Redacción

Un terremoto de magnitud 6,2 en la escala Richter ha sacudido el centro de Italia durante la madrugada de este miércoles causando 21 muertos por el momento. El seísmo, cuyo epicentro se ha localizado en la provincia de Rieti, en la región del Lacio, comenzaba sobre las 3 de la madrugada y era seguido por más de 15 réplicas, que han alcanzado magnitudes de hasta 4,5 en dicha escala.

La televisión italiana RAI, ha confirmado hasta el momento la cifra de 21 fallecidos, aunque se trata de una cifra provisional que podría aumentar a medida que avancen las labores de desescombro, ya que se sabe que hay personas atrapadas aún bajo los mismos. Los fallecidos pertenecían a las localidades de Accumoli, Amatrice y Arquata del Tronto, las más afectadas por el terremoto.

El servicio de Protección Civil ha calificado la situación como “severa”, y ha confirmado que el número de heridos aún está por determinar, así como la cuantificación de los numerosos daños materiales. Asimismo, el gobierno ha informado que se ha movilizado al Ejército para colaborar en las labores de rescate, que se tornan complicadas ya que la zona más afectada es un terreno montañoso de difícil acceso, al que sólo puede llegarse a pie o en helicóptero.

El alcalde de Amatrice, un de las localidades más afectadas tanto a nivel humano como material, ha pedido que se liberen las vías de acceso al pueblo para que puedan llegar los servicios de emergencias, ya que asegura “hay gente bajo los escombros y hay barrios que ya no están. Medio Amatrice ya no existe”. Según han asegurado algunos de los vecinos entrevistados por medios italianos, el 70% de las casas se ha derrumbado, y así lo muestran las imágenes aéreas que ha proporcionado el cuerpo de bomberos, y que muestra el centro histórico de esta pequeña localidad.

 Los alcaldes de las otras dos localidades más afectadas, Accumoli y Arquata del Tronto, también han lamentado lo ocurrido y han informado de los importantes daños materiales que han sufrido dichas poblaciones, así como de la pérdida irreparable de vidas humanas.