Marta Gómez/ Sevilla.

Representantes de 11 países de América Central y Suramérica se han reunido en Bogotá (Colombia), durante esa semana, en el marco de la IV Conferencia de Defensa Suramericana. Las principales personalidades militares han debatido cuestiones clave como la seguridad energética y la guerra cibernética

La IV Conferencia de Defensa Suramericana se ha celebrado esta semana en Bogotá (Colombia), donde han acudido los principales líderes militares y de defensa de once naciones (Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Ecuador, México, Panamá, Paraguay, Perú, Uruguay y los Estados Unidos). En dicha conferencia, se han debatido temas cruciales que afectan al continente americano, tales como el terrorismo, crimen organizado, guerra cibernética y seguridad energética, entre otros.

Por su parte, el general Alejandro Navas Ramos, comandante general de las FAS Colombia, se encargó de inaugurar la conferencia donde se han revisado políticas y acciones con el fin de efectuar métodos de transformación militar. “Es indispensable que intercambiemos estrategias para ajustar nuestros planes futuros para enfrentar estas y otras amenazas que son comunes a todos los nuestros países”, comentaba Navas en la conferencias inaugural.

“Las Fuerzas Armadas deben enfrentarse a las nuevas amenazas del futuro”

Los nuevos retos a los que se tienen que enfrentar las Fuerzas Armadas -además de los ya existentes en el espacio terrestre, aéreo y marítimo- residen en el espacio cibernético que está transformando el panorama bélico poniendo en peligro “la estabilidad política y social de los países americanos”, aclaraba el general Navas Ramos.

Por su parte, el general Douglas Frases, Comandante de SOUTHCOM (organizador de dicha Conferencia) destacó la importancia de poner sobre la mesa las cuestiones que ponen en el peligro la seguridad de América. “Nos enfrentamos a toda una gama de retos de seguridad no tradicionales, pero esos mismos problemas nos presentan oportunidades; son retos complejos y están evolucionando en su complejidad, sobre todo debido a la llegada de la globalización, lo que significa que las operaciones pequeñas pueden tener un impacto muy grande”, reconocía el general Douglas en el discurso de apertura.

“Guerra cibernética y seguridad energética”

Uno de los temas debatidos en la conferencias fue la guerra cibernética encarnado inicialmente el grupo “Anonymous”. Éste se encargaría de poner en peligro la estabilidad del gobierno de Estados Unidos mediante sus filtraciones e incautación de documentación privada. Esta nueva forma de ciberactivismo se encarga de poner en tela de juicio la “no libertad de expresión” del Gobierno de Estados Unidos así como los filtros en Internet y anima a denunciar cualquier acción que ponga en peligro el conocimiento y la libertad de expresión e información.

Una de las últimas actuaciones de Anonymous fue actuar en defensa del cierre de la página de alojamientos de audio y vídeos on line, “Megaupload”, llevando a cabo acciones contra el FBI.

Otros de los temas de gran envergadura a nivel mundial se centran en la “seguridad energética”, que junto con el anterior ha dado lugar a un “nuevo paradigma energético” (Foro Mundial de Economía, 2006). Ésta se ha convertido en tema crucial de las agendas de la política exterior de UE y EEUU.

Aunque ya desde 1960 empezaron las primeras discusiones en agendas gubernamentales sobre la seguridad y la energía, no fue hasta la década del 2000 cuando se puso entre los principales objetivos de los gobiernos. Fueron varios los motivos que produjo su introducción en las agendas: mayor mercado energético global con mayores niveles de integración e interdependencia; cambios de conducta en el consumo de energía; incremento de la dependencia del flujo energético y estancamiento de las reservas mundiales de energías no renovables.

En el caso americano, que utiliza un 25% de la producción mundial de crudo, su presidente, Barack Obama, ya se refirió a este hecho como un objetivo a tener en cuenta de aquí a 2025, “nuestra seguridad energética solo podrá ser alcanzada si encontramos modos de utilizar menos petróleo, e invertimos en combustibles más limpios y en una mayor eficiencia energética”, comentó Obama el pasado año en un discurso sobre seguridad energética.

Del mismo modo, el presidente instó a la ciudadanía a hacer uso de las biocombustibles con el fin de que, en este momento de crisis económica, “la economía no se vulnere con las fuertes oscilaciones del petróleo en el mercado”, afirmó Obama.