Las fuerzas israelíes continúan con sus operaciones cerca de Jan Yunis, ciudad del sur de Gaza, en medio de la presión internacional para alcanzar un acuerdo que ponga fin a los combates en Gaza y evite un conflicto regional más amplio con Irán y sus aliados.

Según los médicos palestinos, los últimos ataques militares israelíes sobre Jan Yunis han causado al menos 18 muertos y varios heridos. Mientras tanto, más familias y personas desplazadas salen de las zonas amenazadas por las nuevas órdenes de evacuación que instan a la población desalojar la zona.

Más tarde, un ataque aéreo israelí ha acabado con la vida de cinco personas en el distrito de Zeitoun, en la ciudad de Gaza, y otras dos han muerto en la ciudad de Rafah, cerca de la frontera con Egipto, según han informado autoridades sanitarias.

Mientras continúan los enfrentamientos, Hamás ha reaccionado con escepticismo ante la última ronda de conversaciones con mediación egipcia y qatarí prevista para el próximo jueves, afirmando que no no ha visto señales de movimiento por la parte israelí.

El grupo ha declarado que los mediadores deben obligar a Israel a aceptar una propuesta de alto el fuego basada en propuestas del presidente estadounidense, Joe Biden, que Hamás sí ha aceptado, «en lugar de seguir con nuevas rondas de negociaciones o nuevas propuestas que den cobertura a la agresión de la ocupación».

Dos fuentes próximas a Hamás han informado a medios de comunicación que el grupo islamista se encuentra convencido de que la nueva convocatoria de conversaciones se había coordinado de antemano con Israel para disuadir las respuestas de Irán y Hezbolá por la muerte del jefe del grupo, Ismail Haniyeh, en Teherán, y de un alto dirigente de Hezbolá en Líbano.

“Se puede decir que es un rechazo suave. Si Hamás recibiera un plan viable, una respuesta positiva israelí a la propuesta que ha aceptado, las cosas podrían cambiar, pero hasta ahora Hamás cree que Netanyahu no se toma en serio la posibilidad de llegar a un acuerdo”, ha declarado un funcionario palestino sobre los esfuerzos de mediación.

La reacción de Hamás a las conversaciones se ha producido mientras aumentan los preparativos para una confrontación a mayor escala, con Washington ordenando el envío de un submarino con misiles guiados a Oriente Próximo y el grupo de ataque Abraham Lincoln acelerando su despliegue en la región.

El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, ha asegurado al secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, que Irán está llevando a cabo preparativos para un ataque militar a gran escala contra Israel, según han informado medios de comunicación independientes.

Israel está preparado para un gran ataque desde el mes pasado, desde que un misil mató a 12 jóvenes en los Altos del Golán, ocupados por Israel, e Israel respondió matando a un alto comandante de Hezbolá en Beirut. Un día después de esa operación, Haniyeh, líder político de Hamás, fue asesinado en Teherán, lo que provocó promesas iraníes de represalias contra Israel.

La posible escalada subraya hasta qué punto la guerra de Gaza, que cumple 11 meses, ha sumido a Oriente Próximo en la confusión.

Un ataque dirigido por Hamás contra comunidades israelíes en torno a la Franja de Gaza el pasado 7 de octubre causó la muerte de unas 1.200 personas, de las cuales más de 250 quedaron cautivas en Gaza, según los recuentos israelíes, en uno de los golpes más devastadores contra Israel de su historia.

En respuesta, las fuerzas israelíes han arrasado Gaza, lo que ha provocado el desplazamiento de gran parte de la población y matado a unas 40.000 personas, según el Ministerio de Sanidad palestino.

El sábado, decenas de personas murieron en ataques israelíes contra un edificio escolar de la ciudad de Gaza que, según el ejército, iban dirigidos contra combatientes de las alas armadas de Hamás y la Yihad Islámica.

El ejército israelí publicó el lunes un documento actualizado, que abre una nueva pestaña, con los nombres y otros detalles de 31 combatientes que, según han señalado, murieron en el ataque del sábado. No obstante, Hamás y la Yihad Islámica han negado que hubiera combatientes suyos en la escuela.

Las autoridades sanitarias de Gaza afirman que la mayoría de las víctimas mortales del conflicto han sido civiles, pero Israel afirma que al menos un tercio eran combatientes. Israel ha informado que ha perdido 330 soldados en Gaza.