Si en algo están de acuerdo los expertos es en que la tecnología Blockhain ha venido para quedarse. En una encuesta realizada por Deloitte el pasado 2019, el resultado revelaba que aproximadamente el 53% de las organizaciones de primer nivel creían en la necesidad crítica de incorporar la tecnología Blockchain, y según un reciente informe de la plataforma de redes empresariales LinkedIn, los conocimientos en materia de Blockchain se han convertido en la habilidad más demandada por los empleadores, seguida por los conocimientos de computación en la nube.
Los entendidos en el sector pronostican que el Blockchain experimentará un rápido crecimiento este 2020, y al mismo tiempo invitan a que el tejido empresarial deseche cualquier recelo e impulse una adaptación tecnológica masiva centrada en el valor comercial y las posibilidades que ofrece esta nueva ciencia.
CISDE se ha sumado a la vanguardia del Blockchain incorporando a su catalogo diferentes cursos y titulaciones oficiales para proporcionar una formación integral en las diferentes competencias que definen este sector emergente, entre ellos: Certified Blockchain Expert ; Certified Blockchain Developer; Certified Smart Contract Developer; Certified Bitcoin Expert; Certified Ethereum Expert; Certified Solidity Developer; Certified Cryptocurrency Expert; Certified Cryptocurrency Trader; Certified Hyperledger Developer.
El nuevo modelo de interoperabilidad que incorpora constituye una de las principales ventajas que este tipo de tecnología pone a disposición de los usuarios, haciendo posible que diferentes conjuntos de datos interactúen entre sí, manteniendo a su vez la privacidad y la seguridad de los mismos.
Pero ¿Qué es realmente el Blockchain?
Esta tecnología se podría describir como una base de datos compartida que contiene un registro de todas las transacciones que se realizan y que a su vez garantiza la seguridad, transparencia y descentralización de la información. Los datos quedarían registrados en bloques accesibles a todos los participantes (denominados nodos) dentro de esta red, de modo que no se encontrarían bajo el control de una única entidad y todos los implicados en dicha red serán responsables ante cualquier acción que lleven a cabo dentro de la misma.
Por tanto, los tres pilares fundamentales que sustentan esta tecnología y que han contribuido a la gran aceptación que ha alcanzado son: su descentralización, su transparencia y su inmutabilidad.
Antes de que apareciera este tipo de tecnología estábamos acostumbrados a los servicios centralizados. La idea en este caso era simple. Hasta ahora trabajábamos con una entidad central encargada de almacenar la totalidad de los datos y para obtener cualquier información había que interactuar irremediablemente con dicha entidad. Un banco por ejemplo, en caso de ataque o apagón, acceder a la información podría resultar imposible. En un sistema descentralizado como el que ofrece el Blockchain la información no está almacenada por una sola entidad. Todos en la red poseen la información.
Otra de las características de este tipo de registro es la extrema dificultad que ofrece a la hora de modificar o alterar la información almacenada, de ahí sus elevados estándares de seguridad. Todas y cada una de las transacciones realizadas en esa «cadena de bloques» estarán blindadas por una firma digital que garantizará la autenticidad de la información. De modo que falsificar un solo registro implicaría falsificar toda la cadena en millones de instancias, lo cual es virtualmente imposible.
Debido al uso de este cifrado y de las correspondientes firmas digitales, la información almacenada está a salvo de cualquier tipo de manipulación digital y será accesible para todos los participantes de la red a través de un historial común de almacenamiento, eliminando con ello la intervención de terceros que puedan poner en peligro la seguridad de la información y los costes que generalmente llevan aparejadas este tipo de transacciones. En este sentido el Blockchain no solo hace posible transferir y almacenar dinero, sino que también permitiría reemplazar el conjunto de procesos y modelos comerciales que dependen de cobrar una pequeña tarifa por una de esas transacciones.
¿Y qué usos podemos darle?
Aunque a menudo se la asocia fundamentalmente con la moneda digital (Bitcoin), la comunidad tecnológica no ha tardado en encontrar múltiples usos potenciales para este tipo de tecnología, entre ellos: contratos inteligentes (programados para ejecutarse de forma automatizada en el momento en que se cumplan las condiciones especificadas en los mismos); economía colaborativa (eliminación de intermediarios e interacción directa entre las partes); crowdfunding (participación directa en el desarrollo de productos); procesos electorales (mayor transparencia gracias a unos resultados plenamente transparentes y accesibles al público); auditorias (facilitando que los consumidores puedan certificar la información de los diferentes productos); almacenamiento de datos (mayor protección frente a la perdida de información y el pirateo gracias a la descentralización); protección de la propiedad intelectual (eliminación del riesgo de copia y redistribución de archivos); Internet de las cosas (mayor automatización y aumento de la eficiencia); gestión de identidades en línea (métodos mejorados de identificación y minimización de riesgos); prevención del lavado de dinero (mejorando la monitorización y el análisis); gestión de datos (venta y administración de los datos que genere cualquier actividad en línea), etc.
CISDE y Blockchain Council
Blockchain Council es una entidad formada por expertos y entusiastas en la investigación y desarrollo de Blockchain. En el marco del itinerario para certificarse como Blockchain Expert, CISDE colabora con el Blockhain Council para proporcionar una serie de programas de formación y certificación a sus alumnos, de manos de auténticos especialistas en el sector, con la meta de que sean capaces de desarrollar su carrera profesional en un espacio que actualmente ofrece infinitas posibilidades de futuro
Un experto certificado en Blockchain, tiene el perfil de un profesional que conoce a fondo el sector digital y este modelo de tecnológico, siendo capaz de diseñar y desarrollar aplicaciones basadas en esta tecnología, que contribuyan a proporcionar soluciones punteras para las empresas.
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