Redacción.

El Gobierno de Kiev ha lanzado lo que ha denominado una «operación antiterrorista» contra los activistas prorrusos que ayer lunes tomaron el edificio del Gobierno regional en Jarkov, segunda capital del país.

El ministro de Interior ucraniano, Arsen Avakov, informó de la operación en su cuenta de facebook «se ha lanzado una operación antiterrorista. El centro de la ciudad está bloqueado, junto con las estaciones de metro. No se preocupen. Cuando acabemos, volveremos a abrirlas».

En el desalojo del edifico han sido detenidos 70 activistas, que según la agencia Interfax, han sido acusados de actividades ilegales relacionadas con el separatismo, la organización de desórdenes y daños a las personas.

La operación ha sido la respuesta contundente de Kiev al desafío de los activistas prorrusos que se organizaron ayer para tomar varias sedes gubernamentales en Lugansk, Jarkov y Donetsk (donde llegaron incluso a proclamar la independencia).

El primer ministro, Arseni Yatseniuk, informaba que los radicales, unos 1.500 individuos, contaban con el apoyo de los servicios secretos rusos, y que tenían por objetivos «facilitar la incursión de tropas extranjeras».

La amenaza de la guerra civil
Por su parte, el Gobierno de Moscú ha lanzado un mensaje de advertencia a Ucrania a través de su ministro de Exteriores, que en un comunicado ha asegurado que cualquier acción militar en las regiones que apoyan a Rusia podría suponer el inicio de una guerra civil.

La tensión no ha parado de crecer en las regiones del Este de Ucrania, de mayoría rusohablante, desde que las revueltas callejeras en la capital obligaran al entonces presidente Víktor Yanukóvich a abandonar el Gobierno el pasado mes de febrero.

Tras las revueltas, Rusia ha provocado la secesión de la península de Crimea, que tras votar en referéndum ha pasado a formar parte de la Federación Rusa.