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“Las FAS, suficientemente preparadas para ser ejemplo de igualdad”

Gema Nieves/ Madrid.

Después de más de 20 años de la inclusión de la mujer en las Fuerzas Armadas los datos nos dicen que un 12,3 % del personal militar es femenino. Según palabras de la subsecretaria de Defensa, Irene Domínguez-Alcahud, “en la actualidad Defensa cuenta con 252 comandantes y nueve tenientes coroneles que son mujeres”. Estos datos se analizaban ayer en el CESEDEN (Centro Superior de Estudios de la Defensa), durante la presentación del Cuaderno de Estrategia nº 157 del Instituto Español de Estudios Estratégicos (IEEE): ‘El papel de la mujer y el género en los conflictos’.

Así, en el acto estuvo presente el Jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), almirante general Fernando García Sánchez, acompañado de la subsecretaria de Defensa, Irene Domínguez-Alcahud, así como el director del IEEE, general Ballesteros, y la defensora del Pueblo, Soledad Becerril.

La publicación se ha llevado a cabo gracias a la colaboración del Instituto Español de Estudios Estratégicos y el Mando de Adiestramiento y Doctrina del Ejército de Tierra, y ha sido coordinada por la defensora del Pueblo, Soledad Becerril, quien ha contado con un destacado grupo de autores civiles y militares.

Cabe destacar que la temática del género ha sido abordada en este obra del Ministerio de Defensa desde diferentes ópticas como son: la de la mujer militar, la de la mujer cooperante, la de la mujer que vive en el conflicto, y la de los militares con experiencia en operaciones y en las propias estructuras de la OTAN, sin olvidar los análisis conceptuales del mundo universitario.

Se trata de una obra que constituye un verdadero encuentro entre el mundo civil y militar, cuando se cumplen 13 años de la Resolución 1.325 de Naciones Unidas en la que se reconoce que los conflictos armados tienen un terrible impacto sobre las mujeres y los niños y que inicia una reflexión sobre el papel de la mujer como mediadora y negociadora en la resolución de conflictos, no solo por derecho, también por su propia valía.

Por su parte Domínguez-Alcahud abrió el turno de presentación para destacar que España cuenta con unas Fuerzas Armadas “suficientemente preparadas para ser ejemplo de igualdad”. Para ello, Defensa se está encargando que dentro de las Academias y Centros de Enseñanza Militares se esté ofreciendo formación de igualdad de género de forma transversal.

Además, quiso resaltar la doble vertiente del papel de la mujer en conflictos internacionales. Es decir, la importancia de la misión de las mujeres militares en los contingentes que trabajan en misiones, así como las mujeres que forman parte de la población que sufre directamente los conflictos.

“Las mujeres aportan un valor añadido en las misiones”, afirmaba la subsecretaria de Defensa. Un valor añadido, ya que en los conflictos actuales (por su cultura y religiones) para llegar a las mujeres de la población civil (y por tanto a las familias) está siendo imprescindible y de vital importancia la presencia de la mujer militar.

Finalmente, Domínguez quiso reconocer que es necesario “proteger los derechos de las mujeres frente a las agresiones para caminar hacia la paz”.

El papel de la mujer en misiones sigue siendo novedoso
Soledad Becerril, primera mujer que ocupó un Ministerio en España en 1981, explicaba al numeroso público presente, que con este cuaderno el IEEE se adentra en un campo diferente, aunque no lo parezca. “Se trata de analizar y poner de manifiesto las condiciones en que viven las mujeres que sufren las consecuencias de las guerras”, y, por otra parte, estudiar la presencia de la mujer en las FAS, “cómo se desarrolla su carrera militar, qué posibilidades profesionales tiene y cuáles son, en la actualidad, las funciones que realiza en países pertenecientes a la OTAN, y países de la Unión Europea, muy especialmente en España”.

La defensora del Pueblo quiso resaltar que en el estudio por parte del IEEE hace un recorrido exhaustivo de lo que ha supuesto el papel de las mujeres y los cambios sujetos a la evolución de las guerras y al funcionamiento de los Ejércitos. “Mientras que hasta la Primera Guerra Mundial el porcentaje más alto de víctimas era el de los mismos combatientes, en la actualidad la mayoría de las víctimas son civiles”, aseguraba. Una situación que debe encontrar una solución inmediata.

Sobre la igualdad de género, Becerril confirmaba que la incorporación de la mujer a las diversas especialidades dentro de los Ejércitos ha sido muy positiva. “Se puede afirmar –decía- que la  mujer ha roto muchas barreras como profesional en los Ejércitos y Fuerzas Armadas, y que su participación, probablemente, irá en aumento”.

La conclusión que se obtiene, según la defensora del Pueblo, es que la valía de las mujeres debería hacerse notar más en las FAS, y que sería deseable verlas como unas profesionales más, “no como excepciones entre los altos mandos militares”.


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