El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), organismo de control nuclear de las Naciones Unidas, ha solicitado un mayor acceso a la central nuclear de Zaporiyia, en el sur de Ucrania, controlada por Rusia, mientras ambos países se acusan mutuamente de planear actos de sabotaje en la que es la mayor instalación de energía nuclear de Europa.
El OIEA ha informado que necesita este mayor acceso a la central para “confirmar la ausencia de minas o explosivos en el emplazamiento”. Además, Rafael Grossi, director general del OIEA ha añadido que “con el aumento de la tensión y las actividades militares en la región donde se encuentra esta importante central nuclear, nuestros expertos deben poder verificar los hechos sobre el terreno”.
Las últimas inspecciones realizadas en el emplazamiento por el personal del OIEA no habían encontrado “ningún indicio visible de minas o explosivos”, pero un acceso adicional “ayudaría a aclarar la situación actual en el emplazamiento» en un momento en el que circulan “acusaciones y contraacusaciones no confirmadas”, ha dicho Grossi.
“En particular, el acceso a los tejados de las unidades 3 y 4 del reactor es esencial, así como el acceso a partes de las salas de turbinas y a algunas partes del sistema de refrigeración de la central”, ha informado Grossi en un comunicado.
Ucrania y Rusia se están acusando mutuamente de estar planeando un ataque contra la planta de Zaporiyia, aunque ninguna de las partes ha aportado pruebas que respaldaran sus afirmaciones sobre una amenaza inminente contra la instalación, que está bajo control ruso desde principios de marzo de 2022, poco después de la invasión de Ucrania por Moscú.
Citando informes de inteligencia, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ha alegado que las fuerzas rusas han colocado “objetos parecidos a explosivos” encima de varias de las unidades de energía de la planta para “simular” un ataque desde el exterior. “Su detonación no debería dañar las unidades de energía, pero podría crear una imagen de bombardeo desde Ucrania”, según un comunicado del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Ucrania.
En su comunicado de anoche, Zelenski volvía a acusar a Rusia de planear un incidente en la central nuclear similar a la destrucción el mes pasado de la presa de Nova Kajovka, en la región ucraniana de Jersón. “Ahora también han minado esta central nuclear. Y esto es un hecho”, señaló Zelenski en un discurso por vídeo dirigido a estudiantes y personal universitario en Argentina.
“¿Por qué? Moscú está considerando varios escenarios, incluidos los similares al desastre provocado en la central hidroeléctrica de Kajovka, es decir, con fines militares. Pero ni siquiera deberíamos pensar en qué escenario es el más probable. Sólo debemos pensar en cómo prevenir cualquier escenario desastroso”, añadió Zelenski.
En Rusia, las autoridades han afirmado que Kiev también está planeando un acto de “sabotaje” en Zaporiyia. “La situación es bastante tensa porque la amenaza de sabotaje por parte del régimen de Kiev es realmente alta, un sabotaje que podría tener consecuencias catastróficas”, ha declarado a la prensa el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov. “El régimen de Kiev ha demostrado en repetidas ocasiones su disposición a no descartar nada”, afirma el portavoz. Peskov también ha señalado que Rusia está aplicando “todas las medidas” para contrarrestar la supuesta amenaza ucraniana.
Por su parte, Renat Karchaa, asesor de la compañía nuclear estatal rusa Rosenergoatom, que controla la planta de Zaporiyia, ha afirmado que “no hay base” para las afirmaciones de Zelenski sobre un complot de Moscú para simular una explosión en la instalación. “¿Por qué necesitaríamos explosivos allí? Es una tontería destinada a «mantener la tensión», ha declarado Karchaa. El asesor había asegurado días antes en declaraciones televisadas que el ejército ucraniano planeaba atacar la central durante la noche con munición impregnada de residuos nucleares, pero no se produjo tal ataque.
Los cortes regulares de electricidad provocados por los bombardeos en torno a la central de Zaporiyia han hecho imposible el funcionamiento seguro de las instalaciones, y sus seis reactores llevan apagados desde el pasado septiembre para minimizar el riesgo de catástrofe.
En el último año, el OIEA ha expresado repetidamente su preocupación ante la posibilidad de que se produzca una catástrofe radiactiva como la de Chernobyl tras la explosión de un reactor en 1986.
Ucrania ha afirmado en las últimas semanas que Moscú podría tratar de provocar una fuga deliberada en la central nuclear para hacer frenar la contraofensiva en curso de Kiev en la región circundante de Zaporiyia. Las autoridades ucranianas también han informado de que los reactores apagados están protegidos por gruesas cúpulas de contención de hormigón, y los expertos han afirmado que el diseño de la central le permite resistir los bombardeos.
El Ministerio de Sanidad de Ucrania ha publicado esta semana una serie de directrices en caso de emergencia e instó a los residentes a preparar bolsas de emergencia, que contengan suministros como mascarillas y alimentos, envueltos en plástico. “Si las autoridades han anuncian oficialmente una emergencia radiológica, quédese en casa o salga lo antes posible”, ha informado el ministerio en un comunicado.
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