Redacción.
Un excabo del Ejército del Aire ha sido condenado a un año y medio de cárcel por el Tribunal Militar Territorial Primero, por un delito de revelación de secretos por la filtración del vídeo que refleja los momentos posteriores al atentado contra la base de Qala-i-Now, que en 2010 costó la vida a un capitán, un alférez de la Guardia Civil y un intérprete.
El vídeo, que recoge lo ocurrido tras el atentado del 25 de Agosto de 2010, fue difundido por la cadena de televisión Antena 3. Grabado por las cámaras de seguridad del acuartelamiento español, el vídeo muestra como el autor del atentado trata de huir tras haber disparado contra los tres españoles, y es perseguido por un grupo de hombres armados que lo abaten en la calle y lo arrastran de nuevo hacia el interior de la base.
Tras el ataque se produjeron momentos de gran tensión, ya que una multitud se congregó ante la base española lanzando piedras y cócteles molotov.
El autor del tiroteo era un talibán infiltrado como chófer del jefe de la policía local, a cuyos miembros daban instrucción los guardias civiles españoles. Llevaba un fusil de asalto en el coche, que nadie lo vio porque no se registraba el coche de un mando policial afgano. Según se ha demostró posteriormente, su familia estaba vinculada a grupos talibanes.
Dos militares absueltos
El Tribunal ha absuelto, en la misma sentencia, a otros dos militares que habrían facilitado al cabo condenado parte del material audiovisual que posteriormente distribuyó la mencionada cadena de televisión.
En la sentencia se considera probado que el cabo se hizo con las imágenes tanto de las cámaras de seguridad de la base como las tomadas por los Raven (drones), que se enviaron a la zona para controlar a la muchedumbre que se congregó con posterioridad al ataque.
Igualmente, se ha probado que a su regreso a España se reunión con periodistas de diversos medios para mostrarles las imágenes, aunque no se ha podido probar que cobrar por ellas.
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