El grupo militante palestino denominado Yihad Islámica ha lanzado una andanada de cohetes contra Israel, mientras los combates continúan intensificándose en Gaza y los carros de combate israelíes se adentran en zonas del enclave, según han informado residentes y funcionarios de la región.

Desde Yihad Islámica, aliada de Hamás y ambos respaldados por Irán, han declarado que sus combatientes han disparado cohetes contra varias comunidades israelíes cercanas a la valla con Gaza en respuesta a «los crímenes del enemigo sionista contra nuestro pueblo palestino».

La descarga de unos 20 cohetes no ha causado víctimas, según ha informado el ejército israelí. Sin embargo, el ataque ha demostrado que los militantes siguen teniendo capacidad para lanzar cohetes tras casi nueve meses de una ofensiva que pretende neutralizar las amenazas que pesan sobre él, afirma Israel.

Los residentes de varios barrios del este de Jan Yunis, en el sur de Gaza, han recibido mensajes de audio de números de teléfono israelíes advirtiéndoles que abandonaran sus hogares. «Por su seguridad, deben evacuar inmediatamente a la zona humanitaria», ha publicado el portavoz del ejército, Avichay Adraee, en la plataforma de medios sociales X en un llamamiento a los residentes y desplazados que viven en esas zonas.

Algunos habían sugerido que esto podría significar que las fuerzas israelíes volverán a la zona, que abandonaron ya hace varias semanas. El ejército israelí informó ayer en un comunicado que los cohetes eran lanzados desde la zona de Jan Yunis.

El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, asegura que Israel se está acercando a su objetivo de acabar con las capacidades militares de Hamás, el grupo islamista que gobierna Gaza y que lideró el asalto a Israel del 7 de octubre que desencadenó la guerra. «Estamos llegando al final de la fase de eliminación del ejército terrorista de Hamás, y seguiremos atacando a sus restos», declara Netanyahu.

La violencia también ha aumentado en Cisjordania, ocupada por Israel, donde el Ministerio de Sanidad palestino ha informado que una mujer y un niño han muerto en la ciudad de Tulkarm durante una operación de las fuerzas israelíes. Un día antes, un ataque israelí en la misma zona mató a un miembro de la Yihad Islámica.

En algunas zonas de Gaza, los militantes siguen perpetrando ataques contra las fuerzas israelíes en zonas que el ejército había abandonado hace meses. Los carros de combate israelíes han intensificado, por quinto día consecutivo, sus incursiones en el barrio de Shejaia, en el este de la ciudad de Gaza, y continúan avanzando en las zonas occidental y central de Rafah, en el sur de Gaza, cerca de la frontera con Egipto, según informaron residentes.

El ejército israelí afirma haber matado a varios militantes en combates en Shejaia a última hora del día de ayer, además de haber encontrado grandes cantidades de armas allí. Hamás dice que sus combatientes han atraído a una fuerza israelí a una casa con trampas explosivas en el este de Rafah, causando víctimas con las detonaciones. El ejército israelí ha anunciado la muerte de un soldado en el sur de Gaza sin dar más detalles, mientras la Radio del Ejército israelí ha informado que el soldado ha muerto en Rafah en una casa con trampas explosivas, una posible referencia al incidente denunciado por la Yihad Islámica.

También en Rafah, el ejército israelí asegura que un ataque aéreo ha acabado con la vida de a un militante que había disparado un misil antitanque contra sus tropas. Israel ha señalado que su operación en Rafah, destinada a acabar con Hamás, está cerca de concluir. Una vez concluida la fase más intensa de la guerra, sus fuerzas se centrarán en operaciones a menor escala destinadas a impedir que Hamás se reagrupe, según las autoridades.

El Ministerio de Sanidad de Gaza no distingue entre combatientes y no combatientes, pero los funcionarios afirman que la mayoría de los muertos son civiles. Israel afirma que 317 de sus soldados han muerto en Gaza y que al menos un tercio de los muertos palestinos son combatientes.

Por el momento, los esfuerzos de los mediadores árabes por conseguir un alto el fuego, respaldados por Estados Unidos, se han estancado. Hamás afirma que cualquier acuerdo debe poner fin a la guerra y suponer la retirada total de Israel de Gaza. Israel afirma que sólo aceptará pausas temporales en los combates hasta que Hamás sea erradicada.

Las autoridades israelíes han liberado a 54 palestinos detenidos durante la guerra, según han informado funcionarios palestinos.  Entre ellos se encontraba Mohammad Abu Selmeyah, director del hospital Al Shifa, detenido por el ejército cuando sus fuerzas asaltaron por primera vez el centro médico en noviembre.

Israel continúa asegurando que Hamás utiliza los hospitales con fines militares. El ejército ha hecho públicas las imágenes de las cámaras de seguridad del hospital del 7 de octubre, en las que se ve a hombres armados y rehenes en las instalaciones, y ha llevado a periodistas a un túnel hallado en el complejo.

Hamás ha negado que utilice hospitales con fines militares. Abu Selmeyah ha rechazado las acusaciones y afirma que los detenidos han sufrido malos tratos durante su reclusión, incluida la privación de alimentos y medicinas, y que algunos habían muerto.