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La “Navarra” ya es el nuevo Buque de Mando en Atal...

La “Navarra” ya es el nuevo Buque de Mando en Atalanta

Recientemente la fragata “Navarra” zarpaba de la Base Naval de Rota con rumbo al Mediterráneo Oriental a fin de integrarse en la operación “Atalanta”, para la lucha contra la piratería, que la Unión Europea desarrolla en aguas del Océano Índico. Una vez atraviese el Canal de Suez y el Mar Rojo, como parte del compromiso adquirido por España bajo bandera de la UE asumirá las funciones de Buque de Mando de la Fuerza Naval de la UE (EUNAVFOR), entre los meses de marzo y Julio, con el contralmirante Ricardo Atanasio Hernández López al frente.

Durante los próximos meses la dotación del buque, compuesta por 226 efectivos, el personal de Estado Mayor, la Unidad Aérea Embarcada y el equipo de Operaciones Especiales, contribuirá al mantenimiento de la seguridad de los buques que transitan el cuerno de África y el Índico occidental, proporcionando protección a los buques del Programa Mundial de Alimentos y luchando contra los actos de piratería frecuentes en esas aguas.

Para conocer la historia de la fragata “Navarra” tenemos que remontarnos a finales del siglo XIX, cuando los buenos resultados obtenidos por las fragatas blindadas de la época, impulsaron la construcción de un modelo de corbeta blindada con casco de madera. Al tratarse de buques más rápidos y con un blindaje superior al que presentaban los navíos de madera propios del momento, supusieron una importante ventaja naval a considerar.

A pesar de que originariamente la idea era construir tres corbetas de la serie Aragón (“Navarra”, “Castilla” y “Aragón”), finalmente se ordenó la transformación de las mismas en cruceros no protegidos. En vista de que resultaba imposible sustituir los cascos de madera originales por unos nuevos de hierro, se optó por modificar las máquinas, instalando modelos más potentes que supusieron un incremento notable de la velocidad.

Esta primera Corbeta Acorazada “Navarra” prestaría servicio desde 1881 hasta 1898 como buque acorazado en las provincias de ultramar. Lo que actualmente sería clasificado como una cañonera, recibía entonces la denominación de crucero, al ser considerado como tal “cualquier buque capaz de atravesar el océano por medios propios y atacar el tráfico enemigo sin auxilio de naves más pequeñas”.

Todavía habrá que hacer mención de otro buque de nombre y características inicialmente diferentes, el “Reina Victoria Eugenia” botado en 1920, conocido posteriormente como “República” y que finalmente recuperaría el de aquella antigua corbeta acorazada de 1898. Nació como un crucero explorador o scout rápido, el primero de nuestros buques que contaría con artillería antiaérea, el cual tras verse superado por otros navíos más modernos y eficientes terminaría viéndose desarmado y sin calderas en Cádiz hacia el año 1936.

Posteriormente, decidida su rehabilitación, el aspecto del buque cambiaría de forma radical: con un nuevo castillete de mando; variando su armamento tanto en número como en disposición hasta alcanzar una  potencia de fuego considerable; conservando ocho de sus doce calderas y rehaciendo, entre otras modificaciones, los depósitos de combustible para recuperar velocidad, etc. Finalmente se haría a la mar de nuevo en el 38 hasta su puesta fuera de servicio en 1954.

Para poder hablar de la actual fragata “Navarra”, tenemos que referirnos en primer lugar a la 41ª Escuadrilla de Escoltas. Integrada por seis fragatas de la clase Santa María: fragata “Santa Maria” (F-81); fragata “Victoria” (F-82); fragata “Numancia” (F-83); fragata “Reina Sofía” (F-84); fragata “Navarra” (F-85); y la fragata “Canarias” (F-86). Todas ellas con base en Rota (Cádiz).

Recientemente hemos conocido la aprobación de los planes para la renovación del arsenal militar, entre los cuales figura la adquisición de nuevos modelos de fragata. No obstante, los buques que componen la Escuadrilla han sido actualizados, mejorando sus capacidades con el fin de que puedan prolongar su operatividad de manera eficaz hasta ser sustituidos por la próxima generación de buques.

A pesar de que inicialmente fueron concebidos para realizar misiones de guerra antisubmarina y operaciones de escolta, la evolución del panorama estratégico ha obligado a ampliar dichos cometidos, especialmente en virtud de la pluralidad de capacidades y la versatilidad que presentan esta clase de buques. Fundamentalmente podemos reducirlo a dos grandes categorías de misiones: Operaciones de Interdicción Marítima (control del tráfico marítimo en una zona concreta mediante identificación, abordaje, inspección o detención de embarcaciones sospechosas) y protección de unidades valiosas (como “escoltas”, propósito inicial para el que fueron diseñados).

Adicionalmente los buques que componen la 41ª Escuadrilla cuentan con un helicóptero SH-60B embarcado. Aunque inicialmente fuera concebido como arma antisubmarina, contar con una herramienta como esta a bordo supone una potenciación del conjunto de capacidades que presenta este tipo de navíos.


Analista especializado en el entorno de la información y Defensa.

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