Después del alto el fuego entre Israel y Hamás, los palestinos han comenzado a buscar a miles de ciudadanos de Gaza que se cree siguen enterrados bajo los escombros, mientras los residentes expresan su conmoción por la devastación causada por 15 meses de guerra en el enclave.
La tregua en el conflicto de 15 meses de duración, que ha asolado la Franja de Gaza y creado una creciente tensión en Oriente Próximo, entró en vigor el domingo con la liberación de los tres primeros rehenes israelíes en poder de Hamás y de 90 palestinos liberados de cárceles israelíes.
Ahora, la atención se comienza a centrar en la reconstrucción del enclave costero que el ejército israelí ha demolido en represalia por un ataque de Hamás contra Israel el 7 de octubre de 2023. Aquel asalto causó la muerte de 1.200 israelíes y la toma de unos 250 rehenes en Gaza, según los recuentos israelíes. En el conflicto posterior han muerto más de 47.000 palestinos, según el Ministerio de Sanidad de Gaza. Al menos 2.840 cadáveres fueron quedamos y no quedó rastro de ellos, según los ciudadanos.
Con el creciente flujo de ayuda al enclave palestino, los residentes han acudido en masa a los mercados, y expresan su alegría por la bajada de los precios y la presencia de nuevos alimentos.
El acuerdo exige que se permita la entrada en Gaza de 600 camiones cargados de ayuda cada día del alto el fuego inicial de seis semanas, incluidos 50 que transporten combustible. La mitad de los camiones de ayuda se entregarían en el norte, donde los expertos han advertido que la hambruna es inminente.
Los Residentes y médicos de Gaza afirman que, en su mayor parte, el alto el fuego parece mantenerse, aunque se produjeron incidentes aislados. Las autoridades sanitarias han informado de ocho personas que han sido alcanzadas por fuego israelí durante el día de ayer por la mañana en la ciudad meridional de Rafah, sin dar detalles sobre su estado.
El ejército israelí ha señalado haber realizado disparos de advertencia contra los sospechosos que se acercaron a las tropas desplegadas según el acuerdo de alto el fuego.
Una de las rehenes israelíes liberadas el domingo, Emily Damari, publicó ayer un mensaje en Instagram. “He vuelto a la vida, a mis seres queridos”, escribió. “Soy la más feliz del mundo, por el simple hecho de existir”, añadió Damari, ciudadana británico-israelí. En Cisjordania ocupada por Israel, adonde regresaron la mayoría de los detenidos palestinos liberados, Nidaa Zaghebi se reunió por fin con sus tres hijos, a los que había dejado atrás tras su detención por las fuerzas israelíes.
Se necesitarán miles de millones de dólares para reconstruir Gaza tras la guerra. Una evaluación de daños de la ONU publicada este mes mostraba que retirar más de 50 millones de toneladas de escombros dejados tras el bombardeo israelí podría llevar 21 años y costar hasta 1.200 millones de dólares.
Un informe de la ONU del año pasado afirmaba que la reconstrucción de las casas destrozadas de Gaza podría llevar al menos hasta 2040, pero podría prolongarse durante décadas. Se cree que los escombros están contaminados con amianto, y se sabe que algunos campos de refugiados destruidos durante la guerra se construyeron con este material. Un funcionario del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo declaró el domingo que el desarrollo de Gaza ha sufrido un retraso de 69 años como consecuencia del conflicto. Israel asegura que su objetivo en la guerra era erradicar a Hamás y destruir la red de túneles que construyó bajo tierra.
Mientras, desde Hamás han declarado que se procederá a la liberación de más rehenes israelíes retenidos en Gaza el próximo sábado a cambio de más prisioneros y detenidos palestinos retenidos por Israel, después de que un responsable del grupo militante palestino afirmara que serían liberados un día más tarde de lo previsto.
Hamás tiene previsto liberar a los más de 90 rehenes en las próximas semanas como parte de un complejo acuerdo de alto el fuego alcanzado con Israel este mes que podría poner fin a los 15 meses de guerra en Gaza.
Anteriormente, Nahed Al-Fakhouri, jefe de la oficina de prensa de los presos de Hamás, había afirmado que los rehenes serían liberados el domingo. Se esperaba que Hamás liberara a cuatro rehenes israelíes el sábado, siete días después de la entrada en vigor del alto el fuego. Un alto funcionario israelí reaccionó a la declaración de Al-Fakhouri advirtiendo de que la fecha límite para la liberación de los rehenes era el sábado.
Este mes, Israel y Hamás acordaron el alto el fuego en tres fases que entró en vigor el domingo. El acuerdo de alto el fuego prevé una fase inicial de seis semanas e incluye la retirada gradual de las fuerzas israelíes de la Franja de Gaza y la liberación de los rehenes tomados por Hamás a cambio de prisioneros palestinos retenidos por Israel.
No obstante, el retraso en el inicio del alto el fuego en Gaza el domingo y los incidentes del día de ayer, ponen de manifiesto algunos de los contratiempos a los que probablemente se enfrentará el acuerdo que se desarrollará a la sombra de la desconfianza y el rencor mutuos.
Qatar y Egipto, que han mediado en el acuerdo junto con Estados Unidos, han creado un centro de comunicaciones para hacer frente a cualquier problema, donde los funcionarios que han trabajado en el acuerdo durante meses esperan evitar nuevos enfrentamientos entre enemigos enzarzados en un ciclo de guerras en Gaza que dura ya años.
“Este tipo de acuerdos nunca son fáciles de mantener”, ha declarado Majed Al-Ansari, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Qatar. Especialmente en una zona de guerra, la situación puede cambiar muy rápidamente, ya sea por accidente o por posturas políticas de una u otra parte, afirma. “Cualquiera de las partes podría considerar una amenaza un motivo para violar los parámetros del acuerdo, y por tanto acabaríamos teniendo que entrar a buscar la forma de reanudar el alto el fuego”.
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