Redacción.

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) anunciaba este jueves que 43 cascos azules han sido retenidos en los Altos del Golán (territorio sirio ocupado por Israel) por un grupo de milicianos que combaten contra el ejército sirio.

Los cascos azules, de origen filipino, pertenecen a la UNDOF, la Fuerza de la ONU de Observación de la Separación, una fuerza creada en los años 70 con el objetivo de mantener la paz en la frontera entre Siria e Israel.

Actualmente el destacamento de la UNDOF se compone de 1.250 efectivos de Filipinas, Fiji, India, Nepal, Irlanda y Holanda, más 78 observadores militares, 46 funcionarios internacionales y 97 civiles locales.

Según la oficina del secretario general de la ONU en Nueva York, los 43 soldados fueron detenidos cuando realizaban su labor cerca de Quneitra, una zona de la franja en la que se encuentran desplegados y que ha sido testigo del recrudecimiento de los combates entre las tropas de Bachar el Asad y las tropas rebeldes.

Otro grupo de 81 soldados de la ONU se encuentra atrapados entre las localidades de al-Ruwayhina y Burayqa, sin poder moverse debido al fuego cruzado.

Por el momento ningún grupo armado ha emitido comunicado alguno reivindicando la autoría del secuestro o dando información sobre el estado de los cascos azules, y por su parte la ONU tampoco se ha pronunciado al respecto.

Sin embargo, la cadena de de televisión Al Arabiya sostiene que el ataque ha sido perpetrado por el Frente Al Nusra; filial de Al Qaeda en Siria. El miércoles, el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos advertía de que el frente Al Nusra y batallones islámicos habían tomado el paso de Quneitra.

El pasado año otros 21 filipinos fueron secuestrado en los Altos del Golán, y liberados tres días después a través de Jordania sin haber sufrido daño alguno.