El jefe de Hamás, Ismail Haniyeh, afirma que su movimiento islamista palestino, en guerra abierta con Israel desde hace meses, continúa manteniendo sus condiciones para un alto el fuego en la Franja de Gaza, incluida la retirada militar israelí. A pesar de que funcionarios israelíes han visitado Egipto a principios de esta semana en un nuevo esfuerzo por lograr un acuerdo, un funcionario palestino del equipo de mediación asegura que no existe ninguna señal de avance. Mientras que el ejército israelí ha sido acusado de desplegar sistemas de Inteligencia Artificial no probados que han provocado víctimas masivas entre los civiles, aunque se desconocen los detalles.

«Estamos comprometidos con nuestras exigencias: el alto el fuego permanente, la retirada total y completa del enemigo de la Franja de Gaza, el regreso de todos los desplazados a sus hogares, la autorización de toda la ayuda necesaria para nuestro pueblo en Gaza, la reconstrucción de la Franja, el levantamiento del bloqueo y la consecución de un acuerdo honorable de intercambio de prisioneros», ha declarado Haniyeh en un discurso televisado con motivo del Día de Al-Quds (Jerusalén).

El intercambio referido consiste en la liberación de presos palestinos de cárceles israelíes a cambio de rehenes israelíes retenidos por militantes en Gaza desde el mortífero ataque dirigido por Hamás contra Israel el 7 de octubre. Mientras Israel advierte que solamente está interesado en una tregua temporal para liberar a los rehenes. Sin embargo, Hamás ha reiterado que solo los liberará como parte de un acuerdo para poner fin a la guerra de forma permanente.

El Primer Ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha declarado que las tropas israelíes tienen previsto entrar en Rafah, en el extremo sur de Gaza, donde se han refugiado 1,5 millones de personas.

En Doha, el Primer Ministro y también Ministro de Asuntos Exteriores qatarí, Sheikh Mohammed bin Abdulrahman Al Thani, ha declarado que las negociaciones sobre un alto el fuego en Gaza están estancadas principalmente por el retorno de los desplazados a distintas partes del territorio palestino.

En un discurso pronunciado en Jan Yunis, en el sur de la Franja de Gaza, donde Israel llevó a cabo uno de los bombardeos más intensos en muchas semanas, el jefe del Estado Mayor israelí, teniente general Herzi Halevi, asegura que las fuerzas «presionarán más, tanto como sea necesario» en Gaza para influir en las conversaciones sobre la liberación de los rehenes. «Estamos presionando para tratar de iniciar el movimiento en las negociaciones, para lograr un acuerdo para la liberación de los rehenes. Se trata de una prioridad absoluta», ha añadido Halevi.

De las 253 personas secuestradas por Hamás durante la matanza del 7 de octubre que desencadenó la guerra de Gaza, 134 permanecen cautivas e incomunicadas en el enclave palestino.

En cuanto a los fallecidos esta semana de la ONG World Central Kitchen (WCK), la Radio del Ejército israelí ha informado de que la «Brigada Nahal (162ª División)» de Israel fue la responsable de dirigir el ataque aéreo contra los voluntarios del WCK en el que murieron siete integrantes.

Según el Institute for the Study of War (ISW) y el Critical Threats Project (CTP), dos think tanks (organizaciones sin ánimo de lucro) de defensa con sede en Estados Unidos, altos cargos militares israelíes no identificados habían advertido antes del ataque contra el personal de la WCK que la coordinación entre los grupos internacionales de ayuda humanitaria y las fuerzas israelíes en Gaza «no funcionaba correctamente».

«Al parecer, altos cargos militares israelíes no identificados advirtieron al jefe del Estado Mayor de Israel, Herzi Halevi, en los últimos días», afirman el ISW y el CTP en su último informe conjunto sobre Gaza. El ISW/CTP también informó de continuos ataques contra las fuerzas israelíes, incluido el lanzamiento de un «cohete termobárico» y ataques con mortero, por parte de combatientes palestinos en la ciudad de Gaza el miércoles y en Deir el-Balah, en el centro de Gaza, así como en el sur de Khan Younis.