El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha asegurado que Israel podría estar abierto a «pequeñas pausas tácticas» en los combates para facilitar la entrada de ayuda o la salida de rehenes de la Franja de Gaza. No obstante, ha rechazado de nuevo los llamamientos a un alto el fuego a pesar de la presión internacional.
Tras rodear la densamente poblada ciudad de Gaza, en el norte del enclave, donde tiene su base el grupo islamista Hamás, el ejército israelí afirma que ha tomado un complejo militar y que se dispondrá a atacar a los combatientes escondidos en una madriguera de túneles subterráneos.
Israel ha venido bombardeado el enclave desde la incursión de Hamás en el sur de Israel hace ya un mes, cuando sus combatientes mataron a 1.400 personas y tomaron a 240 rehenes. Por su parte, las autoridades sanitarias de Gaza han informado de que el asalto israelí ha matado a más de 10.000 palestinos, entre ellos unos 4.100 niños.
Tanto Israel como Hamás han rechazado los crecientes llamamientos al cese de los combates. Israel ha señalado que primero debe darse la liberación de los rehenes. Hamás afirma que no los liberará ni detendrá los combates mientras Gaza esté siendo atacada.
Netanyahu ha manifestado que un alto el fuego general obstaculizaría el esfuerzo bélico de su país, pero que la pausa de los combates por razones humanitarias, una idea apoyada por el principal aliado de Israel, Estados Unidos, seguiría considerándose en función de las circunstancias.
«En cuanto a las pequeñas pausas tácticas, una hora aquí, una hora allá, ya las hemos hecho antes. Supongo que comprobaremos las circunstancias para permitir la entrada de bienes, bienes humanitarios, o la salida de nuestros rehenes, rehenes individuales», ha declarado Netanyahu. «Pero no creo que vaya a haber un alto el fuego general», ha añadido.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha hablado con Netanyahu sobre esas pausas y la posible liberación de rehenes en una llamada telefónica, en la que ha reiterado su apoyo a Israel al tiempo que ha subrayado que debe proteger a los civiles, según la Casa Blanca. Al igual que Israel, Estados Unidos teme que Hamás aproveche un alto el fuego total para reagruparse.
Netanyahu asegura que cuando termine el conflicto piensa que «Israel tendrá durante un periodo indefinido la responsabilidad de la seguridad en Gaza porque hemos visto lo que ocurre cuando no tenemos esa responsabilidad de seguridad general».
Al pedir un alto el fuego urgente, el Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, ha advertido de que Gaza se está convirtiendo en un «cementerio de niños».
«Las operaciones terrestres de las Fuerzas de Defensa de Israel y los continuos bombardeos están alcanzando a civiles, hospitales, campos de refugiados, mezquitas, iglesias e instalaciones de la ONU, incluidos refugios. Nadie está a salvo», ha declarado Guterres a la prensa. «Al mismo tiempo, Hamás y otros militantes utilizan a civiles como escudos humanos y siguen lanzando cohetes indiscriminadamente contra Israel», añade.
Las organizaciones internacionales han declarado que los hospitales no dan abasto para atender a los heridos y que los alimentos y el agua potable se están agotando, sin que las entregas de ayuda sean suficientes. «Necesitamos un alto el fuego humanitario inmediato. Ya han pasado 30 días. Ya es suficiente. Esto debe acabar ya», han afirmado los responsables de varios organismos de Naciones Unidas.
Cientos de manifestantes, muchos de ellos del grupo Voz Judía por la Paz, organizaron ayer una sentada frente a la Estatua de la Libertad de Nueva York para pedir un alto el fuego.
Mientras, el ejército israelí ha difundido un vídeo en el que se pueden verse carros de combate circulando por calles bombardeadas y grupos de tropas desplazándose a pie. Israel afirma haber rodeado la ciudad de Gaza y aislado el norte de la estrecha franja costera del sur.
En una rueda de prensa, el portavoz militar jefe, contralmirante Daniel Hagari, ha informado de que las tropas están persiguiendo a los comandantes de Hamás sobre el terreno para debilitar la capacidad de los militantes «para llevar a cabo contraataques».
El Consejo de Seguridad de la ONU se reunió ayer a puerta cerrada. El órgano de 15 miembros no cesa en su empeño de llegar a una resolución tras fracasar cuatro veces en dos semanas en su intento de tomar medidas. Los diplomáticos señalaron que un obstáculo clave es pedir un alto el fuego, el cese de las hostilidades o pausas humanitarias para permitir el acceso de ayuda a Gaza.
En una reunión de ministros de Asuntos Exteriores de las principales democracias del G7 celebrada en Tokio, la ministra de Asuntos Exteriores de Japón, Yoko Kamikawa, ha señalado que el grupo tiene previsto pedir una pausa en los combates y permitir el acceso de ayuda humanitaria a Gaza.
Israel también ha informado de que está atacando objetivos de Hezbolá en Líbano en respuesta a una andanada de cohetes disparados contra ciudades del norte de Israel. El ejército israelí ha asegurado haber detectado unos 30 lanzamientos desde Líbano en una hora.
Hezbolá, respaldado por Irán, lleva desde el 7 de octubre intercambiando disparos con las fuerzas israelíes a través de la frontera entre Líbano e Israel, en los peores combates que se han producido allí desde que Hezbolá e Israel libraron una guerra en 2006.
Hamás afirmó haber lanzado 16 misiles hacia Nahariyya y el sur de Haifa, en Israel.
No hay ningún comentario