Siria: 60.000 muertos y sumando

Redacción/ Sevilla.

Más de 60.000 personas han fallecido como consecuencia del conflicto sirio entre marzo de 2011 y noviembre de 2012, según informó ayer la alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Navi Pillay.

Según un análisis exhaustivo de este organismo de Naciones Unidas, que se ha realizado durante cinco mesese, el número de personas muertas entre el 15 de marzo de 2011 y el 30 de noviembre de 2012 fue de 59.648. Según han advertido fuentes de la ONU, se trata de una estimación a la baja del número real de víctimas, ya que muchos de los fallecidos no han sido contabilizados por ninguna de las siete fuentes con las que se ha elaborado el recuento.

Teniendo en cuenta que los enfrentamientos armados no han disminuido desde entonces, podemos suponer que a comienzos de 2013 el número de víctimas es mayor a los 60.000”, ha recalcado Navi Pillay. Agregó que la pérdida masiva de vidas podría haberse evitado si el gobierno de Siria hubiese elegido un camino diferente al de la represión despiadada de lo que fueron inicialmente protestas pacíficas y legítimas de civiles desarmados. «No existe ninguna justificación para estos crímenes. A menos que haya una rápida solución al conflicto, temo que miles más morirán y sufrirán terribles heridas a causa de la obstinación de aquellos que creen que se puede conseguir algo con más baño de sangre, más tortura y más destrucción absurda».

Pillay subrayó que el fracaso de la comunidad internacional, en particular del Consejo de Seguridad, para implementar acciones concretas que pongan fin al baño de sangre, es algo que nos avergüenza a todos.

Homs y Damasco las más castigadas
El esudio distingue el lugar donde se han producido las diferentes muertes, arrojando un número mayor en las ciudades de Homs, con 12.560 muertos, y Damasco (y alrededores) con 10.862. Otras ciudades que han registrado un alto número de fallecidos han sido Alepo,  Hama, Daraa o Idlib.

A pesar de ser la lista más detallada realizada hasta la fecha en cuanto a las pérdidas humanas consecuencia del conflicto, no es, como ha afirmado PIllay, en absoluto la definitiva.