Óscar Pérez Ventura/ Málaga.

La detención el pasado jueves de tres presuntos yihadistas pone de manifiesto que España continua siendo objetivo de la yihad internacional. Si parecía que la tendencia en Europa iba a ser la proliferación de los “lobos solitarios” sin relación directa con ninguna organización terrorista, según las informaciones que hasta el momento se han proporcionado, esta célula yihadista ha tenido contacto con altos cargos de la estructura de Al Qaeda en Europa

Desde la caída del régimen talibán a finales del año 2001, los principales líderes de Al Qaeda se encuentran refugiados en Pakistán, muchos de ellos en las Áreas Tribales Federalmente Administradas (FATA) donde cuentan con el apoyo de otros grupos de yihadistas insurgentes como los talibán afganos, Tehrik-e-Taliban Pakistán (TTP) y la organización Lashkar-e-Taiba (LeT). Aunque mermada en capacidades operativas, desde Pakistán Al Qaeda ha planificado y ejecutado nuevos atentados terroristas en diversos lugares del planeta, incluido Europa.

Las Fuerzas de Seguridad trabajan con la hipótesis que estos individuos pudieran estar vinculados de algún modo a Al Qaeda. Ignacio Ulloa, Secretario de Estado de Seguridad, ha declarado que “no estamos ante el habitual paradigma que últimamente se presentaba de lobo solitario de Al Qaeda, sino ante una estructura convencional, una célula o comando en el que hay una serie de operativos y otros que suministran la logística y contactan con los servicios centrales de Al Qaeda”.

El investigador principal en terrorismo internacional del Real Instituto Elcano y catedrático de Ciencia Política enla Universidad ReyJuan Carlos, Fernando Reinares, ha matizado que uno de estos tres individuos (el de nacionalidad turca y presunto líder de la célula yihadista) podría estar relacionado con el grupo terrorista pakistaní de inspiración yihadista, Lashkar-e-Taiba (LeT).

Lashkar-e-Taiba (literalmente «Ejército de los Puros») es un movimiento radical yihadista originario de Cachemira y vinculado desde sus inicios a la red terrorista de Al Qaeda. Fundada en 1991, en plena revuelta independentista del valle de Cachemira, su objetivo principal era apoyar la lucha contrala Indiaasí como impedir que Cachemira se independizara en lugar de unirse a Pakistán. Este grupo terrorista cuenta entre sus “hazañas” el atentado en la ciudad de Bombay en 2008, donde 173 personas murieron y hubo más de 300 heridos.

Reinares señala que terroristas entrenados en campos de LeT ubicados en territorio paquistaní, o implicados en actos de terrorismo reclamados en su autoría por esa organización yihadista, han sido detenidos, en los últimos años, en Norteamérica, Europa Occidental y Australia.

De hecho, esta facción terrorista ha tenido anteriormente presencia en nuestro país. LeT fue vinculado a la detención de once paquistaníes en Barcelona en enero de 2008, acusados de planear atentados suicidas contra el metro de la ciudad catalana en respuesta a la presencia de tropas españolas en Afganistán. La colaboración de los servicios secretos franceses con el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) resultó fundamental para deshacer el complot terrorista. A los detenidos se les intervino material para la fabricación de explosivos.

En noviembre de 2010, fueron ocho los arrestados también en Barcelona relacionados con LeT. Su misión era elaborar documentos falsificados para posteriormente enviarla a Pakistán, donde presuntamente se usaba con fines terroristas.

Parece ser a tenor de estas informaciones, Al Qaeda y LeT pudieran estar trabajando codo con codo con el objeto de atentar en Europa. De hecho, puede que los tres detenidos no planearan atentar en territorio español, ya que dos de ellos fueron interceptados en un autobús rumbo a Francia.

Al Qaeda debe seguir siendo considerada como amenaza para los países de Europa occidental. Desde el año 2002, Al Qaeda ha estado implicada en no menos de 10 incidentes terroristas que tenían como objetivo suelo europeo. En algunas circunstancias, maquinando, planificando, preparando y tratando por sí misma de emprender atentados. En otras, en combinación con sus extensiones territoriales y elementos de organizaciones asociadas como en este caso con LeT.

La peligrosidad de este grupo detenido es manifiesta; uno de los dos chechenos detenidos, según fuentes de la investigación, podría haber formado parte de las fuerzas especiales rusas, los Spetsnaz, debido a la formación militar y a las capacidades de combate cuerpo a cuerpo que mostró en el momento de la detención frente a los componentes del Grupo Especial de Operaciones (GEO) del Cuerpo Nacional de Policía.

Esta peligrosidad se une al gran problema que se presenta para las Fuerzas de Seguridad al haber encontrado solo ciertas cantidades de algún tipo de explosivo; eso puede indicar que algún miembro de esta célula no haya sido localizado y todavía tenga en su poder gran parte de ese material explosivo. En manos de un experto, estos explosivos podrían ser utilizados en un atentado de proporciones inciertas, al no saberse con exactitud la cantidad de explosivo que han tenido en su poder estos individuos.