La fuerza aérea de EE.UU ha llevado a cabo una serie de ataques aéreos contra milicias respaldadas por Irán, en Irak y Siria. Las acciones norteamericanas se habrían producido en respuesta a los ataques, por parte de dichos grupos, con aviones no tripulados contra personal e instalaciones estadounidenses en Irak.

En una declaración oficial el Departamento de Defensa ha informado de una serie de “ataques aéreos de precisión defensivos contra las instalaciones utilizadas por los grupos de milicias respaldados por Irán en la región fronteriza entre Irak y Siria”. Según se recoge en dicho comunicado, los objetivos atacados han sido instalaciones utilizadas por milicias respaldadas por Irán que estarían implicadas en una serie de ataques con vehículos aéreos no tripulados (UAV) contra personal e instalaciones estadounidenses en Irak.

Según fuentes del Pentágono se trataría de instalaciones operativas y de almacenamiento de armas, localizadas en Siria e Irak, próximas a la frontera entre ambos países. Los complejos atacados habrían sido utilizados por varias milicias respaldadas por Irán, entre las que se incluyen: Kata’ib Hezbollah (KH) y Kata’ib Sayyid al-Shuhada (KSS).

Con estos ataques, el presidente Biden parece haber lanzando un mensaje al respecto de cual continuará siendo la política estadounidense en materia de seguridad, dejando claro que actuará para proteger al personal estadounidense allá donde se encuentre desplegado. Según John Kirby, secretario de prensa del Pentágono,  “el presidente dirigió nuevas acciones militares para interrumpir y disuadir tales ataques” y defendió que la presencia estadounidense en Irak obedece a la “invitación del Gobierno con el único propósito de ayudar a las Fuerzas de Seguridad iraquíes en sus esfuerzos por derrotar a ISIS”.

“Estados Unidos tomó las medidas necesarias, apropiadas y deliberadas diseñadas para limitar el riesgo de escalada, pero también para enviar un mensaje disuasorio claro e inequívoco” dijo Kirby. El Pentágono no se ha referido a la letalidad de los ataques, omitiendo cualquier información respecto al número de víctimas. Sin embargo, el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, informó sobre varios combatientes heridos y la Agencia Árabe Siria de Noticias (SANA) comunicó la muerte de un niño y de al menos otras tres personas heridas como consecuencia de los ataques.

Esta es la segunda vez que Biden ordena ataques contra milicias respaldadas por Irán desde que asumió el cargo en enero. En febrero EE.UU lanzó una serie de ataques aéreos contra instalaciones próximas a la frontera iraquí, en respuesta al lanzamiento de cohetes contra las fuerzas estadounidenses. En los últimos meses, las fuerzas de EE.UU con base en el país han sido el blanco de diversos ataques con aviones no tripulados, actividades de las que Irán se ha desmarcado negando reiteradamente su participación o relación con estas acciones. Actualmente como parte de una coalición internacional para la lucha contra el grupo yihadista Estado Islámico (ISIS), EE.UU cuenta con aproximadamente 2500 soldados en el Irak.

Estos ataques se han producido a pesar de los intentos de acercamiento de la administración de Biden con Irán, mientras buscan la manera de resucitar el dinamitado acuerdo nuclear de 2015. Sin embargo, la decisión de tomar represalias a raíz de los ataques perpetrado por las milicias pone de manifiesto su intención de compaginar  la diplomacia con Irán y la respuesta militar reactiva frente a este tipo de acciones.

Irán VS EE.UU

Desde el derrocamiento orquestado por la CIA del primer ministro de Irán, Mohammad Mossadeq, en 1953, hasta las tensiones que experimentaron durante la administración Trump, Irán y Estados Unidos acumulan más de 65 años de complejas relaciones internacionales.

En 1979 el Sha de Irán, respaldado por EE.UU, Mohammed Reza Pahlevi, se ve obligado a abandonar el país tras meses de manifestaciones contra su gobierno por parte de grupos opositores tanto seculares como religiosos. Dos semanas después, Jomeini regresa del exilio y tras un referéndum se proclama la República Islámica del Irán.

Entre 1979 y 1981 manifestantes toman la embajada de EE.UU en Teherán y retienen a los rehenes estadounidenses durante 444 días. Finalmente fueron liberados. El rescate de seis de los rehenes es el argumento de la película Argo (2012) en la que un grupo de agentes de los servicios de inteligencia lograron sacarlos del país haciéndose pasar por cineastas.

Entre 1985 y 1986 EE.UU facilitó la venta de armas a Irán a cambio de la ayuda de Teherán para liberar a los rehenes estadounidenses retenidos por militantes de Hezbolá en el Líbano. La operación de venta de armas a Irán produjo más de 47 millones de dólares, dinero que fue utilizado principalmente para la financiación de los grupos de insurgentes terroristas que se oponían al gobierno del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) en Nicaragua.

En 1988 el buque de guerra estadounidense USS Vincennes derriba un vuelo de Iran Air, acabando con la vida de 290 personas, en su mayoría peregrinos iraníes que se dirigían a La Meca. Supuestamente el Airbus A300 habría sido confundido con un avión de combate.

En 2002 el presidente George Bush incluye a Irán como parte del «eje del mal» junto con Irak y Corea del Norte. La oposición iraní revela que Irán está desarrollando instalaciones nucleares, incluida una planta de enriquecimiento de uranio. EE.UU acusa a Irán de desarrollar un programa encubierto de armas nucleares, acusación que los iraníes niegan. Las sanciones internacionales no se hacen esperar y la crisis económica atenaza Irán.

Entre 2013 y 2016 se refuerzan los vínculos diplomáticos entre las administraciones de Rouhani y Obama. Irán se compromete a limitar su actividad nuclear y permite la entrada de inspectores internacionales a cambio del levantamiento de las sanciones.

Entre 2018 y 2019 el presidente Trump abandona el acuerdo nuclear con Irán y endurece las sanciones sobre las exportaciones petrolíferas. Las fuerzas iraníes derriban un dron militar estadounidense sobre el Estrecho de Ormuz. EE.UU sostiene que estaba sobre aguas internacionales e Irán argumenta que el aparato había invadido su territorio.

En 2020, el principal comandante militar de Irán, el general Qasem Soleimani, es asesinado por un ataque con aviones no tripulados estadounidenses en Irak. Irán promete una «severa venganza» por su muerte y se retira del acuerdo nuclear de 2015.