En el discurso pronunciado el ante el Congreso, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha trazado un plan para una Gaza “desradicalizada” en la posguerra y ha hecho gala de una posible futura alianza entre Israel y los aliados árabes de Estados Unidos.
Mientras decenas de demócratas han boicoteado su discurso y miles de manifestantes propalestinos se han agolpado en las inmediaciones. Netanyahu ha estado rechazando las críticas recibidas por la campaña israelí contra el enclave palestino y matado a más de 39.000 de sus residentes, según las autoridades sanitarias de Gaza.
Los manifestantes antiisraelíes están con Hamás y “deberían avergonzarse de sí mismos”, ha dicho Netanyahu, acusándolos de estar respaldados por Irán, enemigo de Israel. ”Por lo que sabemos, Irán está financiando las protestas antiisraelíes que se están produciendo ahora mismo frente a este edificio”, asegura. Ha culpado también de los informes sobre la hambruna en Gaza a Hamás, el grupo militante que gobierna el enclave palestino, y ha subrayado que Israel estaba protegiendo a los civiles de la zona. Igualmente, afirma que el país está trabajando intensamente para liberar al resto de rehenes en manos de Hamás.
Muchos de los legisladores demócratas no asistieron a su discurso, expresando su consternación por los miles de civiles muertos y la crisis humanitaria provocada por la campaña de Israel. Los combatientes de Hamás desencadenaron la guerra el 7 de octubre al irrumpir en el sur de Israel, matando a 1.200 personas y capturando a 250, según los recuentos israelíes. Unos 120 rehenes siguen retenidos, aunque Israel cree que uno de cada tres ha muerto.
En un discurso que ha durado cerca de una hora, e interrumpido varias veces por aplausos, Netanyahu ha tratado de reforzar el apoyo de Estados Unidos a Israel, especialmente el suministro de armas, ante la creciente censura internacional tras más de nueve meses de conflicto que ha amenazado con convertirse en un conflicto regional más amplio. “Acelerar la ayuda militar estadounidense podría acelerar drásticamente el fin de la guerra en Gaza y ayudar a evitar una guerra más amplia en Oriente Medio”, ha declarado Netanyahu.
También ha afirmado que Israel está realizando intensos esfuerzos para conseguir la liberación de los rehenes, y que su visión de la posguerra era la de una “Gaza desmilitarizada y desradicalizada” dirigida por palestinos que no pretenden destruir Israel.
Funcionarios estadounidenses han presionado repetidamente a Netanyahu para que presente un plan “para el día después” en Gaza. Netanyahu ha dicho que Israel no permitiría que Hamás volviera al poder, pero tampoco aceptaría que la Autoridad Nacional Palestina, que administra partes de Cisjordania ocupada, tuviera un papel.
Netanyahu ha hablado sobre las perspectivas de una amplia alianza de seguridad en Oriente Medio entre Israel y sus vecinos árabes, algo que Estados Unidos ha buscado durante mucho tiempo, como baluarte contra Irán.
Un acuerdo de este tipo requiere la normalización histórica de las relaciones entre Israel y Arabia Saudí, y Riad advierte que la resistencia de Netanyahu a la creación de un Estado palestino, así como el actual conflicto en Gaza, obstaculizan el avance en este sentido.
Se ha convertido en el cuarto discurso de un líder extranjero ante una reunión conjunta del Senado y la Cámara de Representantes, superando al líder británico en tiempos de guerra Winston Churchill, que pronunció tres en su día.
Haciéndose eco de los meses de protestas por la guerra en las universidades estadounidenses este año, miles de manifestantes salieron a la calle en medio del mayor dispositivo de seguridad desde el atentado del 6 de enero de 2021 contra el Capitolio de Estados Unidos. El edificio del Capitolio estaba rodeado de altas vallas, con una fuerte presencia policial.
Netanyahu ha tratado de reforzar sus tradicionales vínculos con los republicanos, pero también ha buscado rebajar las tensiones con el presidente Joe Biden, demócrata de cuyo apoyo dependerá durante los seis meses restantes del mandato presidencial.
En un momento en que Washington está preocupado por la política interna, Netanyahu ha agradecido tanto a Biden como al expresidente Donald Trump sus esfuerzos en favor de Israel. El veterano líder israelí tenía previsto reunirse con Biden, Trump y la vicepresidenta Kamala Harris, respaldada por Biden para la candidatura presidencial demócrata, cuando este anunció su retirada. Harris, que normalmente presidiría el discurso como vicepresidenta, no ha asistido. Tampoco asistió el senador republicano JD Vance, compañero de fórmula vicepresidencial de Trump.
Netanyahu no ha mencionado la posibilidad de crear un Estado palestino. Es algo a lo que él y sus socios de coalición conservadora se han opuesto firmemente, incluso cuando el gobierno de Biden ha presionado a Israel para que ceda en esta cuestión.
Sin embargo, no ha descartado a la Autoridad Nacional Palestina, dirigida por Cisjordania, cuyo papel en una futura solución de dos Estados favorece el gobierno de Biden, pero al que se oponen los socios de Netanyahu.
Sami Abu Zuhri, alto cargo de Hamás, ha advertido a los medios de comunicación que el discurso de Netanyahu es una muestra de que no quiere cerrar un acuerdo de alto el fuego. “El discurso de Netanyahu está lleno de mentiras y no conseguirá encubrir el fracaso y la derrota ante la resistencia para encubrir los crímenes de la guerra de genocidio que su ejército está cometiendo contra el pueblo de Gaza”, ha señalado Abu Zuhri.
El senador demócrata, Ben Cardin, sentado en el estrado en lugar de Harris, ha declarado su agrado al oír a Netanyahu hacer comentarios positivos sobre Biden, aunque no le han gustado sus comentarios sobre los manifestantes estadounidenses. Otro senador demócrata, Chris Murphy asegura que, en su opinión, el discurso de Netanyahu ha hecho retroceder la relación entre ambos países. “La minimización de la crisis humanitaria fue sorprendente de escuchar”, ha escrito en redes sociales. “Netanyahu habría estado mejor empleando este tiempo en ultimar un acuerdo para traer a los rehenes a casa y poner fin a la guerra, en lugar de venir aquí a comentar la política estadounidense”, agrega.
Biden y Harris se reunirán con Netanyahu durante el día de hoy, y se espera que presionen para que se avance hacia un alto el fuego y un acuerdo para la liberación de los rehenes. Harris se ha mostrado en ocasiones más frontal que su jefe a la hora de criticar a Israel por las numerosas víctimas civiles palestinas en Gaza. Netanyahu tiene previsto también viajar a Florida para reunirse con Trump mañana. La reunión será la primera desde el final de la presidencia de Trump, durante la cual ambos forjaron estrechos lazos.
No hay ningún comentario