Los líderes de la Unión Europea pretenden enviar un “claro mensaje” al presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, en la cumbre que se celebra hoy en relación a su constante apoyo a Ucrania, al mismo tiempo que se debatirá sobre los retos económicos y de seguridad que plantea su regreso a la Casa Blanca.

La cumbre recibe hoy presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, en el inicio de sus conversaciones en Bruselas y se reafirmará su “compromiso inquebrantable” de apoyar a Ucrania “durante el tiempo que sea necesario”, según el borrador de los puntos del día.

Trump ha pedido en repetidas ocasiones que se ponga fin de la forma más rápida posible a esta guerra que ya dura casi tres años. El pasado lunes manifestó que Zelenski debería estar dispuesto a llegar a un acuerdo de paz con el presidente ruso, Vladimir Putin, aunque no especificó si sus declaraciones significaban que Kiev debía ceder territorio a Moscú como parte de un acuerdo negociado. Las fuerzas rusas ocupan actualmente casi una quinta parte del territorio ucraniano y avanzan con paso firme en el este del país.

“Rusia no debe prevalecer”, señala el borrador de conclusiones de la Unión Europea, que añade que no debe tomarse ninguna iniciativa sobre Ucrania sin la participación de Kiev. Un diplomático de la Unión Europea ha descrito el proyecto de texto como “una clara señal a Estados Unidos”. Durante el almuerzo, los líderes también debatirán las relaciones Unión Europea-Estados Unidos en el marco de una preocupación por una posible guerra comercial transatlántica.

Trump ha dicho que la Unión Europea “pagará un alto precio” con aranceles por no comprar suficientes exportaciones estadounidenses. Ya ha prometido fuertes aranceles a tres de los principales socios comerciales de Estados Unidos: Canadá, México y China. Los países del bloque saben que no saldrán indemnes.

Algunos diplomáticos de la Unión Europea han afirmado que la clave pasa por la unidad del bloque, así como evitar que Washington lleve a cabo discusiones o acuerdos individuales con los miembros de la Unión Europea, una copia de su estrategia unificada ampliamente exitosa para tratar con Gran Bretaña durante las negociaciones del Brexit.

“Estados Unidos podría intentar negociaciones individuales, pero hasta ahora no he visto que los países caigan en eso”, ha dicho un diplomático de la Unión Europea. El bloque tratará de hacer hincapié en que es el segundo mayor socio comercial de Estados Unidos y un estrecho aliado con valores compartidos. Sin embargo, conscientes de que Trump está preocupado por el déficit comercial de bienes de Estados Unidos, los funcionarios de la Unión Europea han planteado la posibilidad de ofrecer la compra de más gas natural licuado o armas estadounidenses.

Es probable que el debate sobre “la Unión Europea en el mundo” también incluya a China, ya que el bloque podría verse obligado a tomar partido en un conflicto comercial entre Estados Unidos y China, así como a Gran Bretaña, que ha dicho que quiere restablecer los lazos con la Unión Europea y es vista por el bloque como un aliado crucial en materia de seguridad.

Por su parte, Zelenski, también ha mantenido conversaciones con el Secretario General de la OTAN, Mark Rutte, con el objetivo de obtener ayuda inmediata para reforzar el esfuerzo bélico de Kiev y debatir garantías de seguridad a más largo plazo. Zelenski ha declarado a la prensa que las conversaciones en Bruselas, y el debate con los 27 líderes nacionales de la Unión Europea, son “una muy buena oportunidad para hablar de las garantías de seguridad para Ucrania hoy y mañana”.

Aunque los líderes europeos insisten en que se están centrando en las necesidades inmediatas de Ucrania, algunos funcionarios han empezado a debatir cómo garantizar la seguridad del país una vez finalizada la guerra, incluida la posibilidad de desplegar tropas europeas.

En una publicación en la red social X, Zelenski ha afirmado que él y Rutte habían mantenido una “reunión importante y muy fundamental” centrada en “reforzar la defensa aérea de Ucrania y garantizar la fiabilidad de la paz por la que estamos trabajando colectivamente”. La OTAN “hará todo lo posible para garantizar que Ucrania sea lo más fuerte posible cuando pasemos a una diplomacia más activa”, añadió.

Las conversaciones entre ambos dirigentes tuvieron lugar con Ucrania a la defensiva en el campo de batalla y la incertidumbre sobre el futuro apoyo de Estados Unidos, teniendo en cuenta la postura de Trump. Rutte ha asegurado que las conversaciones se centrarán en garantizar que Ucrania esté “en la mejor posición posible” cuando decida entablar conversaciones de paz, proporcionando más sistemas de defensa antiaérea y otras armas para impulsar la lucha de Kiev contra la invasión rusa.

A Rutte y Zelenski se unió más tarde un grupo de otros líderes europeos. La OTAN no ha revelado quién asistiría a las conversaciones posteriores. Pero fuentes diplomáticas afirman que incluirán al canciller alemán Olaf Scholz, la primera ministra italiana Giorgia Meloni, el presidente polaco Andrzej Duda, los ministros de Asuntos Exteriores francés y británico y los altos funcionarios de la Unión Europea Ursula von der Leyen y Antonio Costa.