Las fuerzas israelíes han atacado zonas del centro y el sur de la Franja de Gaza donde los residentes temían una nueva ofensiva terrestre en áreas abarrotadas por decenas de miles de palestinos ya desplazados por la guerra entre Israel y Hamás.

Al caer la noche la pasada noche, un ataque aéreo israelí contra una casa en la ciudad meridional de Jan Yunis ha causado la muerte de ocho palestinos, según han informado fuentes sanitarias. Asismismo, tres palestinos han muerto y otros seis han resultado heridos en un ataque con misiles israelíes contra una casa en el campo de Maghazi, en el centro de Gaza, informó la Media Luna Roja Palestina.

«La tarea aquí es desmantelar a Hamás para que deje de tener capacidad militar y de gobierno», ha declarado hoy el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, en una rueda de prensa sobre las operaciones en Jan Yunis. «Tendremos que mostrar mucha perseverancia y determinación«.

El grupo islamista Hamás ha difundido un vídeo en el que puede verse a sus combatientes atacando carros de combate y soldados israelíes al este de Bureij. No obstante, no se ha podido verificar el lugar ni la fecha en que ha sido grabado el vídeo.

En uno de los últimos ataques aéreos de Israel, 20 palestinos han muerto y 55 han resultado heridos en Rafah, una importante ciudad cercana a la frontera sur con Egipto, según ha declarado el portavoz del Ministerio de Sanidad de Gaza, Ashraf Al-Qidra. El edificio bombardeado albergaba a civiles desplazados, según médicos y residentes locales.

Un palestino ha perdido la vida por disparos de las fuerzas de seguridad israelíes, según las autoridades palestinas, tras apuñalar ayer a dos miembros del personal de seguridad en un puesto de control cerca de Jerusalén. Según la policía israelí, los agentes resultaron heridos leves.

Hamás ha elogiado el acto y en un comunicado ha manifestado: «llamamos a nuestro pueblo en Cisjordania y los territorios ocupados a intensificar los enfrentamientos y las operaciones con el enemigo sionista».

El conflicto también se ha extendido por Oriente Próximo, especialmente con los rebeldes hutíes de Yemen, respaldados por Irán, que atacaron buques comerciales en el Mar Rojo para mostrar su apoyo a Hamás.

Ayer el ejército estadounidense informó de que había derribado un dron y un misil balístico antibuque en el sur del Mar Rojo disparados por los hutíes, en el que ya es el 22º intento de ataque contra la navegación internacional desde el pasado 19 de octubre. No ha habido daños en ninguno de los 18 barcos que se encontraban en la zona ni se ha informado de heridos, ha señalado el Mando Central de Estados Unidos en la plataforma social X.

Las autoridades sanitarias palestinas han informado de la muerte de 210 personas en ataques israelíes en las últimas 24 horas, lo que eleva el número de palestinos muertos en la guerra hasta el momento a 21.320, casi el 1% de la población de Gaza. Se teme que haya miles de muertos más enterrados o perdidos entre las ruinas.

A lo largo de la guerra, el ejército israelí ha expresado su pesar por las muertes de civiles, pero ha acusado a Hamás en repetidas ocasiones de operar en zonas densamente pobladas y de utilizar a civiles como escudos humanos, acusación que el grupo continúa negando.

Hamás y sus combatientes están atrincherados en las ciudades y pueblos de la Franja de Gaza y sus líderes siguen en libertad.

Israel ha informado de la muerte de 169 de sus soldados en su campaña de Gaza después de que combatientes de Hamás arrasaran ciudades israelíes en una incursión transfronteriza el 7 de octubre, matando a 1.200 personas y tomando unos 240 rehenes.

Unos 110 rehenes fueron liberados durante la pausa humanitaria del 24 de noviembre al 1 de diciembre y más de 20 han sido declarados muertos.

El presidente estadounidense, Joe Biden, aseguró ayer que Hamás había matado a una rehén estadounidense, Judith Weinstein, de 70 años, el pasado 7 de octubre. La semana pasada informó de que su marido, Gadi Haggai, de 73 años, fue asesinado el mismo día.

El ejército israelí ha hecho públicas las conclusiones de una investigación sobre el asesinato por error por parte de sus tropas de tres rehenes israelíes en Gaza el 15 de diciembre. Los soldados confundieron sus gritos de auxilio con una treta de militantes de Hamás para hacerles caer en una emboscada, ha manifestado el ejército, que ha concluido que los soldados actuaron correctamente según su leal saber y entender.

Mientras, Egipto ha confirmado que ha sido presentada una propuesta para poner fin al conflicto entre Israel y Hamás en la Franja de Gaza que incluye tres etapas que terminan con un alto el fuego y ha asegurado que está esperando respuestas sobre el plan.

La propuesta es un intento de «acercar puntos de vista entre todas las partes implicadas, en un esfuerzo por detener el derramamiento de sangre palestina y la agresión contra la Franja de Gaza y restaurar la paz y la estabilidad en la región», ha declarado Diaa Rashwan, jefe del Servicio de Información del Estado egipcio.

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha afirmado que Israel mantendrá algún tipo de control de seguridad en toda Gaza de forma indefinida, aunque insiste en que esto no equivaldría a reocupar el enclave.