Óscar Pérez Ventura/ Málaga.
El Observatorio de Inteligencia, Seguridad y Defensa ha podido contar en exclusiva con el profesor Torres Soriano, a propósito del décimo aniversario del 11-S y de la situación actual de la organización terrorista Al Qaeda. Asimismo, su opinión es importante en cuanto a los últimos acontecimientos relacionados con la supuesta presencia de Al Qaeda en España
Manuel R. Torres Soriano es uno de los mayores expertos en nuestro país en terrorismo, violencia política y seguridad. Es Doctor por la Universidad de Granada y actualmente ejerce de profesor y responsable del área de Ciencia Política y de la Administración en la Universidad Pablo Olavide (UPO) de Sevilla.
Es co-director del Curso de Especialización en Análisis del Terrorismo Yihadista, Insurgencias y Movimientos Radicales de la UPO, profesor del Máster en Estudios sobre Terrorismo de la Universidad Internacional de la Rioja (UNIR) y del Curso de Especialización en Estudios Estratégicos y Seguridad Internacional de la Universidad de Granada.
Ha escrito multitud de artículos y análisis en revistas especializadas así como en “think-tanks” como el Real Instituto Elcano, Fundación Athena Intelligence o Safe Democracy, entre otros. Es autor del libro El Eco del Terror. Ideología y Propaganda en el Terrorismo Yihadista (Plaza y Valdés, Madrid, 2009).
Este año se han cumplido 10 años de aquel fatídico día del 11 de septiembre de 2001. El mundo entero se horrorizó ante este atentado y la pregunta que sigue en el aire es si podría Al Qaeda volver a perpetrar un atentando de similares características.
La probabilidad de que Al Qaeda (“organización”) lo lograse es bastante reducida. Desde aquella fecha y hasta la actualidad, este grupo ha experimentado de manera continua una degradación de sus capacidades operativas, quedando desprovisto de algunos elementos críticos para ejecutar un ataque de esa magnitud, como la disponibilidad miembros especialmente cualificados y la disponibilidad de redes logísticas y de apoyo en Occidente. Al mismo tiempo, se ha producido un incremento de los niveles de alerta social y una mejora de la respuesta gubernamental, lo que crea un entorno mucho más hostil para que una organización terrorista pudiese llevar con éxito a cabo la planificación, preparación y ejecución de una operación compleja.
¿Se podría haber desencadenado una Tercera Guerra Mundial? ¿Podría haber ocurrido, como algunos expertos sostienen, un conflicto a nivel mundial entre Oriente y Occidente de haberse sucedido más atentados terroristas en los meses siguientes al 11-S?
No lo creo. Los atentados del 11-S forzaron una clarificación de las relaciones internacionales. Estados Unidos no estaba dispuesto a tolerar la ambigüedad de algunos países hacia el terrorismo yihadista, lo que redujo la impunidad que estas redes disfrutaban en algunos países. Sin embargo, lo más importante es que la mayoría de los países musulmanes decidieron marcar distancia con respecto a Al Qaeda, para no verse arrastrados por la respuesta internacional.
De haberse producido una sucesión rítmica de atentados en Occidente, la respuesta más probable hubiese sido un endurecimiento aún mayor de los instrumentos de respuesta, y un cuestionamiento de la eficacia del marco de derechos y libertades en estos países.
¿El miedo a un gran atentado es menor sin la figura del líder de Al Qaeda, Osama Bin Laden? ¿Qué es Al Qaeda sin su líder fundador? ¿Sigue operando igual y supone la misma amenaza que hace años?
La pérdida de OBL ha supuesto un duro golpe para la organización. Con él, ha desaparecido uno de sus principales activos hasta el momento: la disponibilidad de una figura carismática e influyente capaz de seguir incitado a la realización de nuevos ataques. Su mera existencia constituía un desafió permanente a EE.UU., evidenciando con cada nuevo día que pasaba el fracaso de este país a la hora de cazar al hombre más buscado del planeta.
La muerte de OBL ha supuesto el colofón a ese proceso de creciente irrelevancia de Al Qaeda, y ha forzado a la organización a tener que demostrar que aún sigue existiendo y que sus amenazas tienen algún tipo de sustento.
Respecto al papel de Ayman Al Zawahiri como nuevo líder de Al Qaeda, ¿está ejerciendo de líder? ¿Está completamente legitimado por los seguidores del grupo terrorista?
El liderazgo de Ayman Al Zawahiri no planteará problemas dentro de la propia Al Qaeda (“organización”), el cual es un grupo muy reducido y bastante cohesionado. Cuestión distinta es que sucederá con el resto de filiales regionales, y grupos afines. Zawahiri no tiene la misma autoridad ni influencia que Bin Laden, y es posible que en los próximos años seamos testigos de cismas dentro del movimiento yihadista global.
La denominada “Primavera Árabe” ha removido los mismísimos cimientos de las sociedades arabo-musulmanas en los países donde todavía se están desarrollando. ¿Cree que Al Qaeda, tanto a nivel Central como alguna de sus franquicias regionales (AQMI, AQPA) pueden aprovecharse de estas revueltas para su propio beneficio?
Opino que pueden aprovecharse desde el punto de vista logístico, sacando partido del caos generado en algunos de estos países. Un ejemplo de esta tendencia, ha sido las acciones de Al Qaeda en el Magreb Islámico destinadas a aprovisionarse de algunas de los arsenales saqueados dentro de Libia.
Sin embargo, en el nivel estratégico, lo sucedido en estos países ha debilitado su discurso y razón de ser, al lanzar un mensaje que contradice la idea yihadista de que el cambio en el mundo musulmán sólo se puede lograr por la vía de la violencia, una vez que se haya roto el vínculo de estos países con Occidente.
Recientemente se ha producido la detención en EEUU de un “lobo solitario” que pretendía en Nueva York atentar contra funcionarios y militares. Según las primeras informaciones este individuo no parecía haber tenido contacto directo con la organización Al Qaeda, ¿podría haberse “auto-radicalizado” a través de foros yihadistas en Internet? ¿Es posible que hubiera adquirido conocimientos letales tales como la fabricación de explosivos por este mismo medio?
Esa es una de las tendencias más presentes en los últimos años. La existencia de individuos auto-radicalizados, principalmente a través del ciberespacio. Sin embargo, Internet tiene también una limitación a la hora de proporcionar las capacidades técnicas, la experiencia y las destrezas necesarias para llevar a cabo un atentado de una cierta magnitud. Muchos de estos “lobos solitarios” fracasan en sus proyectos terroristas porque no han podido adquirir un tipo de competencias críticas, que sólo se interiorizan a través de la interacción con otros militantes experimentados, y a través de la práctica.
En España parece que existe una tendencia a la baja en las detenciones de miembros relacionados con el terrorismo yihadista, ¿podría ser que Al Qaeda ha dejado de considerar a España como objetivo prioritario? ¿El papel desempeñado por la Fuerzas y Cuerpos de Seguridad habría ayudado a desistir a los terroristas yihadistas de cometer atentados en nuestro país?
Es necesario aclarar que hasta el momento el nivel de actividad terrorista en Occidente no ha dependido de una estructura jerarquizada que decide hacia que país orientar sus recursos humanos según un plan estratégico. Por el contrario, la mayoría de las redes yihadistas han operado en un país u otro, simplemente porque sus miembros ya estaban afincados en estas sociedades, y han recibido una autorización de que sus acciones en contra de estos mismos países estaban justificadas.
En España ha disminuido el nivel de detenciones, al igual que lo ha hecho en el resto de Europa, y en esta tendencia ha tenido una clara responsabilidad la mejora y creciente sofisticación de la acción de las fuerzas de seguridad e inteligencia.
carmelo jesus aguilera galindo
11 agosto 2012
Muy acertada e interesante la entrevista al Profesor Torres Soriano.Sus comentarios como siempre acertados y un placer leerlo en el Observatorio para los que hemos tenido la suerte de tenerlo como profesor en postgrados tanto en la Universidad de Granada como wen la UPO de Sevilla.