Hamás ha declarado que no participará en la nueva ronda de conversaciones sobre el alto el fuego en Gaza, prevista para hoy en Qatar, aunque funcionarios al tanto de las conversaciones ha asegurado que los mediadores esperan consultar después con el grupo palestino.

Estados Unidos ha declarado que espera que las conversaciones sigan adelante durante hoy en Doha, tal y como está previsto, y que todavía es posible alcanzar un acuerdo de alto el fuego, mientras que ha advertido sobre la urgencia de avanzar para evitar una guerra mayor.

Igualmente, el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, ha pospuesto un viaje a Oriente Próximo que estaba previsto que comenzara el martes. La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, ha señalado a los periodistas que el director de la CIA, Bill Burns, y el enviado de Estados Unidos a Oriente Medio, Brett McGurk, representarán a Washington en las conversaciones de hoy en Qatar.

Tres altos cargos iraníes han afirmado que solamente un acuerdo de alto el fuego en Gaza podría disuadir a Irán tomar represalias directas contra Israel por la muerte del líder de Hamás Ismail Haniyeh en su territorio el mes pasado. “Israel enviará al equipo negociador en la fecha acordada, para ultimar los detalles de la aplicación del acuerdo marco”, ha declarado el portavoz del Gobierno, David Mencer, en una rueda de prensa.

La delegación incluye al jefe del espionaje israelí, David Barnea, al jefe del servicio de seguridad interior, Ronen Bar, y al jefe de rehenes del ejército, Nitzan Alon, según ha informado un funcionario de defensa.

Hamás ha expresado su escepticismo sobre las conversaciones, acusando a Israel de dar largas al asunto. El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, afirma que el líder de Hamás, Yahya Sinwar, ha sido el principal obstáculo para llegar a un acuerdo. “Ir a nuevas negociaciones permite a la ocupación imponer nuevas condiciones y emplear el laberinto de la negociación para llevar a cabo más masacres”, ha declarado Sami Abu Zuhri, alto cargo de Hamás.

La ausencia de Hamás en las conversaciones no quiere decir que no existan posibilidades de avanzar, ya que su negociador jefe, Khalil al-Hayya, tiene su base en Doha y el grupo tiene canales abiertos con Egipto y Qatar. “Hamás está comprometida con la propuesta que se le presentó el 2 de julio, que se basa en la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU y en el discurso de Biden, y el movimiento está dispuesto a iniciar inmediatamente el debate sobre un mecanismo para aplicarla», informa Abu Zuhri.

Una fuente cercana a Hamás, asegura que el grupo quiere que los mediadores vuelvan con una “respuesta seria” de Israel. Si eso ocurre, según Hamás, se reunirá con los mediadores después de la sesión de hoy.

En una declaración emitida a última hora de ayer conjuntamente con algunas facciones menores, Hamás ha reafirmado las demandas pendientes que las facciones querían que se alcanzaran con un acuerdo de alto el fuego.

El grupo afirma que las negociaciones “deberían examinar mecanismos para poner en práctica lo acordado en el acuerdo marco presentado por los mediadores, que lograría un alto el fuego completo, la retirada total de las fuerzas israelíes, la ruptura del asedio, la apertura de los pasos fronterizos y la reconstrucción de Gaza, así como alcanzar un acuerdo serio sobre rehenes y prisioneros”.

La declaración rechazaba cualquier intervención estadounidense o israelí en la configuración del día después de la guerra en Gaza.

Mientras, Amos Hochstein, asesor del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha estado en Líbano para disuadir de una escalada entre Hezbolá, apoyado por Irán, e Israel, tras la muerte el mes pasado de un alto comandante de Hezbolá en los suburbios del sur de Beirut.

Hochstein se reunió con el presidente del Parlamento, Nabih Berri, que dirige el movimiento armado Amal, aliado de Hezbolá, y se entrevistará con el primer ministro provisional libanés, Najib Mikati. “Ya no hay excusas válidas de ninguna de las partes para más retrasos”, ha declarado el enviado estadounidense en rueda de prensa.

En el transcurso de la guerra, los residentes de la ciudad meridional de Jan Yunis advierten que las fuerzas israelíes han volado las viviendas en el este e intensificado el bombardeo con carros de combate de las zonas orientales del centro de la ciudad.

Israel ha advertido que está respondiendo a los disparos de cohetes de Hamás y que ha atacado plataformas de lanzamiento y militantes. Las alas armadas de Hamás y la Yihad Islámica afirman que han atacado a las fuerzas israelíes. Hamás también aseguran que sus combatientes están librando duros enfrentamientos con las fuerzas israelíes en Cisjordania, ocupada por Israel, donde Israel dice haber matado a varios militantes.

Un acuerdo de alto el fuego tendría como objetivo garantizar la liberación de los rehenes israelíes retenidos allí a cambio de los palestinos encarcelados en Israel, pero las dos partes siguen divididas por la secuencia y otras cuestiones. Netanyahu ha insistido en que Israel mantenga el control de una franja fronteriza entre Gaza y Egipto para detener el contrabando de armas, aunque el jefe del Estado Mayor israelí, Herzi Halevi, ha dicho que podría vigilar la zona a distancia si fuera necesario.

También persisten las divisiones sobre la posibilidad de que los habitantes de Gaza puedan viajar libremente entre las distintas partes del territorio tras el acuerdo de alto el fuego.