Por G.B. D. Agustín Alcázar Segura (R)

Alocución del Coronel del RIMZ Asturias 31, D. Agustín Alcázar Segura, en la despedida de la compañía expedicionaria a Bosnia.

Desde aquella ya lejana fecha del 6 de Julio de 1703 en el que, en el Principado de Asturias, fue creado nuestro Regimiento bajo la denominación de TERCIO DE ASTURIAS, sus hombres y sus banderas han combatido con honor en Europa, América y África.

La última ocasión en que el Regimiento abandonó tierras españolas para combatir fue en 1921, cuando nuestra Patria se encontraba inmersa en una guerra en Marruecos que duraba desde 1909. Permaneció en aquel país hasta 1926, momento en que regresó de nuevo a España, a la ciudad de Leganés donde entonces estaba de guarnición.

Desde aquellas fechas, el Regimiento como tal no ha sido requerido para participar más allá de nuestras fronteras, si bien individualmente Oficiales, Suboficiales y Tropa de esta Unidad han tenido el honor de intervenir en las misiones que el nuevo orden internacional demanda y una prueba de las mismas son las palabras de felicitación que, por su buen hacer, han sido leídas referidas al Capitán del Olmo.

Hoy, no ya individualmente, sino constituyendo Unidad, una Compañía del Asturias, así como otros elementos humanos integrados en la PLM. del Batallón en el que va encuadrada la Compañía, retoma nuestra vieja tradición expedicionaria disponiéndose en breve plazo a partir para la región de BOSNIA HERZEGOVINA.

En esta ocasión, la misión a realizar no es de combate, sino de Mantenimiento de la Paz, misión que los nuevos tiempos demandan de los Ejércitos, lo cual no quiere decir que no exijan la misma dedicación, entusiasmo, preparación y disciplina como si de una acción de combate se tratara.

Estáis preparados para la misión que os espera, pues no en vano habéis dedicado muchas horas de instrucción a completar vuestra formación.Todos los presentes os miramos con sana envidia y desearíamos ocupar vuestro puesto; sabemos que ello no es posible, pero si esperamos de vosotros que demostréis que nuestro Regimiento no se llamó “El Cangrejo “ por algo que ocurrió hace muchos años, sino que,  hoy como ayer, sigue mereciendo ese sobrenombre; que la expresión de que “ un soldado de Asturias de cinco pies, vale tanto como un granadero de otro cuerpo de ocho pulgadas“ no es una frase para plasmar en los libros de historia, sino que sigue siendo una realidad, o que el bien hacer del Asturias haga decir a los nuevos mandos bajo los que os vais a encuadrar lo mismo que el General Moreno, en aquel lejano año de 1801 dijo cuando le quisieron privar de los servicios del Regimiento: ”si se me quita la fuerza del Asturias no salgo a la mar“.

Id a Bosnia, trabajad y cumplid como en todo momento y circunstancias hacéis; pasead con orgullo el nombre del Asturias, sed sensatos y prudentes en vuestras actuaciones, y regresad con la mayor recompensa que puede esperar un soldado: LA SATISFACCION DEL DEBER CUMPLIDO.