tráfico ilegal de todo tipo: armas, personas, drogas y sobre todo para el terrorismo islámico.

Se está detectando que el Daesh, ante su fracaso en Irak y Siria, está intentando colocar células y crear adeptos en toda esta zona del Sahel. Por eso es muy importante. Y la Unión Europea y los países que la componen tienen que estar mentalizados. De que ahí que esta sea una de nuestras prioridades, no sólo para combatirla, que ahí la Unión Europea tiene mucho que avanzar, sino para convencer a nuestros aliados. Por ejemplo, a los de la Alianza Atlántica, que no sólo hay que mirar hacia el este, que también hay que mirar hacia el sur porque es muy importante.

¿Cree que están mentalizados?

En este caso concreto creo que nuestros gobiernos están convencidos de que la amenaza existe, que es un riesgo para todos. Como se dice siempre: nuestras fronteras ya no están en el Estrecho de Gibraltar y en los Pirineos, sino la frontera está aquí, en el Sahel y en Oriente Medio, ahí es donde peligran nuestros intereses.

El Jefe de la Fuerza Terrestre, Teniente General Juan Gómez de Salazar

El Jefe de la Fuerza Terrestre, Teniente General Juan Gómez de Salazar

 ¿Qué capacidades cree que hay que mejorar en la Fuerza Terrestre?

Mejorar todas, porque todo es mejorable. Hay unas capacidades que se mejoran con dinero. Me refiero que proceden de los recursos que empleamos: el personal y el material. Si no hay dinero, el material no lo podemos mejorar y no lo podemos mantener . Tenemos que mejorar nuestra capacidad de maniobra, es decir, la movilidad. El Ejército de Tierra necesita, de forma urgente, un vehículo todoterreno con protección adecuada, para poder transportar tropas en su interior y para poder combatir también. Como tienen todos los ejércitos de nuestro entorno.

Ahora tenemos el famoso BMR  que cuando yo ingresé en la Academia ya estaba de servicio, en los años 75 o por ahí. Eso en cuanto al material, en cuanto al personal… pues claro, podríamos tener más personal, pero volvemos a lo mismo, recursos económicos, y luego el resto de capacidades se mejoran con los procedimientos, al día, y sobre todo con la preparación. Y eso sí que está garantizado porque estamos muy pendientes de estos asuntos, cada vez que viene una unidad de operar del exterior, lo primero que hacemos independientemente de reorganizarlas por aquello que dije de las dos estructuras, es sacar un listado de acciones aprendidas para mejorar nuestros procedimientos.

Ahora mismo estamos desplegando en operaciones que se conocen como de paz, y eso le gusta mucho a la gente, pero nuestra capacidad más preocupante, como todo en la vida, es estar preparados para la situación más demandante: la del combate convencional. Y esa capacidad no debemos abandonarla nunca, porque además, si estamos preparados para el combate convencional, desde esa preparación y ese nivel, somos capaces de afrontar todo lo que venga.

¿Cree que la reserva voluntaria es útil y se le puede sacar más partido dentro de las labores que lleva a cabo la Fuerza Terrestre?

La reserva voluntaria no es útil, es utilísima. ¿Se le podría sacar más partido? Claro, pero volvemos a lo mismo, al final es un problema de recursos. Ojalá pudiésemos activar muchos más reservistas voluntarios. Pero se activan de higos a brevas  y por muy poco tiempo, porque no hay dinero suficiente para activarlos en mayor medida. Hacen una labor buena, en dos sentidos: primero, en cubrir necesidades que tenemos en las unidades,  y segundo, en darnos a conocer. Son gente que está integrada en la sociedad y que después de la experiencia de la activación pueden contar de primera mano lo que se cuecen en los cuarteles.

¿Son la polivalencia y la alta disponibilidad las palabras clave hoy en día para el Ejército?

Sí, las palabras claves son esas aunque se puedan decir de otras muchas maneras, como hemos mencionado antes. Si hablamos de polivalencia, podemos hablar de flexibilidad, adaptabilidad… pero sí, polivalencia y disponibilidad ¿Por qué? Eso ha sido toda la vida. Los romanos decían si vis pacem, para bellum , una máxima que conoce todo el mundo. Si querías paz, tenías que estar preparado para la guerra ¿Por qué? El enemigo no te va a avisar. Hay que estar preparado en todo momento para combatir contra esas amenazas en las mejores condiciones. Eso ha sido toda la vida, estar preparados. Y estar preparados son esas dos palabras: disponibilidad, que va dirigida a reducir al máximo, los plazos de intervención, y polivalencia, que va dirigida a estar preparados para cualquier situación. Esto claro que es la clave, como ha sido siempre. Sin olvidar todo lo que hemos hablado antes: moral, cohesión y trabajo en equipo.

Pero la Fuerza Terrestre no se centra únicamente en sus labores militares, también organizan y participan en actividades deportivas y culturales, ¿qué importancia tienen las mismas?

Son un complemento. Ahí tendríamos que ver dos aspectos: el aspecto interno, actividades deportivas y culturales (las deportivas también encaminadas al trabajo en equipo, el entrenamiento, compañerismo) . El deporte como actividad física es fundamental: mens sana in corpore sano.

Y en la faceta interna pues claro que sí. Y las actividades culturales, pues lo mismo,  mejora la cultura de nuestros soldados, hacemos visitas a museos, intercambios con otras unidades de ejércitos de nuestro entorno… se han considerado siempre prioritarias.

Eso en el plano interno, en el externo, las actividades culturales y deportivas son una herramienta más para fomentar eso de lo que tanto se habla, la Cultura de Defensa, y que se nos conozca mejor. Lo que no se conoce no se puede querer.

El Jefe de la Fuerza Terrestre, Teniente General Juan Gómez de Salazar

El Jefe de la Fuerza Terrestre, Teniente General Juan Gómez de Salazar

 ¿Cómo hacer que la sociedad tenga más Cultura de Defensa y conozca las labores que desempeñan sus Fuerzas Armadas?

Eso hay que trabajarlo en dos planos también: nosotros por nuestra parte, las Fuerzas Armadas, el Ejército de Tierra y por supuesto, la Fuerza Terrestre, tenemos que hacer un esfuerzo para darnos a conocer más si cabe. Ya se olvidaron esos complejos de hace 30 o 40 años, pero hay que insistir. Antes había una herramienta que facilitaba el conocimiento, era el Servicio Militar. Pero con su desaparición, pues, hay mucha gente que desconoce completamente lo que hacemos los militares, y ahí tenemos que hacer nosotros un esfuerzo por abrir nuestras puertas y fomentar las actividades comunes con la sociedad y por cierto, pertenecemos a la misma sociedad que los españoles…

Eso por un lado, y por otro, en el plano externo, pues ya es una cuestión que afecta a todos los españoles ¿Qué se puede hacer para que el español tenga conciencia de Defensa? Hay que empezar a trabajar en el colegio, los niños, enseñarles qué es el Ejército, para qué está, ¿Se necesita o no se necesita? ¿Qué actividades desarrolla? ¿Qué cometidos les encarga la Constitución? Todo eso hay que explicarlo, porque claro, sino, podemos caer en el puro romanticismo que no conduce a nada.

El pacifismo es un movimiento difícil de entender hoy, nace de un espejismo… que hoy por hoy, es difícil de defender, nace de un espejismo: confundir la ilusión de que no haya guerras con la realidad de que se van a producir, tarde o temprano. Porque la historia nos lo ha enseñado. La guerra es la condición humana imperfecta. Y los intereses internacionales pues muchas veces pesan mucho. Hay que estar preparado para la guerra. Si todo el mundo fuese consciente de que hay bienes que para preservarlos es necesaria la seguridad, me refiero: la libertad, la justicia, el derecho , la igualdad, la democracia misma… Para tener esos bienes es indispensable otro bien: la seguridad. Si no hay seguridad, no se puede alcanzar ninguno de esos. Y para garantizar la seguridad están los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado y las Fuerzas Armadas.  Y eso cuesta dinero, y esa explicación si se insistiese más en ella, los españoles comprenderían que las Fuerzas Armadas son necesarias, que juegan un papel fundamental, que son una herramienta del Estado y que garantizan la seguridad tanto externa como interna junto con nuestros aliados.

Al hilo de esto, hace poco, más de 2.000 personas juraron Bandera en la Plaza de España de Sevilla, en un acto que usted presidió, ¿Qué significan las juras de Bandera civiles?

Hay un término al que se le tiene un poco de miedo. Es el patriotismo. El patriotismo es el amor a la patria. Y sin patriotismo, sin el amor a España, no se puede afrontar los retos del mundo actual, porque el patriotismo es el mejor impulso que puede recibir un pueblo para mejorar su integridad, su soberanía, su independencia, su desarrollo y libertad, con patriotismo no haría falta hablar de Cultura de Defensa ni de Conciencia de Defensa. Por eso es tan importante la Jura de personal civil, porque ese está haciendo eso, cuando se deposita el beso en la bandera, que es nuestro símbolo más representativo, lo que estoy diciendo es: “Soy español, si es necesario estoy dispuesto a entregarme por España, quiero a España por los cuatro costados y estoy orgulloso de ser español” Eso es lo que representa la Jura de Bandera. Para nosotros es fundamental.

 Y ya para terminar, ¿de qué forma desconecta el JEFUTER de sus labores diarias?

En otros sitios sería más fácil desconectar, pero como la sociedad sevillana es tan activa, diversa, y con tantos eventos, pues la pregunta sería ¿Qué hace cuando desconecta y acaba con los compromisos sociales? (risas) Pues… me gustan mucho las actividades al aire libre, soy agricultor aficionado y cazador… lo que pasa que eso no gusta mucho decirlo. Me gusta mucho el deporte, soy aficionado al fútbol, soy madridista y me gusta mucho la lectura, sobre todo, no la novela histórica, sino la historia. Soy muy aficionado a los toros también y a la zarzuela.


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