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Los recortes dejan a los españoles con 5.504 policías y guardias civiles menos

Redacción.

España ha sufrido una pérdida de 5.504 efectivos de la Policía y la Guardia Civil en los últimos dos años, lo que supone un descenso del 3,54% según los datos que ha aportado el Ministerio del Interior en el Congreso, y que recoge Europa Press.

A finales del pasado año, nuestro país contaba con un total de 149.781 efectivos entre guardias civiles y policías, un número que ha supuesto un descenso en todas las provincias españolas (y ciudades autónomas), excepto en cuatro: Teruel, Soria, Tarragona y Gerona, que contaron con un leve aumento.

Según los datos aportados por el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, como respuesta a las preguntas planteadas en el Congreso por el portavoz del PSOE, la Policía Nacional contaba con un total de 69.610 agentes, lo que supone un total de 2.983 agentes menos que a finales de 2011. Por su parte, la Guardia Civil cuenta con 82.692 agentes a finales de 2013, perdiendo 2.521 en dos años.

Los efectivos policiales aumentaron levemente en Lérida, Tarragona y Castellón, mientras que los de la Guardia Civil lo hicieron en seis provincias españolas, así como en Melilla.

Unas 300 plazas para 2014
El panorama para el presente año no pinta mucho mejor, ya que la oferta de empleo público para 2014 está en torno a 140 nuevas plazas para Policía y un número similar para Guardia Civil, lo que se traducirá en unos 4.500 efectivos menos el próximo año entre ambos cuerpos (cada año, ambos cuerpos pierden unos 2.500 efectivos entre jubilaciones y los que pasan a la reserva). La otra consecuencia natural de esta situación es el importante envejecimiento de las plantillas.

El portavoz del Partido Socialista ha mostrado la preocupación de su grupo con esta pérdida de efectivos, el mayor producido en tan poco tiempo, por considerar que «estos recortes se traducen en un descenso en la seguridad de los ciudadanos».

Ha hecho hincapié en que la apuesta por la seguridad privada por parte del Gobierno (con la nueva legislación de seguridad ciudadana), supone una ganancia para las empresas del sector, pero una pérdida para los ciudadanos, como muestran estas cifras.


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