Antecedentes de UNAVEM

Por D. Gerardo Infante Muluya.

En Enero de 1989, el territorio de Angola recibía a un grupo de oficiales españoles que participaron por primera vez en una misión de las Naciones Unidas.

Angola tiene una superficie de 1,2 millones de kilómetros cuadrados y en la época que consideramos contaba con una población que rondaba los nueve millones de habitantes, la mayor parte de los cuales vivían en la zona oeste-central del país y en ciudades como Luanda, que contaba con cerca de 1,5 millones de habitantes. El clima es típicamente tropical y su riqueza más significativa es el petróleo, cuyos mayores yacimientos se encuentran en Cabinda.

Angola, antigua colonia portuguesa fue proclamada independiente por Agostinho Neto, líder del Movimiento para la Liberación de Angola (MPLA), el 11 de Noviembre de 1975.

Neto se enfrentó a las tropas de las otras dos fuerzas que buscaban el poder: Unión Nacional para la Independencia Total de Angola (UNITA), de Jonás Savimbi, que operaba desde el sur, y el Frente Nacional para la Liberación de Angola (FNLA), liderado por Holden Roberto que dominaba el norte. Ante la unificación de las fuerzas de UNITA y FNLA, Neto solicitó a Cuba el envío de asesores militares.

El primer contingente llegó en Junio y el segundo, en Octubre de ese mismo año. En Febrero de 1976, el Cuerpo Expedicionario Internacionalista cubano ascendía a 15.000 hombres y poco a poco fue incrementando el número y la calidad del armamento  (aviones MiG-21 y MiG-23, carros de combate T-62, artillería, etc.), hasta alcanzar en 1988 los 50.000 soldados, cifra oficial adoptada por UNAVEM (Misión de Verificación de las Naciones Unidas en Angola) para supervisar su retirada.

Con este apoyo, Neto consiguió controlar la mayor parte del país en 1976 y obtuvo el reconocimiento diplomático de muchos Estados africanos, socialistas e incluso occidentales, como Portugal. Sin embargo, UNITA mantuvo el enfrentamiento con el MPLA en casi todo el territorio durante 13 años con la ayuda de Sudáfrica y los Estados Unidos, lo que debilitó las fuerzas de ambas partes. Pronto quedó claro que ninguno de los dos bandos podría alcanzar la victoria a través de acciones militares y que cualquier solución tendría que venir por la vía del diálogo y la negociación.

A lo largo de la segunda mitad de los años 80, tanto el MPLA como UNITA comenzaron a flexibilizar sus posturas, y en 1988 Sudáfrica, Cuba y Angola, bajo los auspicios de las Naciones Unidas, firmaron un acuerdo tripartito que abría la puerta a la reconciliación nacional y a la estabilidad en el cono sur de África. Este acuerdo fue seguido de otro alcanzado en Brazzaville entre Luanda y La Habana por el que se regulaba la retirada de las tropas cubanas.

Fuentes: Militares españoles en el mundo (1979-1991). Ministerio de Defensa. 1991


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