Iba a ser la primera comparecencia en persona del presidente ucraniano, Volodomir Zelenski, en la reunión del Consejo de Seguridad de la ONU y en la que abordaría la invasión de su país por Moscú, cuando el embajador ruso, Vassily Nebenzia, se opuso a que tomara la palabra al comienzo de la reunión.

El Primer Ministro albanés, Edi Rama, que presidía la tensa sesión, respondía con una pulla a Moscú, que lleva tiempo alegando que la invasión no equivale a una guerra, sino que es una mera “operación militar especial”.

«Quiero asegurar a nuestros colegas rusos y a todos los presentes que no se trata de una operación especial de la Presidencia albanesa», apuntó Rama, conocido por su penetrante sentido del humor, entre risas apagadas en la sala. «Hay una solución para esto», agregaba Rama, dirigiéndose directamente a Nebenzia: «Si estás de acuerdo, detienes la guerra y el presidente Zelenski no tomará la palabra».

Nebenzia se ha mostrado en desacuerdo. Ha afirmado que la sesión ha sido un espectáculo y ha criticado a Rama por hacer declaraciones con tintes políticos en lugar de actuar como guardián neutral del procedimiento.

Tras la sesión, Zelenski ha dado las gracias a Rama en las redes sociales, afirmando que el albanés, que es artista y ex jugador de baloncesto, «mostró al mundo cómo tratar correctamente a Rusia, sus mentiras y su hipocresía».

Para justificar su invasión, Moscú ha afirmado que las ambiciones de Ucrania de integrarse en Occidente, incluida la OTAN, suponen una amenaza para la seguridad nacional rusa, afirmación que Kiev y sus aliados niegan como pretexto infundado para atacar.

Cuando por fin se le concedió la palabra, Zelenski pidió que se privara a Rusia de su derecho de veto como uno de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU tras la Segunda Guerra Mundial, como castigo por atacar a Ucrania, afirmando que el veto ruso ha hecho “ineficaz” al organismo mundial, que se encuentra en un “callejón sin salida”.

«Todo el mundo puede ver qué es exactamente lo que hace ineficaz a la ONU. En este asiento del Consejo de Seguridad, que Rusia ocupa ilegalmente debido a manipulaciones entre bastidores tras el colapso de la Unión Soviética, se sientan mentirosos cuyo trabajo consiste en justificar la agresión y el genocidio cometidos por Rusia», afirmó.

«El veto en manos del agresor es lo que llevó a la ONU a un callejón sin salida. No importa quién seas, el actual sistema de la ONU te sigue haciendo inferior al poder de veto que sólo tienen unos pocos y que es utilizado por uno, Rusia, en detrimento de todos los demás miembros de la ONU», destacó también el presidente ucraniano.

Además, señaló que «muchos años de conversaciones y proyectos sobre la reforma de la ONU deberían convertirse en un proceso de reforma de la ONU. El uso del veto es lo que necesita reforma, y ésta podría ser una reforma clave».

Finalmente, añadió que el único camino hacia una paz duradera era la retirada total de las tropas rusas y el restablecimiento del control de Kiev sobre su territorio dentro de las fronteras de 1991, tras la caída de la Unión Soviética.

Tras la salida de Zelenski, el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov, defendió el uso legítimo del veto por parte de Moscú y acusó a Kiev y a Occidente de seguir selectivamente los principios de la Carta de la ONU de 1945 sólo cuando les conviene.

Hoy, Zelenski viajará a Washington para reunirse con el Presidente de Estados Unidos, Joe Biden, con miembros del Congreso y con oficiales militares para pedirles que sigan dando su apoyo el esfuerzo bélico de su país.

Aunque la mayoría del Congreso sigue apoyando el suministro de ayuda militar a Ucrania, las voces escépticas entre los republicanos son cada vez más fuertes a medida que aumenta el coste de la guerra.

Biden tiene previsto anunciar un nuevo paquete de ayuda militar durante la visita de Zelenski. En un discurso pronunciado el martes ante la Asamblea General de la ONU, Biden hizo un llamamiento a los líderes mundiales para que apoyen a Ucrania frente a Rusia, afirmando que sólo Moscú tiene poder para poner fin a la guerra.