¿España reclutando yihadistas?

Por Carmelo Jesús Aguilera Galindo.

Según las fuentes que consultemos, hay establecidos en España unos 2 millones de musulmanes y al igual que ocurre en países de nuestro entorno (Francia, Italia, Gran Bretaña, Bélgica, Holanda e incluso Canadá) se han infiltrado islamistas radicales en su afán de seguir su interminable Yihad armada hasta el establecimiento de ese Califato Mundial que se extendería de  la Península Ibérica hasta Malasia en el Pacífico.

La Primavera Árabe y los acontecimientos que han venido después no han sido sino un nuevo banderín de enganche para la incorporación de nuevos miembros a esa lucha eterna.

Y no cabe duda de que la bandera negra del Islam se ha alzado también en España y ha conseguido unir a sus filas ciudadanos españoles.

Pero, ¿cómo es el nuevo yihadista occidental?

No cabe duda que la situación económica que vive en país dentro de la actual coyuntura mundial, y las pocas expectativas de futuro, el encontrar un empleo, es un escenario muy favorable para los reclutadores en su afán por aumentar las filas de yihadista.

El grupo se convierte en parte de la nueva identidad del nuevo terrorista.

A ello se suma también las nuevas tecnologías e internet como principal medio de obtener información, difundir propaganda y captar los nuevos yihadistas.

¿Cómo puede afectar esto a España?
Durante las últimas fechas, las fuerzas del orden han detectado la salida de nuestro país de unos 50 yihadistas españoles rumbo a zonas de conflicto.

Se cree que unos 20 de ellos están en Mali (alguno de ellos está totalmente confirmado) mientras que otros 30 están en Siria. De estos 15 estarían bajo la tutela del Frente Al Nursa (grupo franquicia de Al Qaeda Central) mientras que otros 15 estarían en campamentos yihadistas independientes.

Tras el paso por estas zonas, se volvería a España con una experiencia militar y conocimientos en explosivos, armamento y diversas técnicas que unido a que muchos con ciudadanos conversos lo que les hace ser más difícilmente detectables.

Se convierten en “células durmientes” pero que pueden pasar a la acción en cualquier momento.

Y es que no hay duda de que España es un objetivo de primera línea para estos grupos yihadistas y más tras la última amenaza del actual líder de Al Qaeda Central, el médico egipcio Ayman Al Zawahiri, quién en noviembre de 2012, en un comunicado pedía la liberación de Ceuta y Melilla.

Por tanto, nuestras autoridades deben estar en alerta máxima y no bajar la guardia y sobre todo y a pesar de la situación de recortes que sufre el país, no recortar en medios ni económicos ni humanos en la prevención y lucha contra el terrorismo yihadista.


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