César Pintado Rodríguez.

Joaquín Mañes Postigo, amigo y colaborador del este Observatorio, acaba de publicar su último libro sobre la intervención española en la Italia pre revolucionaria.

Algo más de ocho mil soldados españoles estuvieron en Italia desde finales de mayo de 1849 hasta principios del año siguiente, formando parte de la coalición de los países católicos de Europa que se convocaron en la Conferencia de Gaeta para restituir al papa Pio IX como jefe de los Estados Pontificios tras ser despojado por Garibaldi y Mazzini.

El contingente español sirvió con tanta eficacia como honra, pero su esfuerzo recibió poca recompensa. Fue la última gran aventura para el Ejército español. El esfuerzo fue superior al de la Guerra de África de 1860 o de la intervención en Cochinchina en 1858. Un epílogo para marcar el inicio de una agonía nacional que se perpetuó por más de un siglo.

Con esta sinopsis nos introduce Joaquín Mañes en el relato de uno de nuestros episodios militares menos conocidos del siglo XIX. A lo largo de 212 páginas nos lleva, con un estilo ameno y salpicado de emoción, por las complejidades que rodearon a la intervención de esa coalición católica europea contra los revolucionarios garibaldinos. No es fácil meter ese tapiz de personajes, tensiones e intrigas en un formato casi de bolsillo, y de hecho la introducción histórica es en ocasiones densa, pero esencial para que el lector disfrute del libro con criterio.

A lo largo ocho capítulos nos desgrana las luces y sombras de la intervención española, que fue mucho más allá de lo militar. Describe las esperanzas y temores de los personajes, entra en detalladas descripciones de su día a día y no renuncia al humor en algunas situaciones chocantes. Buscando la solidez narrativa, Joaquín Mañes articula la historia alrededor de unos pocos personajes: el jefe militar de la expedición, el embajador y un español de ascendencia italiana. A través de sus ojos, el lector llega a imbuirse de la atmósfera de la esplendorosa y caótica Roma, de la frustraciones de las cancillerías y de las penalidades de los campamentos.

1849 Soldados Españoles en Italia no es una novela, pero podría serlo. Su relato, humano y a la vez sin concesiones de aquella guerra olvidada, nos mueve a reflexiones que van más allá de lo descrito en sus páginas. Muy recomendable.