Ante la inquietud suscitada por la interferencia de señales vitales por parte de Rusia, la Unión Europea se ha dispuesto a modernizar el centro de control en tierra de su constelación de satélites GPS, con la empresa española GMV a la cabeza.
Europa dispone de su propia constelación de satélites de posicionamiento global, denominada Galileo. Compuesto por 27 satélites operativos en órbita terrestre media, el sistema proporciona una precisión de posicionamiento de hasta 20 centímetros en horizontal y presume de ser “el programa GNSS más preciso del mundo”.
El sistema Galileo proporciona redundancia e independencia adicionales con respecto a los satélites estadounidenses GPS y rusos GLONASS, al tiempo que es el único Sistema Mundial de Navegación por Satélite, o GNSS, bajo control civil, y no militar.
Para esta última actualización del sistema, GMV ha sido contratada para mejorar el Centro de Referencia Galileo de la constelación de satélites en Noordwijk, en Países Bajos, en un contrato por valor de hasta 27,5 millones de euros.
Actuando como una de las piedras angulares del servicio, esta instalación realiza un seguimiento de la calidad de las señales a la vez que funciona como Centro Europeo de Monitorización y Análisis en un proyecto conjunto de la ONU que incluye otros sistemas de navegación global como GPS, GLONASS y BeiDou.
Las mejoras permitirán a la instalación neerlandesa supervisar parámetros vitales en tiempo real. Esto reforzará la capacidad del centro para tener éxito en una de sus tareas principales, la investigación de las degradaciones del servicio. En este sentido, la actualización reduciría el tiempo necesario para emitir tales avisos a los usuarios de Galileo una vez detectados los problemas.
La actualización tecnológica también incluye la implementación de un servicio de autenticación de señal, un servicio de alerta de emergencia por satélite para alertas de desastres públicos y capacidades mejoradas de búsqueda y rescate, junto con el refuerzo de la ciberseguridad, según ha señalado en un comunicado GMV. Todas las mejoras, denominadas colectivamente “V2”, deberían estar listas para 2026, sin interrumpir mientras tanto el funcionamiento del Centro de Referencia Galileo.
La interferencia de la señal GPS se ha convertido en un importante motivo de preocupación en los últimos años, especialmente tras la invasión rusa de Ucrania. Especialmente a lo largo de la línea del frente y en el Báltico, la interrupción de las señales está causando lecturas de posición inexactas, lo que plantea problemas y riesgos de seguridad tanto para los vuelos civiles como para las aplicaciones militares.
Varios países, entre ellos Polonia, Estonia, Letonia, Lituania, Finlandia, Suecia y partes de Alemania, han sufrido interrupciones del GPS que a menudo se atribuyen a transmisores rusos. En uno de los peores episodios de interferencia de la navegación por satélite, en marzo de 2024 se produjo un ataque a las señales GPS que duró 63 horas y afectó a más de 1.600 aviones de pasajeros.
También se ha extendido la suplantación de identidad. A diferencia de la interferencia, en la que las débiles señales de los satélites se ven superadas por el ruido de los transmisores terrestres, la suplantación imita el flujo de datos legítimo para engañar al receptor haciéndole creer que está en un lugar en el que, de hecho, no está. El servicio de autenticación de señales que forma parte del paquete de actualización del Centro de Referencia Galileo aborda este problema ayudando a los usuarios a distinguir entre señales legítimas y falsas.
Igualmente, se está llevando a cabo una actualización global de todo el segmento terrestre de Galileo, con emplazamientos clave en Bélgica, el Océano Índico y Noruega ya actualizados y 11 emplazamientos más previstos para 2025. Junto con el elemento terrestre, GMV también ha resultado adjudicataria de un contrato marco de seis años por valor de 35 millones de euros para modernizar la infraestructura del Centro Europeo de Servicios GNSS.
El componente espacial también se está modernizando, con el lanzamiento de dos satélites en septiembre de 2024 y seis más durante este año y el próximo. Los recién llegados prometen reforzar la robustez y aumentar el rendimiento de la constelación. Además, se está preparando una segunda generación de satélites Galileo, que está pasando de la fase de diseño a la de validación.
En el transcurso de la guerra, Francia, Alemania, Reino Unido, Polonia e Italia se han reunido para debatir sobre la paz en Ucrania y la defensa de Europa, mientras Estados Unidos parece dispuesto a reducir sus compromisos en materia de seguridad en el continente. Los cinco países son los que más invierten en defensa en Europa, con un gasto combinado estimado de 314.000 millones de euros en 2024, según datos de la OTAN.
La reunión se ha producido después de que Estados Unidos y Ucrania respaldaran el martes una propuesta de alto el fuego de 30 días, que ahora espera la respuesta de Rusia. El Presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha señalado que el alto el fuego permitiría a las partes prepararse para un final real de la guerra.
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