LEYENDO

Rusia advierte del riesgo de una Tercera Guerra Mu...

Rusia advierte del riesgo de una Tercera Guerra Mundial

El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov, ha advertido que el conflicto en Ucrania corre el riesgo de convertirse en una Tercera Guerra Mundial: “El peligro es grave, real, no se puede desestimar”, subraya Lavrov, que ha alertado también sobre una posible guerra nuclear. Estas declaraciones se producen tras la visita a Kiev de altos cargos estadounidenses, que han asegurado que Ucrania podía ganar el conflicto con el “equipamiento adecuado”.

De momento, Rusia ha declarado un alto el fuego para la evacuación de los civiles refugiados en la planta siderúrgica de Azovstal de la ciudad portuaria de Mariúpol, en vísperas de la visita a Moscú de António Guterres, Secretario General de la ONU. En un comunicado, el general Mijaíl Mizíntsev, jefe del centro de Control de Defensa Nacional de Rusia, ha manifestado que «La Federación de Rusia declara pública y oficialmente que no hay ningún obstáculo para que los civiles salgan de Azovstal, salvo la decisión de las propias autoridades de Kiev y de los comandantes de la formaciones nacionalistas de retener a civiles como escudo humano».

Esta semana, la ONU ha elevado a 2.250 millones de dólares la solicitud de fondos para destinar como respuesta humanitaria a Ucrania, más del doble de lo que pidió se pidió en un inicio a los donantes, hecho que deja claro el aumento de las necesidades tras dos meses de guerra

Rusia ha advertido a Estados Unidos sobre el envío de más armamento a Ucrania, alegando que la entrega de más suministro solo está “echando más leña al fuego” a la situación. En declaraciones en medios de comunicación, Anatoly Antonov, embajador de Moscú en Estados Unidos, ha señalado que la entrega de más equipo militar a Ucrania solamente aumenta los riegos del conflicto, que cumple ya más de 60 días: «Subrayamos lo inaceptable de esta situación cuando Estados Unidos suministra armas a Ucrania, y exigimos el fin de esta práctica», señala Antonov, refiriéndose a una nota diplomática oficial enviada a Washington en la que se expresando la preocupación de Moscú. “Solo veo un intento de subir las apuestas, de agravar la situación, de ver más pérdidas”, añade Antonov.

El Secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, y el Secretario de Defensa, Lloyd Austin, han visitado Kiev para reunirse con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, en lo que es la primera visita de funcionarios estadounidenses desde que diera comienzo la invasión. Durante la visita, los dignatarios han prometido una nueva ayuda por valor de 713 millones de dólares para el gobierno de Ucrania y otros países de la región, junto con el compromiso de regresar pronto a Ucrania. “En cuanto a los objetivos bélicos de Rusia, esta ya ha fracasado y Ucrania ya ha triunfado”, ha declarado Blinken a los periodistas en Polonia tras el regreso de los dos funcionarios desde Kiev, reunión que duró tres horas en lugar de los 90 minutos previstos. Bridget Brink, actual embajadora de Estados Unidos en Eslovaquia, ha sido nombrada como enviada de Washington a Ucrania, intensificando así las medidas diplomáticas.

Zelenski ha estado solicitando a los líderes estadounidenses y europeos el suministro a Kiev de armamento y equipamiento más pesado desde el comienzo de la invasión. La semana pasada, Estados Unidos anunció el paquete de ayuda militar para Ucrania, que ampliará el alcance de los sistemas ya proporcionados incluyendo artillería pesada, mientras las fuerzas ucranianas tratan de evitar la gran ofensiva en el este del país. “Ucrania necesita fuego de largo alcance. Han expresado la necesidad de carros de combate y estamos haciendo todo lo posible para brindarles los tipos de apoyo, los tipos de artillería y municiones que serán efectivos en esta etapa de la lucha”, ha declarado Austin. “Queremos que Ucrania siga siendo un país soberano y democrático, capaz de proteger su territorio”, ha agregado. “Queremos ver a Rusia debilitada hasta el punto de que no pueda hacer el tipo de cosas que ha hecho al invadir Ucrania. Así que ya ha perdido mucha capacidad militar y muchas, muchas de sus tropas, francamente”.

Mientras tanto, la Unión Europea estaría preparando “sanciones inteligentes” contra las importaciones rusas mediante un embargo petrolero, según han informado medios de comunicación ingleses citando al vicepresidente ejecutivo de la Comisión Europea, Valdis Dombrovskis.

Ucrania continúa informado de más ofensivas rusas que tienen el objetivo de tomar el control total de Donbás, las regiones orientales de Donetsk y Lugansk, parcialmente en el poder de los separatistas apoyados por Rusia desde 2014, para unirlas con Crimea, que Moscú anexionó también en 2014.

De momento, el Ministerio de Defensa de Ucrania ha advertido que Rusia continúa lanzando ataques incesantes en el este, pero que están siendo rechazados por sus tropas. El portavoz del Ministerio de Defensa, Oleksandr Motuzyanyk, ha señalado que las fuerzas rusas están intentando romper las defensas de ciudades como Rubizhne, Popasna, Severodonetsk, Márinka y Avdéyevka, y que intentaban avanzar desde la ciudad de Izium hacia Barvinkove y Sláviansk.

Según fuentes estadounidenses, el ejército de Rusia ha comenzado esta ofensiva con un ejército reducido, conservando solamente el 75% de poder de combate, entre las fuerzas terrestres y aéreas. Rusia contaba en un inicio con unos 120 grupos tácticos de batallones; formaciones de alrededor de unos 700 soldados. Con el transcurso de la guerra, decenas de ellos ya no serían aptos para el combate tras sufrir grandes pérdidas de hombres y equipos. El Pentágono calcula que actualmente Rusia cuenta con 78 grupos tácticos en Ucrania, y las autoridades ucranianas cifran el total en 87. Sin embargo, una docena de ellas están ocupadas luchando contra los focos de resistencia en Mariúpol. El resto constituye una fuerza relativamente modesta para lo que supone enfrentarse a las tropas ucranianas más experimentadas y, ahora también, bien equipadas.

En lugar de reunir primero una gran fuerza para atacar después, Rusia ha optado por iniciar la batalla por Donbás cuando todavía se encuentra reuniendo tropas y equipos adicionales. Algunos expertos apuntan a que esta decisión puede estar guiada por un juicio arbitrario: el deseo de Putin de obtener resultados positivos antes del 9 de mayo, Día de la Victoria, fecha en la que Rusia conmemora el final de la Segunda Guerra Mundial.

La batalla por Donbás podría resultar muy diferente con respecto a la primera “fase” de la guerra, cuando las unidades rusas no estaban tan preparadas y se adentraban en zonas más urbanas y suburbanas. En este sentido, en Donbás el terreno es más abierto, más adecuado para los carros de combate y más complicado para los equipos antitanques, que necesitan cobertura, a pesar de que el barro originado por las fuertes lluvias de los últimos días puede suponer un reto.

El factor más importante será la capacidad rusa para solucionar los numerosos problemas que condenaron su ofensiva sobre Kiev, según señalan los expertos: personal inadecuado, mando, control y tácticas deficientes, logística inestable y poder aéreo débil. La fuerza aérea rusa es más fuerte en Donbás que en el norte, y ha aumentado las salidas en los últimos días. Sin embargo, según funcionarios occidentales, Rusia tiene “miedo de sobrevolar las posiciones ucranianas” debido a la continua amenaza de los misiles tierra-aire.


Analista especializado en el entorno de la información y Defensa.

ARTÍCULOS RELACIONADOS