Finlandia ha comenzado la instalación de una valla de 200 km en un tramo de su frontera con Rusia, con el objetivo de incrementar la seguridad fronteriza del país y evitar la entrada masiva de migrantes rusos, según han informado las autoridades finlandesas. Los trabajos de construcción se han iniciado esta semana cerca de Imatra, una localidad de 26.000 habitantes en el sureste del país.
Finlandia, que cuenta con una extensión de 1.340 km, comparte la frontera más larga de todos los países de la Unión Europea con Rusia. Dicha frontera se encuentra actualmente delimitada en su mayoría por cercas de madera ligera con la intención de evitar que el ganado cruce hacia el país vecino.
No obstante, y teniendo en cuenta el aumento en número de ciudadanos rusos que cruzan la frontera hacia su país vecino para escapar del servicio militar obligatorio, por el que se ven obligados a luchar en la guerra en Ucrania, Finlandia ha decidido finalmente levantar un muro. La Guardia Fronteriza ha explicado que dicho muro, levantado en la parte sudeste más densa y boscosa de la frontera, será levantada de metal y contará con tres metros de altura rematada en la parte superior por alambre de púa. Además, en los sectores considerados más delicados se ha contemplado la instalación de cámaras de visión nocturna, focos de luz y altavoces.
En la localidad de Imatra se ha comenzado con parte de la tala del bosque para poder construir una carretera e instalar la valla, según indica el comunicado de la Guardia Fronteriza; y se espera que este proyecto de 3 km finalice en junio. En este primer tramo planeado, las autoridades llevarán a cabo pruebas con el fin de evaluar si la valla resiste las heladas de invierno, el peso de la nieve o el flujo de ciudadanos que podría llegar del este. La construcción de otros 70 km, también en el sureste, tendría lugar entre 2023 y 2025. Se estima que el coste total de los 200 km de muro será de unos 400 millones de dólares.
A pesar de que la frontera entre Finlandia y Rusia ha cumplido su cometido en los últimos años, es obvio que la guerra en Ucrania ha cambiado la situación de seguridad mundial. Finlandia aprobó nuevas enmiendas a su Ley de Guardia Fronteriza en julio del pasado año para permitir la construcción de vallas más sólidas, y en septiembre del 2022 comenzó la llegada masiva de ciudadanos rusos al país tras la movilización de reservistas que ordenó el presidente de Rusia, Vladimir Putin, para enviar más soldados a la guerra de Ucrania. Otros países que también comparten frontera con Rusia, como Estonia, Letonia o Polonia, han aumentado de la misma forma la seguridad en sus fronteras o se encuentran evaluando si llevarlo a cabo.
A raíz de la invasión de Rusia a Ucrania, tanto Finlandia como Suecia decidieron unirse a la OTAN, después de haber permanecido neutrales durante años. De momento, Finlandia se está encontrando con menos dificultades diplomáticas que Suecia, y el congreso finlandés ha aprobado esta semana por amplia mayoría su ingreso a la Alianza, con 184 votos a favor y solamente 7 en contra.
Ambos países cuentan con el respaldo de casi todos los países miembros de la OTAN, excepto dos; Turquía y Hungría todavía no han aprobado su incorporación a la Alianza tras más de ocho meses después de que los líderes de la OTAN firmaran su oferta de adhesión en la cumbre de Madrid el pasado verano.
El presidente húngaro, Viktor Orbán, ha declarado que “aunque en principio apoyamos la adhesión de Suecia y Finlandia a la OTAN, primero tenemos que mantener conversaciones serias”. Además, se ha hecho eco de las anteriores críticas de Finlandia y Suecia en cuestiones históricas de Hungría, y ha afirmado que algunos en su partido se cuestionan la conveniencia de aceptar en la OTAN a países que “difunden mentiras flagrantes sobre Hungría, sobre el Estado de Derecho en Hungría, sobre la democracia y sobre la vida aquí”. “¿Cómo, según este argumento, puede alguien querer ser nuestro aliado en un sistema militar mientras está difundiendo descaradamente mentiras sobre Hungría?”, ha agregado.
En este sentido, esta semana en Helsinki el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha participado en la Cumbre Nórdica de SAMAK (Comité de Cooperación de los Partidos Socialdemócratas Nórdicos y Confederaciones Sindicales), junto con la primera ministra finlandesa, Sanna Marin, la primera ministra danesa, Mette Frederiksen, el primer ministro noruego, Jonas Gahr Støre, y la presidenta del Partido Socialdemócrata Sueco, Magdalena Andersson.
En su discurso, Stoltenberg ha elogiado a los países nórdicos por su apoyo a Ucrania en el ejercicio de su derecho a la autodefensa, destacando que es lo correcto desde un punto de vista moral y que también sirve a los intereses de seguridad de la Alianza; “No sabemos cuándo terminará la guerra, pero cuando termine, debemos asegurarnos de que la historia no se repita. El presidente Putin no puede seguir socavando la seguridad europea”, y ha agregado que “debemos permitir que Ucrania proporcione disuasión y defensa contra futuras agresiones. Debemos establecer un aparato de seguridad duradero para Ucrania, porque el futuro de Ucrania se escribirá dentro de la familia euroatlántica”
Asimismo, Stoltenberg ha destacado que completar el proceso de adhesión de Finlandia y Suecia es una prioridad para la OTAN y que se está avanzando en este sentido y ha añadido que “convocaré otra reunión del mecanismo conjunto permanente en la sede de la OTAN la próxima semana”, a la que se unirán Turquía, Finlandia y Suecia.
Stoltenberg también ha aclarado que Finlandia y Suecia se mantienen firmes en su solicitud de adhesión. “Están sentados a la mesa de la OTAN y se están integrando en nuestras estructuras políticas y militares”, ha dicho. “La OTAN ha reforzado su presencia en la región, estamos entrenando más juntos, y muchos aliados han dado garantías de seguridad a Finlandia y Suecia, por lo tanto, es inconcebible que los países de la OTAN no reaccionen en caso de una amenaza a su seguridad”.
Durante su viaje a Finlandia, el Secretario también tiene previsto reunirse con el Presidente, Sauli Niinistö, así como con el Ministro de Asuntos Exteriores, Pekka Haavisto.
No hay ningún comentario