Israel vuelve a bombardear la Franja de Gaza mientras se prepara para una invasión terrestre con la que pretende acabar con el grupo militante palestino Hamás, mientras Rusia advierte de que el conflicto podría extenderse más allá de Oriente Próximo.

En la asediada Gaza, el suministro de ayuda humanitaria sigue siendo muy escaso, ya que las potencias mundiales no han llegado a una tregua en los combates para hacer llegar la ayuda, y los residentes continúan enterrando a los muertos en fosas comunes a medida que aumenta el número de víctimas civiles.

En un indicio de que Israel se encuentra aumentando los asaltos a Gaza iniciados el pasado fin de semana, el ejército ha declarado que las fuerzas terrestres han atacado múltiples objetivos en el enclave gobernado por Hamás esta madrugada antes de retirarse, en lo que Radio Ejército describió como la mayor incursión de la guerra actual.

El Presidente de Estados Unidos, Joe Biden, afirmó ayer que, más allá de la guerra, el futuro debería incluir Estados israelí y palestino codo con codo: «Israelíes y palestinos merecen por igual vivir uno al lado del otro con seguridad, dignidad y en paz«, declaró Biden en una conferencia de prensa conjunta en Washington con el Primer Ministro australiano Anthony Albanese, que se encontraba de visita en el país.

Biden también señaló que creía que uno de los motivos por los que Hamás, respaldado por Irán, atacó el sur de Israel el 7 de octubre, matando al menos a 1.400 personas y tomando decenas de rehenes, era impedir la normalización de las relaciones entre Israel y Arabia Saudí.

Mientras, el Presidente ruso, Vladimir Putin, ha advertido de que el conflicto podría extenderse más allá de Oriente Próximo y ha manifestado el error que supone que mujeres, niños y ancianos inocentes de Gaza fueran castigados por los crímenes de otras personas.

«Nuestra tarea hoy, nuestra principal tarea, es detener el derramamiento de sangre y la violencia», ha dicho Putin en una reunión con líderes religiosos rusos de distintas confesiones, según una transcripción del Kremlin. «De lo contrario, una mayor escalada de la crisis acarreará consecuencias graves y extremadamente peligrosas y destructivas. Y no sólo para la región de Oriente Próximo. Podría extenderse mucho más allá de las fronteras de Oriente Medio».

Reflejando el temor a que la guerra de Gaza se extienda, medios internacionales han informado de que Israel ha acordado retrasar la invasión de Gaza hasta que los sistemas de defensa aérea de Estados Unidos puedan colocarse en la región esta semana, para proteger a las fuerzas estadounidenses.

Preguntados por el informe, funcionarios estadounidenses han informado de que Washington ha planteado a Israel su preocupación por que Irán y los grupos islamistas respaldados por Irán puedan intensificar el conflicto atacando a las tropas estadounidenses en Oriente Próximo. Una incursión israelí en Gaza podría ser un detonante para los iraníes, afirman.

La guerra de Gaza ya ha desencadenado conflictos más allá de los territorios palestinos. Aeronaves de combate israelíes han atacado infraestructuras del ejército sirio en respuesta al lanzamiento de cohetes desde Siria, aliada de Irán. Israel también ha atacado el aeropuerto sirio de Alepo y Hezbolá, apoyado por Irán, en Líbano.

Irán, enemigo de Israel, lleva décadas buscando el predominio regional y respalda a grupos armados en Siria, Líbano y otros lugares, así como a Hamás. Ha advertido a Israel de que detenga su ataque contra Gaza.

En la ONU, Rusia y China han vetado una resolución del Consejo de Seguridad elaborada por Estados Unidos que pedía pausas en las hostilidades para permitir el suministro de alimentos, agua y medicinas a los civiles palestinos. Emiratos Árabes Unidos también votó en contra, mientras que 10 miembros votaron a favor y dos se abstuvieron.

Rusia ha presentado una propuesta que aboga por un alto el fuego más amplio, pero no consiguió el número mínimo de votos. Israel se ha resistido a ambas, argumentando que Hamás sólo aprovecharía y crearía nuevas amenazas para los civiles de Gaza.

A medida que aumenta el número de muertos en Gaza, los palestinos entierran a los muertos no identificados en fosas comunes, con un número en lugar de un nombre, según declaraciones de los residentes. Algunas familias utilizan brazaletes con la esperanza de encontrar a sus seres queridos en caso de que mueran.

Asimismo, Israel ha prometido acabar con Hamás, que gobierna Gaza actualmente.  El primer ministro Benjamin Netanyahu ha afirmado en una declaración televisada que Israel se está «preparando para una invasión terrestre. No daré más detalles sobre cuándo, cómo o cuántos».

Tanques y tropas israelíes continúan concentrados en la frontera con Gaza a la espera de órdenes. Israel ha llamado a filas a 360.000 reservistas.

La presión internacional es cada vez mayor para retrasar cualquier invasión de Gaza, sobre todo por los rehenes. Según el gobierno israelí, más de la mitad de los 220 rehenes en manos de Hamás tienen pasaportes extranjeros de 25 países diferentes. Se cree que muchos tenían doble nacionalidad israelí.