Rusia ha lanzado un ataque aéreo a gran escala contra la región occidental ucraniana de Leópolis y la región noroccidental de Volinia, en el que han muerto al menos tres personas y decenas han resultado heridas, según han informado fuentes oficiales.

Yuriy Pohulyaiko, gobernador de la región de Volinia, de la que Lutsk es centro administrativo, ha informado desde la aplicación de mensajería Telegram de la muerte de los ciudadanos y de la hospitalización en Lutsk tras el ataque a una empresa.

La región de Volinia limita al oeste con Polonia, país miembro de la OTAN.

No hubo víctimas en el ataque aéreo ruso contra la región occidental de Leópolis, según la primera información, pero más de 100 casas residenciales han resultado dañadas, ventanas rotas y el patio de un jardín de infancia ha quedado destruido.

“Muchos misiles fueron derribados, pero también hubo impactos en Leópolis», ha informado el alcalde de la ciudad, Andriy Sadovyi, en Telegram, y ha añadido que se han dado órdenes de evacuar al menos un edificio de apartamentos en llamas.

Las alertas antiaéreas se emitieron en toda Ucrania durante unas dos horas, a partir de las 2 de la madrugada hora local del martes.

Medios de comunicación locales habían informado con anterioridad de que la Fuerza Aérea Ucraniana había advertido de que las regiones occidentales del país estaban amenazadas por ataques de misiles rusos.

También se escucharon explosiones en la región occidental del país, Proskúrov, según funcionarios de la administración militar local.

Mientras, dos ciudadanos rusos, acusados de difundir propaganda en favor del grupo mercenario Wagner en las principales ciudades polacas, han sido detenidos y acusados de espionaje, según ha informado esta semana el ministro del Interior de Polonia, Mariusz Kaminski.

En Cracovia y Varsovia distribuyeron por correo aéreo cerca de unos 300 panfletos, que formaban parte de los cerca de hasta 3.000 folletos de propaganda a favor de Wagner que tenían en su poder, tal y como ha informado en un comunicado la oficina de prensa del ministro responsable de la coordinación de los servicios especiales. “Ambos fueron acusados de espionaje, entre otras cosas”, ha escrito Kaminski en la plataforma de mensajería X, antes conocida como Twitter.

Los mercenarios del Grupo Wagner han servido como tropas de choque en Ucrania y están ampliando su presencia en África Occidental. Su fundador, Yevgeny Prigozhin, encabezó el pasado mes de junio un motín fallido contra la cúpula del ejército ruso.

Los soldados de Wagner también han comenzado a entrenarse con el ejército bielorruso y actualmente están siendo trasladados cerca del flanco oriental de la OTAN para desestabilizar la alianza militar, declaró el primer ministro polaco a principios de este mes.

Los sospechosos detenidos, cuyo único nombre es Aleksiej T. y Andriej G., fotografiaban los lugares que cubrían con material propagandístico, y las autoridades rusas iban a pagarles por su trabajo, ha informado la oficina de prensa del ministerio. “En total, iban a recibir hasta 500.000 rublos (4.540 euros) por las tareas encomendadas”, señala el comunicado.

La oficina de prensa del ministerio también ha informado de que los fiscales les acusaron de “actividades para la inteligencia extranjera contra Polonia”, así como de asociación y reclutamiento para un servicio mercenario prohibido por el derecho internacional, y de promoción de símbolos y nombres que apoyan la agresión de Rusia en Ucrania.

Los hombres, que tenían previsto abandonar Polonia el 12 de agosto, fueron puestos en prisión preventiva y se enfrentan a una pena de hasta 10 años de cárcel si son declarados culpables.

En el curso de la guerra, Ucrania ha informado de intensos combates a lo largo de toda su línea del frente y de “cierto éxito” haciendo retroceder a las tropas de Moscú en una parte del sureste, donde las fuerzas ucranianas intentan retomar el territorio ocupado por Rusia.

El avance se ha visto obstaculizado por la extensión de los campos de minas rusos y las fuertes fortificaciones, ha declarado el viceministro de Defensa, Hanna Maliar.

Sin embargo, el ejército ucraniano ha avanzado en torno a la aldea de Staromaiorske, a unos 100 kilómetros al suroeste de Donetsk, en manos rusas, y están presionando en dos frentes en el sur, dijo Maliar. Las tropas también están luchando por el control del asentamiento vecino de Urozhaine.

“Se están produciendo hostilidades en las proximidades de Urozhaine y la lucha es por esta localidad en particular”, ha dicho Maliar en declaraciones a una plataforma militar oficial. “Hay cierto éxito en los ejes sur y sureste en las cercanías de Staromaiorske”.

Las fuerzas ucranianas han logrado avances graduales desde que iniciaron su contraofensiva el pasado junio, pero los responsables de Kiev han reconocido que los progresos han sido más lentos de lo que hubieran deseado y se han visto obstaculizados por las rígidas defensas rusas.

En sus declaraciones, Maliar ha descrito la naturaleza de ese desafío: “Las Fuerzas Armadas se enfrentan a un minado completo del territorio, fortificaciones de cemento de las alturas clave, y constantes bombardeos de mortero y artillería. Además, los rusos están utilizando densamente la aviación”.

Maliar ha añadido que el ejército ucraniano ha logrado retomar casi 3 kilómetros cuadrados durante la semana pasada alrededor de la ciudad oriental en ruinas de Bajmut, donde las fuerzas rusas y ucranianas libraron la batalla más sangrienta de los casi 18 meses de guerra.

También ha señalado que las tropas rusas continúan su asalto alrededor de las ciudades orientales de Kúpiansk y Limán, donde ha informado que se están reagrupando. “Los rusos han intensificado estas ofensivas tras el éxito del ejército ucraniano en el eje de Bajmut”, ha dicho el ministro.

Rusia sigue controlando alrededor de una quinta parte de Ucrania, incluida la península de Crimea, en el mar Negro, la región de Lugansk, en el este, y franjas de las regiones de Donetsk, Zaporiyia y Jersón. El territorio ocupado incluye la mayor parte de la línea costera de Ucrania y partes de su corazón industrial, el Dombás.