Verónica Sánchez Moreno.

El Sahel, un entorno estratégico vital para los intereses y la seguridad de España, ha sido el tema de las jornadas “El Ejército de Tierra y los retos futuros. Contribución del Ejército a la seguridad de África: Frontera avanzada”, celebradas los pasados días 25 y 26 de marzo en el Cuartel General del Ejército de Tierra, que han contado con expertos civiles y militares y fueron inauguradas y clausuradas por el Jefe de Estado Mayor del Ejército (JEME), general Jaime Domínguez Buj.

Intervención del general Carrasco

Que las fronteras de España están más allá de Ceuta y Melilla, concretamente en el Sahel, y que la seguridad de nuestro país se decide en esas latitudes es algo que los máximos responsables de las Fuerzas Armadas no se cansan de repetir. Con el objetivo de abordar este reto de futuro para el Ejército de Tierra, así como definir retos, amenazas y formas de actuación, tuvieron lugar estas jornadas durante cuya inauguración, el pasado 25 de marzo, el JEME subrayó la necesidad de materializar en capacidades las doctrinas, equipando y adiestrando a las unidades para que puedan actuar en estos nuevos escenarios. “El Sahel es un complejo reto para el futuro próximo del que ya se derivan amenazas para la seguridad internacional”, afirmó el máximo responsable del Ejército. “Cada vez más va a ser éste un ámbito de actuación preferente de las naciones europeas”.

El segundo encargado de realizar la apertura de estas jornadas fue el exministro de Asuntos Exteriores y embajador de España, Marcelino Oreja, que aseguró que entornos estratégicos como la seguridad de África se consideran vitales para España. En este continente nos encontramos con diferentes visiones religiosas, grupos minoritarios que originan fricciones, una sociedad civil alejada de la clase política y caldo de cultivo para ser reclutada por grupos terroristas, señaló el exministro, que hizo especial hincapié en la “progresiva desestabilización de países del sur de Europa”, debido al yihadismo, las revueltas árabes, el tráfico de ilícitos, las emergencias humanitarias o los desastres naturales. Según Oreja, en Europa se deberían aumentar las unidades preparadas para el despliegue y crear un cuerpo europeo de reservistas comunes, buscar compensación de costes entre presupuestos de Defensa nacionales y establecer en Bruselas un cuartel integrado.

Tras la apertura se dio paso al primero de los paneles de estas jornadas que, bajo el título “Las fuerzas terrestres y

Participación del profesor Felipe Sahagún

África / El Sahel”, estuvo moderado por el teniente general director del Centro Superior de Estudios de la Defensa Nacional, Alfonso de la Rosa Morena y en el que participaron como ponentes Ángel Losada Fernández, embajador en Misión Especial para el Sahel; Felipe Sahagún, periodista, profesor de Relaciones Internacionales en la facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid y miembro del Consejo Editorial del Diario El Mundo; y el general de división José Carrasco Gabaldón, jefe de la División de Planes del Estado Mayor del Ejército.

El embajador trató durante su ponencia el tema de España y la seguridad en el Sahel, destacando que “hay que evitar la balcanización” de esta zona de África, compuesta por Níger, Burkina Faso, Mali, Chad y Mauritania. Según Losada, cinco son los factores que hacen que el Sahel sea una zona conflictiva: su naturaleza misma, la porosidad de las fronteras, la debilidad de sus gobiernos junto con una población joven y altos niveles de pobreza, el terrorismo yihadista y las crisis en Mali, Libia y Nigeria. “España es la frontera sur de Europa y ha tomado conciencia de ello”, destacó el embajador, “debemos mantener el Sahel en la parte alta de la política internacional y que la política española en África sea, como ocurre hoy en día, de Estado, más allá de los partidos políticos”. Según Losada, debemos estar preparados para intervenir tanto a nivel político como a nivel militar, “en esto se juega nuestra seguridad y depende nuestro futuro. Hay que detener al terrorismo internacional”.

Intervención de Marcelino Oreja

Por su parte, Felipe Sahagún realizó una prospectiva de la conflictividad en el siglo XXI, señalando que el número de guerras en el mundo se ha estabilizado pero el de muertes de ha disparado, algo que el profesor considera una tendencia. “Dos de cada tres víctimas han muerto en cinco países”, puntualizó el profesor. El Estado Islámico, Boko Haram, los talibanes y Al Qaeda son los grupos que lideran el “ranking de muertes”. Según Sahagún, si Estados Unidos e Irán o, aún más, Arabia Saudí e Irán llegasen a pactos se reducirían las tensiones en la zona. No obstante, destaca el periodista que Libia e Irak son la prioridad para España.

El encargado de cerrar este primer panel fue el jefe de la División de Planes del Estado Mayor del Ejército, que trató el tema del entorno operativo futuro y las capacidades polivalentes del Ejército de Tierra y, como ejemplo de adaptación al entorno operativo futuro, las Brigadas Orgánicas Polivalentes. Y es que en la nueva estructura de la Fuerza del Ejército se pasa de diez brigadas especializadas a ocho brigadas polivalentes. La estrella de estas brigadas será el vehículo de combate 8×8 para el que se han estudiado tres fases de incorporación, lo que supondrá, junto con la reorganización del Cuartel general, que el 84% de los efectivos estén en la Fuerza, disponibles para cuando el Jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD) los necesite. “La orilla sur y el Sahel son peligros casi exclusivamente terrestres”, señaló el general Carrasco, que subrayó que “no hay posibilidad de actuar en el post conflicto si antes no se ha intervenido con fuerzas terrestres en la fase de estabilización”.

Al día siguiente, el jueves 26 de marzo, tuvo lugar el segundo de los paneles, con el epígrafe “la adaptación de las organizaciones y de las capacidades”, que estuvo moderado por el teniente general Juan Campíns Miralles, segundo jefe del Estado Mayor del Ejército y en el que participaron como ponentes el almirante Juan Francisco Martínez Núñez, director general de Política de Defensa; Florentino Portero, profesor de Historia Contemporánea en la Universidad Nacional de Educación a Distancia; el jefe de la División de Logística del Estado Mayor del Ejército, general Carlos Palacios Zaforteza y el presidente de la Asociación Española de Empresas de Defensa, Aeronáutica, Seguridad y Espacio, Adolfo Menéndez Menéndez.

Las Organizaciones Internacionales ante los retos actuales en África fue el tema de la ponencia del almirante Martínez Núñez, que subrayó la importancia del crecimiento de este continente al que España exporta más que a toda Iberoamérica. Según el director general de Política de Defensa debemos aportar “soluciones africanas a países africanos” y nosotros, como “países donantes de seguridad”, ganarnos la confianza de los países receptores. “Las naciones de la orilla sur son nuestra vanguardia, necesitamos países fuertes a nuestro alrededor”, señaló el almirante, por lo tanto, España debe “fomentar una toma de conciencia en las organizaciones a las que pertenece” para conseguir la “institucionalización colectiva de la seguridad en África”. Así, se ha erigido como foro único la Iniciativa 5+5 Defensa, en la que se produce un “diálogo paritario que está conduciendo a resultados sobresalientes en el plano del encuentro militar”, destacó el almirante que afirmó durante su intervención que “volveremos a Libia”.

La ponencia de Florentino Portero se centró en los compromisos internacionales con África. “Nos tiene que

Florentino Portero, participante en el segundo panel de expertos

preocupar el islamismo”, subrayó el profesor. Un islamismo que surge ahora como “reacción a la globalización, por miedo de un islam tradicional que cree que es incompatible  con una sociedad globalizada”. Según Portero, los islamistas con la yihad (el “uso de la fuerza para llevar a cabo los objetivos del islam radical”) pretenden derribar todo el orden neocolonial establecido después de la Primera Guerra Mundial, un orden de estados que para ellos es corrupto. “No se puede negociar con los islamistas radicales”, afirmó el profesor que explicó porqué desde su punto de vista el Sahel va a ser problemático durante mucho tiempo, ya que los islamistas consideran que esta zona es un buen espacio para “trabajar” por la porosidad de sus fronteras y la libertad de movimientos en la misma. Para Portero, el objetivo fundamental debe ser estabilizar la zona y garantizar que llegue más inversión ya que si no conseguimos garantizar la seguridad del Magreb y el Sahel no podremos controlar los flujos migratorios y se producirá un aumento del yihadismo y del crimen.

Pasando a un plano más operacional, el general Palacios explicó a los asistentes los sistemas de vanguardia tecnológicos necesarios para el Ejército de Tierra, cuya superioridad terrestre “vendrá con el programa ya iniciado 8×8”. Este sistema de armas moderno junto a los sistemas aéreos no tripulados (RPAS) en apoyo táctico y a unas comunicaciones que puedan asegurar el enlace voz y datos, formados por sistemas de seguridad, de telecomunicaciones y de informaciones, permitirá a las unidades cumplir con las tareas encomendadas en operaciones con la máxima seguridad. “Nos enfrentamos a un adversario globalizado y a una amenaza híbrida”, señaló el jefe de la División de Logística del Estado Mayor del Ejército, “largas operaciones que hacen necesario que los sistemas con los que estén dotados las unidades sean polivalentes”. Por eso se ha impulsado la adquisición del nuevo vehículo de combate 8×8. La polivalencia del VCR 8×8 “le hará actuar en diferentes escenarios”, ya que cuenta con potencia motora y de fuego (puede batir blancos a más de 1.500 metros de distancia de día y de noche) y con blindaje contraminas. “Los actuales vehículos de combate deben ser sustituidos”, afirmó categórico el general Palacios, que cifró la necesidad del Ejército de Tierra en 350 vehículos 8×8 en la primera fase del programa. “El Ejército quiere estar preparado para los nuevos escenarios que ofrece el Sahel teniendo una ventaja tecnológica contra los posibles adversarios”, concluyó.

Por último las posibilidades de la industria de defensa nacional fueron tratadas por Adolfo Menéndez. “Debemos saber cuáles son las necesidades de las Fuerzas Armadas para acoplar nuestra producción a esta demanda”, afirmó el presidente de la Asociación Española de Empresas de Defensa, Aeronáutica, Seguridad y Espacio que señaló que esta industria “es consciente de la situación en el Sahel”.

Tras dos intensos días el Jefe de Estado Mayor del Ejército, general Jaime Domínguez Buj, clausuró estas jornadas que han supuesto una mirada al sur para el Ejército de Tierra, que afronta un cambio de doctrina de combate para ser usado en el ámbito conjunto y hacer frente a amenazas cambiantes en la frontera avanzada de España, teniendo en cuenta la interrelación de los retos geoestratégicos actuales.