Los miembros de la OTAN, en una reunión extraordinaria de Bruselas, han acordado esta semana, el envío de cuatro nuevos batallones de combate en el flanco oriental, comprendiendo Eslovaquia, Hungría, Rumanía y Bulgaria. También se discutirá incrementar el apoyo militar a Ucrania, tal y como ha anunciado el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, en una rueda de prensa previa a la cumbre a la que también asistirá el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, en lo que será la primera reunión con sus socios europeos desde que comenzó la invasión rusa hace más de un mes.
El despliegue de estos batallones se contempla como inmediato, teniendo como base la presencia reforzada de la alianza en la guerra. Dichos batallones contarán con componentes de las fuerzas nacionales de los países en los que están desplegados, aunque también tendrán participación otros países miembros. “Se desplegarán tanto tiempo como sea necesario”, ha señalado Stoltenberg ante la pregunta sobre su permanencia. Ante la amenaza que representa la guerra en Ucrania, Stoltenberg ha añadido que “tendrá consecuencias de largo alcance para nuestra seguridad y la OTAN tiene que responder a esta nueva realidad”.
Ante el uso de armas químicas por parte de Rusia, Stoltenberg ha agregado que tal medida “sería una flagrante violación del derecho internacional”, y ha señalado que los líderes de la alianza de 30 estados miembros brindarán apoyo adicional a Ucrania para enfrentar cualquier amenaza química y nuclear: “Espero que los aliados acepten brindar apoyo adicional, incluida la asistencia en seguridad cibernética, así como equipos para ayudar a Ucrania a protegerse contra amenazas químicas, biológicas, radiológicas y nucleares”
Teniendo en cuenta la intención de la OTAN de reforzar su presencia de defensa y disuasión en el este de Europa, la decisión de desplegar más batallones en el flanco oriental no es extraño, además la alianza también trabaja en un ajuste a largo plazo de su presencia en la región.
La semana pasada, el ministro de Defensa de Eslovaquia, Jaroslav Nad, informó que las primeras unidades multinacionales de la OTAN con los sistemas de defensa aérea Patriot se habían trasladado a su país, y añadió que las unidades seguirían llegando en los próximos días. Alemania y los Países Bajos han acordado enviar sus tropas armadas con los Patriot a Eslovaquia. Las tropas formadas por unos 2.100 soldados de varios miembros de la OTAN, será uno de los despliegues en territorio eslovaco mientras la alianza sigue reforzando sus defensas en su flanco oriental. Nad había manifestado con anterioridad que su país está dispuesto a proporcionar su sistema de misiles de defensa aérea de largo alcance S-300 a Ucrania con la condición de que tenga un reemplazo adecuado.
Por otra parte, el presidente ruso, Vladimir Putin, planea asistir a la próxima cumbre del G20 en Indonesia a finales de este año, y ha recibido el valioso respaldo de Beijing que ha rechazo las sugerencias de algunos miembros de que Rusia podría ser excluida del grupo. China, que hasta el momento no ha condenado la invasión rusa y ha criticado las sanciones occidentales, ha defendido a Moscú y ha señalado a Rusia como un «miembro importante» del G20.
Estados Unidos y sus aliados occidentales están evaluando si Rusia debe permanecer dentro del Grupo de las Veinte principales economías mundiales después de su invasión a Ucrania, según han informado fuentes involucradas en las discusiones. Sin embargo, cualquier movimiento para excluir a Rusia posiblemente podría ser vetado por otros miembros del grupo, lo que aumenta la posibilidad de que algunos países no asistieran a las reuniones del G20.
El embajador de Rusia en Indonesia, que actualmente ocupa la presidencia rotatoria del G20, ha señalado que Putin tiene la intención de viajar a la isla indonesia de Bali para la cumbre del G20 que se celebra noviembre. «Dependerá de muchas, muchas cosas, incluida la situación de COVID-19, que está mejorando. De momento es su intención” ha manifestado la embajadora Lyudmila Vorobieva.
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ha criticado a las Naciones Unidas durante su discurso ante el parlamento de Japón, señalando que el organismo internacional ha fracasado en el conflicto que se desarrolla en su país y ha pedido cambios. Las decisiones de la ONU se han visto obstaculizadas ya que Rusia es un miembro permanente de su Consejo de Seguridad y ha bloqueado de forma efectiva la condena sobre su invasión de Ucrania.
“Ni las Naciones Unidas ni el Consejo de Seguridad de la ONU han funcionado. Se necesitan reformas”, ha dicho el líder ucraniano a los políticos. “Necesitamos una herramienta para garantizar de manera preventiva la seguridad global. Las organizaciones internacionales existentes no están funcionando para este propósito, por lo que necesitamos desarrollar una nueva herramienta preventiva que realmente pueda detener las invasiones”, ha agregado Zelenski.
Japón ha marchado al unísono con los aliados occidentales para imponer duras sanciones a las instituciones financieras y funcionarios rusos, así como al aliado de Moscú, Bielorrusia. Ha condenado firmemente la invasión y el posible empleo uso de armas nucleares, además ha ofrecido a Ucrania millones de dólares en ayuda humanitaria y otros tipos de asistencia.
Zelenski ha elogiado a Japón como “la primera nación en Asia que comenzó a presionar a Rusia”. “Les pido que sigan imponiendo sanciones”, agregó. “Hagamos esfuerzos para asegurar que Rusia quiera y busque la paz. Se deben introducir embargos comerciales a Rusia para detener el tsunami de la invasión contra Ucrania”.
Zelenski también ha reiterado las afirmaciones lanzadas por Washington sobre las intenciones rusas de estar preparándose para el uso de armas químicas, aunque tampoco ha proporcionado ninguna evidencia: “Recibo informes de que Rusia está preparando ataques con armas químicas como el sarín, al igual que Siria”, dirigiéndose a los legisladores en Tokio. Buscando reforzar el apoyo a su país, el presidente se ha dirigido a políticos de todo el mundo y se espera que hable ante el parlamento francés y al parlamento sueco esta semana.
El ministro del Interior de Polonia, Mariusz Kaminski, ha informado que su país a “expulsado a 45 espías rusos que se hacían pasar por diplomáticos” y agregó “estamos desmantelando la red de servicios especiales rusos en nuestro país”. El embajador ruso en Polonia, Sergey Andreyev, ha confirmado las expulsiones: “No hay motivos para este tipo de acusaciones”, y ha agregado que Rusia se ha reservado el derecho de tomar medidas de represalia.
Las fuerzas rusas han bombardeado y destruido un puente clave en la ciudad rodeada de Chernígov, según ha informado el gobernador regional Viacheslav Chaus. El puente destruido se había estado utilizando para evacuar a civiles y entregar ayuda humanitaria. Cruza el río Desná y conecta la ciudad con Kiev. Chaus ha prometido que su destrucción no impediría que la ayuda llegara a la ciudad: “Proporcionaremos a la ciudad alimentos y todo lo necesario”, ha manifestado en un mensaje en redes sociales. Las autoridades locales de Chernígov han advertido esta semana que se encuentran sin agua ni electricidad, y han calificado su situación como un desastre humanitario.
No hay ningún comentario