El Senado de Estados Unidos ha aprobado el ingreso de Finlandia y Suecia a la OTAN, lo que supondría una de las expansiones más significativa de la alianza hasta la fecha. El Senado ha votado 95 a 1 para apoyar la ratificación de los documentos de adhesión de ambos países, superando con facilidad los votos necesarios para respaldar el ingreso de las dos naciones bálticas. La ratificación de la OTAN  podría demorarse hasta un año, aunque por el momento ya ha sido aprobada por algunos países, incluidos Canadá, Alemania e Italia.

Al mismo tiempo, y según avanza la guerra, la OTAN ha optado por afianzar sus defensas en Europa del Este con el objetivo de defenderse de la agresión rusa en un nuevo proyecto que denomina “protección aérea”.

La alianza transatlántica, conformada por 30 países, lleva realizando durante largos períodos de tiempo misiones de vigilancia aérea, empleando aviones de combate para mantener a raya aviones hostiles. Sin embargo, la “protección aérea” emerge como respuesta a la invasión de Ucrania por Rusia, vecino que comparte con varias naciones de la OTAN. Esta medida reúne distintas unidades aliadas de defensa aérea y antimisiles, bajo el mando directo de la OTAN, en lugar de depender de ellas de una forma más reactiva.

El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ha anunciado su intención de mantener una conversación directa con el presidente chino, Xi Jinping, con el objetivo de solicitarle que utilice su influencia sobre Rusia para tratar de poner fin a la guerra. Durante la entrevista en medios chinos, Zelenski ha afirmado que cuenta con China para que se una al resto de potencias occidentales para apoyar la reconstrucción de Ucrania. Debemos tener en cuenta que China, un aliado importante de Rusia, todavía no ha condenado las acciones de Putin en Ucrania.

Mientras, Ucrania ha señalado que las negociaciones con Moscú están supeditadas al alto el fuego y a la retirada de las tropas rusas; desde Kiev han rechazado las intenciones del ex canciller alemán Gerhard Schroeder, que ha afirmado que Rusia busca una «solución negociada» a la guerra.

El asesor presidencial ucraniano, Mykhailo Podolyak, ha calificado a Schroeder de «voz de la corte real rusa» y ha dejado claro que el acuerdo alcanzado en relación a la exportación de cereal no conducirá a negociaciones. «Si Moscú quiere dialogar, la pelota está en su tejado. Primero, un alto el fuego y la retirada de las tropas; después, un diálogo constructivo«, ha escrito Podolyak en redes sociales.

Por otra parte, Rusia habría iniciado la creación de una fuerza de ataque militar dirigida contra Krivói Rog, Zelenski, al mismo tiempo que Ucrania ha advertido que Moscú podría estar preparando nuevas operaciones ofensivas en el sur del país.

En su actualización sobre la guerra, el comando militar ucraniano ha descrito la situación del sur de Ucrania como tensa y ha informado que Rusia ha atacado el frente: “Rusia ha comenzado a crear un grupo de ataque en la dirección de Krivói Rog. También es muy probable que el enemigo esté preparando una contraofensiva hostil con el plan posterior de llegar al límite administrativo de la región de Jersón”, dijo.

Krivói Rog, importante ciudad productora de acero y donde creció Zelenski, se encuentra a unos 50 km de la línea del frente sur. Actualmente, las fuerzas rusas controlan varias zonas de las franjas del sur de Ucrania y que capturaron en las primeras fases de la invasión de Moscú. Sin embargo, desde Kiev han afirmado que darán un paso adelante con una contraofensiva para recuperar dichos territorios, y han señalado que sus fuerzas ya habían recuperado 53 aldeas en la región de Jersón, hoy día ocupada por Rusia.

Ucrania continúa tratando de incrementar la presión sobre las posiciones de Rusia en Jersón, región con una ubicación estratégicamente importante en el Mar Negro, y para ello emplea armas de largo alcance suministradas por Occidente para realizar ataques en las líneas de suministro y los depósitos de municiones rusos.

El ejército ucraniano ha señalado en su último comunicado que las fuerzas rusas están explorando zonas subterráneas en la región para convertirlos en refugios antiaéreos con el objetivo de almacenar equipo militar. Zelenski ha descrito de la línea del frente oriental en Donbás como «simplemente un infierno» en su discurso nocturno a la nación.

Rusia no ha reclamado como suyo ningún territorio importante desde que afirmó haberse hecho con el control de la región oriental de Lugansk en Ucrania hace aproximadamente un mes. No obstante, el comando militar de Ucrania ha reconocido que Rusia ha tenido un «éxito parcial» en la «dirección Donetsk-Pisky» alrededor de la ciudad de Donetsk que está en manos de Rusia y los separatistas respaldados por Moscú.

Funcionarios rusos han afirmado que Kiev y Moscú han intercambiado prisioneros y cuerpos de fallecidos durante el conflicto un total de 27 veces desde el comienzo de la guerra: “Con la participación de la Cruz Roja, ha sido posible llegar a un acuerdo con Kiev sobre el intercambio de prisioneros y de soldados muertos. Hasta el momento, se han llevado a cabo 27 operaciones de este tipo”, ha dicho el viceministro de defensa ruso, Alexander Fomin, en una sesión informativa con agregados militares extranjeros.