Hace dos meses, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, habría sobrevivido a un intento de asesinato, según declaraciones de Kyrylo Budanov, jefe de inteligencia del Ministerio de Defensa de Ucrania. En una entrevista en medios ucranianos, afirma “hubo un intento de asesinar a Putin, aunque fue fallido”. Según Budanov, “individuos de las regiones del Cáucaso” no identificados atacaron a Putin: “esta información no es pública. El intento fracasó de manera absoluta, pero sucedió hace alrededor de dos meses. Repito: fue un ataque fallido. No ha habido información pública pero realmente sucedió”. De momento, Budanov no ha ofrecido pruebas y tampoco hay confirmación por parte de Moscú.

Los intensos combates entre las fuerzas de Ucrania y las de Rusia continúan en la región de Donbás, y las tropas rusas avanzan en Severodonetsk, donde las autoridades locales acusan a Moscú de emplear tácticas de “tierra arrasada”. Severodonetsk y Lisichansk forman la parte oriental de una franja controlada por Ucrania y que Rusia lleva tratando de tomar el control desde mediados del mes pasado, después de abandonar su ofensiva contra Kiev.

Serhiy Haidi, gobernador de Lugansk, ha informado que las fuerzas rusas están utilizando tácticas de “tierra arrasada” en la provincia. “Están borrando Severodonetsk de la faz de la Tierra”, ha alegado. Asimismo, el presidente ucraniano, Volodímir Zelensky, había acusado a Rusia de llevar a cabo bombardeos sin sentido durante su renovada ofensiva en Donbás que, según ha dicho, la han convertido en un “infierno”.

Según Haidai, las fuerzas rusas han ocupado varios pueblos y ciudades en Lugansk después de un bombardeo indiscriminado de 24 horas, además estarían concentrando fuerzas y armamento en el lugar, trayendo tropas de Járkov. El único hospital en funcionamiento en Severodonetsk tiene solamente tres médicos y suministros para 10 días, ha agregado Haidai.

Mientras, el ejército ucraniano ha informado en su página de Facebook que al menos siete civiles han muerto y otros ocho han resultado heridos en el bombardeo de Donetsk. Desde el Ministerio de Defensa de Rusia han informado que sus fuerzas han atacado los centros de comando, las tropas y los depósitos de municiones de Ucrania en Donbás, así como en la región de Mikolaev, en el sur, con ataques aéreos y artillería. Según el alcalde de Kórosten, también se han escuchado grandes explosiones en la ciudad, a unos 160 kilómetros al oeste de Kiev, siendo el tercer día consecutivo de supuestos ataques en el distrito de Zhitómir, según agencias de noticias ucranianas. En la ciudad rusa de Energodar, 281 kilómetros al noroeste de la ciudad sudoriental de Mariupol, una explosión ha herido al alcalde designado por Moscú en su residencia, según informes de agencias de noticias rusas y ucranianas.

Mientras tanto, un tribunal de Kiev ha condenado a cadena perpetua a un soldado ruso de 21 años por asesinar a un civil ucraniano desarmado, en lo que es el primer juicio por crímenes de guerra celebrado desde que comenzara la invasión de Rusia. Este fallo histórico tiene un significado simbólico para Ucrania, que ha acusado a Rusia de atrocidades y brutalidad contra los civiles durante la guerra.

Vadim Shishimarin ha sido acusado de disparar en la cabeza a Oleksandr Shelipov, un civil ucraniano de 62 años, en una aldea en la región nororiental de Sumy en los primeros días de la guerra. “El tribunal ha encontrado que Shishimarin es culpable y lo sentencia a cadena perpetua”, ha señalado el juez Sergiy Agafonov y ha agregado que “el asesinato fue cometido con intención directa”.

El soldado ruso, que se ha declarado culpable, ha manifestado ante la corte que disparó a Shelipov bajo la presión de otro soldado cuando intentaban retirarse y escapar de regreso a Rusia en un automóvil robado el 28 de febrero, el cuarto día de la invasión de Moscú. En su declaración final, se disculpó y ha pedido perdón a la viuda de Shelipov: «me arrepiento de ello y lo lamento mucho No lo he negado y estoy dispuesto a aceptar cualquier medida impuesta”.

Según ha señalado en la corte, un oficial insistió en que el hombre ucraniano, que estaba hablando por su teléfono celular, pudiera señalar su ubicación a las fuerzas ucranianas. El militar, ha observado en silencio el proceso desde una caja de vidrio reforzado en la sala del tribunal sin ninguna aparente emoción mientras se leía el veredicto en ucraniano, y un intérprete traducía para él al ruso.

El abogado de Shishimarin, Viktor Ovsyannikov, ha informado sobre su intención de apelar el veredicto y tiene 30 días para hacerlo. “Esta es una sentencia muy severa y cualquier persona sensata la impugnaría”, señala Ovsyannikov y ha agregado que “se puede sentir la presión social” sobre la decisión del tribunal.

Desde el Kremlin manifestaron antes de la sentencia que, si bien se encontraba «preocupado» por el destino de Shishimarin, no podía brindar ningún tipo de asistencia durante el juicio porque en estos momentos no hay presencia diplomática rusa en Ucrania. “Eso no significa que no lo intentaremos a través de otros canales. El destino de cada ciudadano ruso es de suma importancia para nosotros”, ha señalado a los periodistas el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov. Ucrania ha advertido haber identificado más de 10.000 posibles crímenes de guerra, mientras Rusia continúa negando haber atacado a civiles o haber participado en crímenes de guerra.

Mientras la guerra continúa, el primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, ha solicitado nuevas bases permanentes de la OTAN para albergar más fuerzas de los países de la alianza a lo largo del flanco oriental. “Se deben establecer bases permanentes de aliados en los países del flanco oriental de la OTAN”, ha pedido Morawiecki.

Antes de la guerra en curso entre Rusia y Ucrania, 80.000 soldados estadounidenses se encontraban establecidos en Europa, de los cuales unos 65.000 tienen su base permanente en el continente. Desde el comienzo de la invasión el 24 de febrero, se han enviado refuerzos temporales, lo que eleva el número total a poco más de 100.000.

La petición de Morawiecki forma parte de un impulso de los estados del este para potenciar el apoyo de la OTAN con el fin de establecer una fuerza de defensa más fuerte en la frontera con Rusia, y los demás estados bálticos también han expresado su deseo de que los aliados puedan comprometerse en un futuro próximo a enviar más tropas. Se espera que el tema ocupe un lugar central el próximo mes en Madrid, cuando los jefes de estado de la OTAN, incluido el presidente Joe Biden, se dispongan a decidir cómo realinear los ejércitos en Europa para atajar el tema ruso.