En vísperas del 75 aniversario de la OTAN, Secretario General, Jens Stoltenberg, se ha reunido con al Secretario de Estados Unidos, Lloid Austin, para agradecerle su compromiso con la OTAN y su firme liderazgo personal sobre Ucrania, afirmando que «realmente marcó la diferencia y nos permitió a todos prestar un apoyo sin precedentes a Ucrania».
En cuanto a Ucrania, ha condenado los «horrendos ataques con misiles de hoy contra ciudades ucranianas, que han matado a civiles inocentes, incluidos niños». Stoltenberg ha indicado que, en la Cumbre, los Aliados tomarán decisiones para seguir reforzando el apoyo de la OTAN a Ucrania.
También se abordarán la disuasión y la defensa, y demostrarán que la OTAN tiene «las fuerzas, la preparación y las capacidades que necesitamos para seguir disuadiendo a cualquier agresor. Los aliados siguen soportando su justa parte de la carga», ha añadido. Austin ha entregado a Stoltenberg la Medalla al Servicio Público Distinguido del Departamento de Defensa de Estados Unidos, el mayor galardón que este departamento puede conceder a un ciudadano extranjero.
Antes de reunirse con Austin, Stoltenberg ha participado en una ceremonia de colocación de coronas de flores en el Cementerio Nacional de Arlington. «Aquí descansan miles de soldados estadounidenses que perdieron la vida en suelo europeo en dos guerras mundiales«, ha dicho el Secretario General. «Decenas de miles más descansan en cementerios al otro lado del Atlántico. Honramos su servicio y sacrificio».
Para evitar que se repita lo del año pasado, la Cumbre de 2024 en Washington se ha coordinado mucho más estrechamente. Múltiples funcionarios europeos han asegurado a los medios que la planificación empezó meses antes de lo habitual. Y muchas delegaciones están utilizando el mismo lema: «Gestionar las expectativas».
El presidente francés, Emmanuel Macron, defensor de la OTAN en Europa, se enfrenta a un bloqueo político después de que las elecciones parlamentarias dejaran a la Asamblea Nacional, la cámara baja, fracturada desde la izquierda hasta la derecha política.
Asimismo, el Primer Ministro húngaro, Viktor Orbán, se reunió con Zelenski en Kiev la semana pasada y poco después visitó al Presidente ruso, Vladimir Putin, en Moscú. Orbán, que ya había frenado la ayuda europea a Ucrania, presentó sus visitas como una misión de paz, pero su sugerencia de que Ucrania decretara una tregua antes de las negociaciones de paz provocó una fría respuesta por parte de Kiev.
Por otra parte, el Presidente de Estados Unidos, Joe Biden, intenta contener la crisis en su país tras el intenso debate de hace dos semanas. El apoyo a la Alianza ha sido uno de los temas emblemáticos de Biden, perdiendo el apoyo de parte de su propio partido.
Todo ello ha desembocado en un 75 aniversario dividido para la OTAN. En algunos aspectos, como el número de miembros y el gasto, la Alianza es más fuerte que nunca. No obstante, muchos miembros están buscando que Trump demuestre su apoyo a Kiev mientras tratan de proteger su propia seguridad. A pesar de un mensaje más unificado este año, y un gran paquete de ayuda para Ucrania, los funcionarios europeos reconocen que la situación política es una distracción importante.
Como viene ocurriendo desde la invasión a gran escala de Rusia hace más de dos años, la mayor parte de esta cumbre de la OTAN consistirá en respaldar a Ucrania. En vísperas de las reuniones, funcionarios y analistas han esbozado un paquete en tres partes.
El primero será el equipamiento, que probablemente incluirá baterías de defensa aérea e interceptores para Kiev, que se necesitan con urgencia.
La OTAN también desempeñará un papel más importante en el proceso. Hasta este punto de la guerra, Estados Unidos ha liderado el esfuerzo, con una reunión mensual convocada por Austin. Este Grupo de Contacto para la Defensa de Ucrania ha ayudado a recaudar y dirigir unos 100.000 millones de dólares en ayuda.
La alianza está asumiendo ahora algunas de esas tareas. El pasado mes de junio, la OTAN anunció la creación de un mando de 700 personas en Alemania que también ayudaría a dirigir la ayuda a Ucrania en el futuro. En declaraciones a la prensa antes de la cumbre, funcionarios europeos dicen que este grupo podría adquirir más autoridad con el tiempo.
Biden será el anfitrión de un acto en la cumbre con Zelenski y casi dos docenas de aliados y socios que han firmado acuerdos bilaterales de seguridad con Ucrania.
Una última parte del paquete se decidirá en el comunicado final sobre la adhesión de Ucrania. Las delegaciones todavía están analizando sobre la mejor forma de redactarlo: un «puente», un camino «irreversible» o alguna combinación de ambos. Sea cual sea el lenguaje, funcionarios europeos aseguran que debe ser más firme que la formulación condicional del comunicado de Vilna.
A pesar de ese estado de ánimo divido, hay indicios de que la cumbre de Washington está más unida que la del año pasado. En publicaciones en redes sociales la semana pasada, Zelenski predijo que «hay cosas buenas por venir» en materia de defensa aérea, adhesión y acuerdos de seguridad.
La OTAN también tendrá otras noticias que celebrar. Ha alcanzado un número récord de miembros que invierten al menos el 2% del PIB en defensa: se espera que este año sean 23, frente a los tres de hace una década. Tiene un nuevo miembro, Suecia, que finalizó en marzo un largo proceso de adhesión. Además, hay nuevo Secretario General en proceso, ahora que el ex Primer Ministro holandés, Mark Rutte, obtuvo el apoyo suficiente en junio.
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