El Kremlin ha calificado de «comprensible» el llamamiento del Papa Francisco a entablar conversaciones para poner fin a la guerra en Ucrania, mientras el jefe de la OTAN señala que no es el momento de hablar de «rendición».
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Ucrania ha convocado al embajador del Vaticano, para expresar su «decepción» por los comentarios del Papa en una entrevista grabada el mes pasado en la que afirmaba que Ucrania debería tener «el coraje de la bandera blanca» para poder negociar el fin del conflicto. El ministerio advierte de que los comentarios del Papa «legalizan el derecho de la fuerza y fomentan un mayor desprecio por las normas del derecho internacional».
Mientras Occidente se debate entre cómo apoyar a Ucrania y la perspectiva de un cambio brusco en la política estadounidense si Donald Trump gana las elecciones presidenciales de noviembre, Putin ha ofrecido una pausa en el campo de batalla a lo largo de sus actuales líneas del frente, una premisa que Ucrania rechaza.
«Es bastante comprensible que el Papa se haya pronunciado a favor de las negociaciones«, ha declarado a la prensa el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov. Afirma también que el Presidente ruso, Vladimir Putin, ya ha manifestado en repetidas ocasiones que Rusia está abierta a las conversaciones de paz. «Por desgracia, tanto las declaraciones del Papa como las reiteradas declaraciones de otras partes, incluida la nuestra, han recibido recientemente negativas absolutamente duras«, ha añadido Peskov.
Rusia asegura que envió sus tropas a Ucrania en febrero de 2022 en una «operación militar especial» para garantizar su propia seguridad. Kiev y Occidente la tachan de guerra de conquista al estilo colonial.
Las ofertas rusas para negociar pasan principalmente porque Kiev renuncie al territorio que Moscú ha tomado bajo su control y declarado parte de la propia Rusia, que es más de una sexta parte de Ucrania.
Peskov asegura que las esperanzas occidentales de infligir una «derrota estratégica» a Rusia eran «el más profundo error de concepto», añadiendo: «El curso de los acontecimientos, principalmente en el campo de batalla, es la prueba más clara de ello».
Sin embargo, el Secretario General de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha afirmado que las negociaciones que mantendrán a Ucrania como nación soberana e independiente solamente llegarían cuando Putin se dé cuenta de que no ganará en el campo de batalla. «Si queremos una solución negociada, pacífica y duradera, la forma de llegar a ella es proporcionar apoyo militar a Ucrania», ha declarado en la sede de la OTAN en Bruselas.
A la pregunta de si esto significaba que ahora no era el momento de hablar de una bandera blanca, respondió: «No es el momento de hablar de rendición por parte de Ucrania. Eso sería una tragedia para los ucranianos«. «También será peligroso para todos nosotros. Porque entonces la lección aprendida en Moscú es que cuando usan la fuerza militar, cuando matan a miles de personas, cuando invaden otro país, consiguen lo que quieren«, ha añadido.
Desde el Ministerio de Asuntos Exteriores ucraniano aseguran que Ucrania quiere la paz, pero una paz justa y basada en los principios de la ONU y en el plan de paz del Presidente ucraniano, Volodímir Zelenski.
Zelenski manifestó el domingo que el pontífice está llevando a cabo una «mediación virtual» y su ministro de Asuntos Exteriores afirmó que Kiev nunca capitularía. Zelenski, que firmó un decreto en 2022 descartando las conversaciones con Putin, dijo la semana pasada que Rusia no será invitada a una cumbre de paz que se celebrará en Suiza.
El plan de paz de Zelenski exige la retirada de las tropas rusas, la vuelta a las fronteras de Ucrania de 1991 y un proceso justo para que Rusia rinda cuentas de sus acciones. Rusia afirma que no puede mantener conversaciones bajo esa premisa.
Mientras, La bandera sueca ha sido izada en la sede de la OTAN por primera vez durante el día de ayer en una ceremonia para conmemorar la membresía del país en la Alianza. Suecia se convirtió en el 32º aliado de la OTAN el 7 de marzo al depositar su instrumento de adhesión al Tratado del Atlántico Norte ante el gobierno de Estados Unidos en Washington DC.
El Secretario General dio la bienvenida al Primer Ministro Ulf Kristersson a la sede de la OTAN para una ceremonia de izamiento de bandera para conmemorar la adhesión de Suecia. Antes de la ceremonia, el Secretario General agradeció al Primer Ministro Kristersson su fuerte liderazgo personal y su compromiso para llevar a Suecia a la OTAN. Dijo: “Suecia ha ocupado el lugar que le corresponde en la mesa de la OTAN bajo el escudo de la protección del Artículo 5, la máxima garantía de nuestra libertad y seguridad. Todos para uno y uno para todos.»
Se izó la bandera de Suecia para unirse a las banderas de los otros 31 aliados, mientras se tocaban el himno nacional sueco y el himno de la OTAN. Las ceremonias de izamiento de bandera tuvieron lugar simultáneamente en el Mando Aliado de Operaciones (SHAPE) en Mons (Bélgica) y en el Mando Aliado de Transformación en Norfolk, Virginia (Estados Unidos). Junto al Primer Ministro Kristersson, el Secretario General dijo: “La adhesión de Suecia demuestra una vez más que las puertas de la OTAN siguen abiertas. Nadie puede cerrarlo. Cada nación tiene derecho a elegir su propio camino y todos elegimos el camino de la libertad y la democracia”.
Tras señalar que la OTAN celebrará su 75º aniversario este año, el señor Stoltenberg subrayó que el vínculo transatlántico entre Europa y América del Norte ha garantizado nuestra libertad y seguridad. Suecia ayudará a construir una OTAN aún más fuerte en un momento crítico para la seguridad euroatlántica, dijo, y agregó que «unirse a la OTAN es bueno para Suecia, bueno para la estabilidad en el Norte y bueno para la seguridad de toda nuestra Alianza».
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