Redacción.

Según ha informado Europa Press, la Marina de los Estados Unidos está planificando pruebas en el mar de un arma que se alimentará de energía electromagnética para disparar proyectiles de unos 10 kilos a 7 veces la velocidad del sonido.

Como ha explicado en un encuentro informativo para presentar la novedosa arma el contralmirante Mateo Klunder, ésta ya ha superado con éxito numerosas pruebas en tierra, por lo que se prevee que sea instalada en la embarcación de alta velocidad USNS Millinocket, donde empezaría a probarse en el mar a partir del 2016.

La idea es, que si las pruebas tienen éxito, el nuevo cañón se integraría en los sistemas de armas de buques a partir del 2018.

Una tecnología la de esta nueva arma, sin duda novedosa, tal como ha expresado el jefe del equipo de investigación estadounidense que ha desarrollado el sistema: «se trata de una tecnología propia de Star Wars, que hará que nuestros enemigos se lo piensen dos veces». Sin embargo, ahora es una realidad, y no una ficción.

Según ha expuesto Klunder, en la reunión especializada de mandos militares e industria de armamento, el arma aporta numerosas ventajas, entre ellas la de disparar proyectiles que cuestan una centésima parte del coste de un sistema de misiles existentes hoy en día (25.000 dólares por proyectil). «Nos ayudará en la defensa aérea, nos ayudará en la defensa de misiles de crucero, nos ayudará en la defensa de misiles balísticos», añadió.

Con este avance, Estados Unidos procura disipar las preocupaciones acerca de la posibilidad de que el país perdiera su ventaja tecnológica en Defensa respecto a otros países como Rusia o China, debido a los presupuestos se han visto mermados en este área.

Fuerza de Lorenz
Este tipo de arma utiliza un principio de la energía electromagnética conocida como la Fuerza de Lorenz para lanzar un proyectil entre dos rieles conductores. El impulso eléctrico de alta potencia genera un campo magnético para disparar el proyectil con muy poco retroceso.

«Estamos hablando de un proyectil con un alcance de 160 kilómetros, a una velocidad que puede ir a más de Mach 7 (8.575 kph).

Entre los prototipos desarrollados (ambos de un solo disparo), el de BAE Systems ha sido el elegido para pasar a la segunda fase de pruebas, con un prototipo que realice varios disparos en serie.