Verónica Sánchez Moreno

El popular Manuel Altava Lavall y el socialista Emilio Álvarez Villazán encabezan el manifiesto nacido en el seno del XXXIV curso de Defensa Nacional del Centro Superior de Estudios de la Defensa Nacional (CESEDEN) y que aboga por mantener el portaviones como “un castillo flotante”, exponente de la memoria democrática de nuestro país “recordándonos lo mucho que los españoles hemos conseguido juntos”.

El principal escollo para esta iniciativa, que ya está recabando apoyo social, es el económico. Según publicaba Europa Press hace unos días, transformar el ‘Príncipe de Asturias’ en un museo flotante costaría 10 millones de euros y su mantenimiento 3 millones más al año. No obstante, si bien es cierto que el Ministerio de Defensa descarta asumir esta inversión, valora positivamente iniciativas privadas que ofrezcan una alternativa al desguace del R-11.

En esta entrevista exclusiva ofrecida por ambos senadores al Observatorio de Inteligencia, Seguridad y Defensa, nos cuentan más sobre una propuesta que no ha dejado a nadie indiferente.

Pregunta: ¿Cómo nació la idea de buscar algún tipo de función museística o reclamo turístico como alternativa al desguace del ‘Príncipe de Asturias’?
Manuel Altava Lavall: La idea de intentar salvar el portaaviones ‘Príncipe de Asturias’ del desguace surgió en el seno del XXXIV Curso de Defensa Nacional. Un compañero suscitó la cuestión y enseguida creí que debíamos hacer como propio el sentimiento de darle una buena salida al que ha sido buque insignia y emblema de la Armada; buque de construcción y diseño español y que es símbolo de nuestra democracia. Por ello, una vez ya se encuentra dado de baja sin bandera de combate, entendí que había que intentar conseguir que se pudiera seguir disfrutando del mismo por todos los ciudadanos como museo flotante o cualquier otro tipo de actividad deportiva o lúdica abierta a todos los ciudadanos y ciudadanas.

Emilio Álvarez Villazán: Mientras comentábamos una noticia de prensa en la que se hablaba del inminente desguace del portaaviones, dado que el Ministerio de Defensa daba por cerradas las negociaciones para venderlo a algún otro país y no veía otra salida para el mismo por el elevado coste económico de la misma, surgió la idea. En ese momento pensamos que era una pena que este buque tan emblemático acabara en un desguace y, aunque sabíamos que era una tarea difícil, pensamos que merecía la pena realizar un último intento para buscar una posible solución para darle un destino de interés turístico, como podría ser un recinto museístico, con otros servicios complementarios.

P.: ¿De qué forma se fraguó la elaboración del manifiesto en el seno del XXXIV Curso de Defensa Nacional del Centro Superior de Estudios de la Defensa Nacional (CESEDEN)?
E.A.V.: Pensamos que, al margen de la viabilidad del proyecto, que lógicamente habría que analizar posteriormente con rigor, y sin olvidarnos de las gestiones que ya habían sido realizadas por el Ministerio de Defensa en este sentido, lo más urgente era elaborar este manifiesto en el que se mostrase nuestra preocupación por el destino del Príncipe de Asturias y nuestro deseo de colaborar buscando una posible alternativa para el mismo. Y queríamos que se adhiriese a este deseo el mayor número posible de personas y que colaborasen con todos nosotros en la búsqueda de esa posible solución.

P.: ¿Qué supone el ‘Príncipe de Asturias’ para la Historia de España y la proyección internacional de nuestro país?
M.A.L.: Además de lo que ya he comentado, desde una perspectiva histórica y simbólica el buque ha simbolizado la España moderna, democrática y tecnológica, la de la plena integración de las Fuerzas Armadas en la sociedad de la que forman parte. El significado del “Príncipe de Asturias” supera incluso, con mucho, la de un noble y gran barco de guerra que fue buque insignia de la Armada española. Esta nave debe ser vista, en realidad, como el monumento simbólico representativo de la España de mayor progreso económico y social de nuestra Historia. La España que conquistó y asentó la democracia, que se integró plenamente en Europa y la Comunidad Internacional, que impulsó la articulación de la Comunidad Iberoamericana y asumió sus responsabilidades en el mundo, alcanzando los primeros puestos en tantas áreas, desde la medicina o la ingeniería, a las artes o el deporte. Éste es el valor icónico que puede y debe tener el Príncipe de Asturias y, por ello, la pretensión en su supervivencia para otros usos.

P.: ¿El valor icónico del R-11 es también un valor moral y de cohesión para la sociedad española en estos tiempos difíciles de crisis económica?
E.A.V.: Efectivamente, como así se dice en el manifiesto, el portaaviones Príncipe de Asturias es un producto de la tecnología española y un símbolo de la España moderna y democrática en la que las Fuerzas Armadas se han integrado plenamente en la sociedad. No pedimos que se haga un despilfarro en esta época de crisis económica, sino que se le busque un destino razonable y económicamente viable.

P.: ¿Sería viable esta propuesta en términos económicos?

Portaviones ‘Príncipe de Asturias’. Fuente: armada.mde.es

M.A.L.: No conozco al detalle el montante económico que supondría la conversión del buque en lugar destinado al ocio y esparcimiento de niños, jóvenes y mayores pero, por lo que me he podido informar, no hay empresa que hoy desee asumir ese gasto.

P.: Si la propuesta prosperase, ¿dónde cree que puede establecerse este “castillo flotante”?
M.A.L.: Indudablemente, el puerto que tuviera el honor de amarrarlo debería tener el calado suficiente para poder tenerlo atracado. Varias ciudades costeras españolas ya se han hecho eco de la situación del buque y han mostrado interés.

P.: Después de realizado y hecho público el manifiesto, ¿cuál es el siguiente paso?
M.A.L.: Lo que hemos pretendido con el manifiesto ha sido sacar al conocimiento y debate público de personas y empresas cuál es el devenir que le espera al buque si nadie lo remedia. Esperamos el pronunciamiento de algún ciudadano o ciudadana, empresario o empresaria, para intentar salvarlo del desguace.

P.: Señor Álvarez, como vicepresidente segundo de la Comisión de Defensa del Senado, ¿va a presentar este manifiesto a la misma?
E.A.V.: Sabemos que el Ministerio de Defensa ha realizado todas las gestiones que estaban en su mano para evitar el desguace del buque. Por tanto, nuestra intención, por ahora, es sumar el mayor número de apoyos particulares de ciudadanos y ciudadanas a la iniciativa e ir analizando las posibles soluciones. Posteriormente, cuando el proyecto esté más avanzado, sería el momento, si fuese necesario, de solicitar el apoyo de las distintas instituciones de nuestro país, y por supuesto, presentaríamos la correspondiente moción en el Senado instando al gobierno de la Nación a dar su apoyo a este proyecto, si es que no lo hubiese dado ya.

P.: ¿Creen que esta iniciativa recibirá apoyo social, institucional y empresarial suficiente para que se lleve a cabo?
M.A.L.: Una actuación concertada de la Administración y del sector privado podría llevar a buen término la idea y el proyecto de tanto interés para todos. Esto es lo que se ha hecho ya en otros países, conscientes del valor de su Historia, con algunos de sus navíos más emblemáticos, como, por ejemplo, con el Belfast, famoso navío británico de la Segunda Guerra Mundial, hoy amarrado en el Támesis con funciones museísticas; o con el portaviones estadounidense Intrepid, también amarrado en Nueva York, en el río Hudson, como singular museo naval.

P.: ¿Desean añadir algo más?
M.A.L.: La pretensión anhela mantener el ‘Príncipe de Asturias’ a flote como un lugar de la memoria, de nuestra mejor memoria, la de la España reciente, la de la España que comenzó con la Transición Democrática.
El buque ha desempeñado múltiples tareas humanitarias habiendo llevado innumerables derrotas por todos los mares del mundo. Mi solicitud es la de que seamos capaces, ciudadanos y empresas españolas, en agradecimiento, de devolverle al buque otra derrota, pero con otro sentido, sin recorrido.

E.A.V.: Pedir y agradecer la adhesión de cuantos crean que es interesante conservar este símbolo de esta importantísima etapa de nuestra historia, al igual que se conservan otros monumentos de nuestro país e insistir en que no pretendemos que se realice ningún despilfarro en una época de ajustes económicos, sino que se agoten todas las posibilidades para buscar un destino digno a este magnífico y emblemático buque.

Todos los ciudadanos que lo deseen pueden suscribir el manifiesto para salvar el ‘Príncipe de Asturias’ en el siguiente enlace:
http://www.abc.es/espana/20140514/abci-adhierase-manifiesto-para-salvar-201405131956.html