Los ataques nocturnos y los bombardeos de artillería han sido extremadamente intensos en Gaza durante esta noche. Grupos armados palestinos han estado atacando a las tropas israelíes ubicadas en un cruce principal del centro de Gaza, donde testigos han informado de amplios intercambios de disparos.

Los ataques israelíes se centraron en la zona central. En las últimas horas ha habido más ataques contra el campo de refugiados de Nuseirat. Los testigos también han informado de bombardeos constantes en la zona de al-Mughraqa, donde siguen produciéndose combates entre combatientes de Hamás y soldados israelíes. Los bombardeos de artillería han continuado en el norte del territorio, concretamente en el barrio de Sheikh Ijlin, aunque por el momento no se ha informado de víctimas en la zona.

Mientras, las fuerzas israelíes han detenido a 15 palestinos durante su última ronda de redadas por toda Cisjordania ocupada, según ha informado la Sociedad de Presos Palestinos en su última actualización. La mayoría de las detenciones tuvieron lugar en las provincias de Belén, Ramala y El-Bireh, incluido el campo de Jalazone, donde las fuerzas israelíes se enfrentaron a jóvenes palestinos.  Las demás detenciones se produjeron en las provincias de Nablús, Hebrón, Tulkarm y Jerusalén, según la organización.

Por otra parte, la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA) afirma que Israel «impidió» y «negó» un número significativo de misiones de ayuda al norte de Gaza el pasado abril, y que, a pesar de la apertura de un nuevo cruce de ayuda, no se puede poner fin a seis meses de hambruna sin un suministro constante de ayuda.

No obstante, parece que los palestinos están empezando a sentir el impacto del relativo aumento de los suministros humanitarios en la Franja de Gaza. La ayuda ha empezado a llegar a la Franja desde tres pasos: los pasos de Rafah y Karem Abu Salem, en el sur. Y hoy, el cruce de Erez (Beit Hanoon) en el norte. Según testigos sobre el terreno, el cruce de Erez ha empezado a funcionar, y 31 camiones humanitarios cargados de alimentos y suministros médicos han entrado en Gaza a través de él.

Al menos 34.596 palestinos han muerto y 77.816 han resultado heridos en ataques israelíes contra Gaza desde el 7 de octubre, según ha informado el Ministerio de Sanidad palestino. El ministerio añadió que 28 personas han muerto y otras 51 han resultado heridas en el último período de 24 horas.

La OMS afirma haber registrado hasta 443 ataques contra instalaciones sanitarias o personal médico del enclave, que causaron un total de 723 muertos y 924 heridos. Estos ataques dañaron 101 instalaciones sanitarias y 106 ambulancias, señaló la OMS en un post en la red social X.

Todavía se está descubriendo el alcance de los daños en algunas de estas instalaciones, incluido el Hospital Nasser de Jan Yunis, que las fuerzas israelíes asediaron y atacaron en febrero. Los equipos de rescate palestinos han desenterrado desde entonces varias fosas comunes en las instalaciones que contienen más de 300 cadáveres, entre ellos los de niños y pacientes del hospital.

Asimismo, cientos de policías antidisturbios se han desplegado en masa con el objetivo de que los manifestantes propalestinos de la Universidad de UCLA, en Los Ángeles, se marchen bajo la amenaza de ser detenidos, menos de 24 horas después de que el campamento fuera atacado por proisraelíes. Los manifestantes se han negado a ceder a primera hora de hoy.

Ayer por la noche, las autoridades del campus difundieron un mensaje a los manifestantes estudiantiles que se encontraban en el interior del campamento de solidaridad con Gaza en el que referían que se encontraban en un campamento ilegal y que tenían que dispersarse inmediatamente o enfrentarse a una detención, según los propios manifestantes.

La violencia comenzó cuando los manifestantes proisraelíes lanzaron fuegos artificiales contra el campamento propalestino. Enmascarados y con banderas israelíes, intentaron derribar el campamento, agrediendo a los estudiantes con gas pimienta, palos, piedras y vallas metálicas. Mientras la policía se mantenía a la espera, los estudiantes utilizaban las vallas metálicas que les arrojaban para protegerse. La policía no intervino hasta varias horas después de los ataques, permitiendo que los asaltantes se marcharan sin realizar ninguna detención.

Tras la cancelación de las clases del día de ayer, los estudiantes pasaron el día reforzando la barrera que rodea su campamento para defenderse de cualquier nuevo ataque. Más de 100 personas resultaron heridas en el ataque, algunas ingresadas en el hospital, según los organizadores de la protesta.