Verónica Sánchez Moreno
Las tropas españolas cumplen una década en UNIFIL, la Fuerza Interina de Naciones Unidas en el Líbano.
El 15 de septiembre de 2006, infantes de Marina desembarcaban en la playa libanesa de Tiro, dando comienzo a la Operación Libre Hidalgo. A principios de ese mismo mes, el Consejo de Ministros había decidido, con un límite máximo de 1.100 efectivos, atender la petición del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Éste, tras el secuestro de dos soldados israelíes el 12 de julio por Hezbolá y la posterior intervención israelí contra Líbano durante más de un mes, dictó la resolución 1.701, para reforzar UNIFIL hasta un total de 15.000 soldados y cumplir eficazmente el mandato de las resoluciones 425 y 426 de 1978 (en las que se pedía a Israel el cese de acciones militares y la retirada del Líbano) y, además, apoyar a las fuerzas armadas libanesas para establecer una zona libre de personal armado e impedir la entrada de armamento en el país.
Desde entonces, 23.769 militares españoles han participado en la misión en el Líbano. El primer contingente en desplegar fue generado por la Brigada de Infantería de Marina de la Armada (FIMEX), de septiembre de 2006 a octubre del mismo año. Posteriormente los contingentes han sido generados por el Ejército de Tierra, con la participación hasta 2013 de un sub grupo táctico de la Armada. En la actualidad, la Brigada Paracaidista “Almogávares” VI compone la XXV rotación que España despliega en el Líbano (BRILIB XXV) en el contexto de esta operación de Naciones Unidas.
En total, 25 contingentes, que han realizado 154.091 patrullas, durante las cuales se ha recorrido una distancia de 20.022.094 km, el equivalente a 550 vueltas a la tierra. Se han eliminado minas, munición y restos de material de la pasada guerra; 1.423 misiones de desactivación, en las que se han retirado 4.424 minas y artefactos explosivos, limpiándose una superficie de 454.296 m2, el equivalente a 45 campos de fútbol.
UNIFIL apoya a las Fuerzas Armadas Libanesas (LAF) y al Gobierno del Líbano (GoL) para establecer un área entre el río Litani y la “Blue Line” libre de elementos armados y en la que no haya otras armas que las autorizadas por el GoL o UNIFIL. Las principales misiones del contingente son: verificar el cese de hostilidades y vigilar que ambos bandos respetan la “Línea Azul” (Blue Line) de separación; apoyar el despliegue de las fuerzas armadas libanesas en el sur del país y sus operaciones relacionadas con el retorno de desplazados; así como apoyar al Gobierno y a las Fuerzas Armadas libanesas (LAF) en su responsabilidad de establecer una zona libre de armas ilegales entre la Línea Azul y el río Litani y en la de evitar la entrada de armamento a través de las fronteras.
Las unidades españolas, ocupan varias posiciones de las Naciones Unidas en esta operación (UNP, United Nations Position), la principal de ellas es la Base “Miguel de Cervantes” (UNP 7-2), donde están desplegados el Cuartel General de Sector, la Plana Mayor de Grupo Táctico Ligero Protegido (GTLP), Unidad de Caballería, Unidad de Ingenieros, Unidad Logística y Unidad de Transmisiones, Unidad de Cuartel General, Unidad de apoyo a la Base y Guardia Civil. En ella conviven personal de 10 países que componen el Sector Este: España, Serbia, México, El Salvador, Brasil, Nepal, India, Fiyi y China. España es la nación líder de este sector desde el inicio de la participación española en UNIFIL. Actualmente, el general Alfredo Pérez de Aguado Martínez, Jefe de la Brigada Paracaidista “Almogávares” VI, lidera el Sector Este de UNIFIL al mando de la BRILIB XXV.
Diariamente los militares españoles efectúan patrullas a pie o en vehículo, establecen puntos de control y monitorizan permanentemente la situación en la “Blue Line” desde puntos de observación, tanto de forma unilateral como en estrecha colaboración con las LAF, para garantizar el cumplimiento de la resolución 1701 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Asimismo, realizan otras actividades que contribuyen al desarrollo de la zona y a su estabilidad, con el objetivo de mejorar la percepción de la población local hacia los militares españoles, lo que proporciona seguridad a nuestras tropas. Entre estas actividades se encuentran: Proyectos de Impacto Rápido (QIP), colaborando en la reconstrucción de infraestructuras en las localidades que se encuentran dentro de la Zona de Operaciones, así como otras áreas de desarrollo para la mejora del día a día de la población civil (645 proyectos de impacto rápido, distribuidos en 54 localidades del sector Este y beneficiándose más de 99.000 habitantes de la región); actividades para la igualdad de género; visitas a la Base; apoyo a Centros de Defensa Civil (CDC) con la impartición de cursos de contraincendios por la Unidad Militar de Emergencias (UME); cursos con la Policía instruyendo a las fuerzas de seguridad del Líbano (ISF); apoyo sanitario a la población civil, con equipos médicos, farmacéuticos y veterinarios (se ha ayudado a más de 35.000 personas y 30.000 animales); y el Programa Cervantes, con el objetivo de enseñar español a la población local y en el que han participado en los 23 centros de las 15 localidades donde se han impartido las clases 5.540 alumnos y 721 profesores.
14 militares españoles han dejado su vida en la Operación Libre Hidalgo: soldado Jonathan Galea García, soldado Juan Vidoria Díaz, soldado Manuel David Portas Ruiz, soldado Jefferson Vargas Moya, soldado Jackson Castaño Abadía, soldado Juan Erickson Posada, soldado Felipe Jasón Ospina, soldado José Antonio Godia Pi, subteniente Isaías Martín Anguera, soldado Abel García Zambra, soldado José Manuel Cabrera, soldado Carlos Martínez Gutiérrez, cabo Francisco Javier Soria Toledo y brigada Lorenzo Romeo Muel.
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