Óscar P. Ventura/ Málaga.
El Observatorio de Inteligencia, Seguridad y Defensa ha tenido la gran oportunidad de entrevistar a Carlos Echeverría Jesús, respondiendo amablemente a preguntas relacionadas con la situación y posible futuro de Al Qaida en el décimo primer aniversario del atentado del 11-S, así como la presencia de terroristas yihadistas en escenarios como Siria, Malí, Europa y España
Carlos Echeverría es Doctor en Ciencias Políticas por la Universidad Complutense de Madrid (UCM) y Profesor de Relaciones Internacionales de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología de la UNED. Ejerce también como profesor en Escuela Superior de las Fuerzas Armadas (ESFAS) y en el Instituto Universitario General Gutiérrez Mellado.
Es uno de los mayores expertos a nivel nacional e internacional en cuestiones relacionadas con la seguridad, la defensa y el terrorismo salafista yihadista, hecho que le hace ser el único miembro no africano del Consejo Científico de la revista African Journal for the Prevention and Combating of Terrorism editada por el Centro de Análisis y de Investigación sobre el Terrorismo (CAERT, en sus siglas en francés) de la Unión Africana (www.caert.org.dz).
Actualmente es Colaborador Permanente del Grupo Atenea (www.revistatenea.es), responsable del área “Observatorio del Islam” de la revista War Heat Internacional y de la sección “Observatorio de Conflictos” de la revista del Ejército de Tierra Español.
Además ejerce de Subdirector de la Unidad de Investigación en Seguridad y Cooperación Internacional (UNISCI) de la UCM y coordinó el Grupo español contribuyendo al Proyecto del Institute for Defense Analysis (IDA, Washington DC) “Task Order BB-6-2279 Understanding Terrorism”.
Entre las estancias de investigación que ha realizado cabe destacar que ha sido Visitante Científico del Instituto de Prospectiva Tecnológica (IPTS) de la Comisión Europea y “Lecturer” del Colegio de Defensa de la OTAN (NADEFCOL) y Responsable de Investigación del Instituto de Estudios de Seguridad de la Unión Europea Occidental (UEO) de París en el área de Seguridad en el Mediterráneo.
En el ámbito de la Defensa ha sido condecorado con la Cruz al Mérito Militar con Distintivo Blanco en 2011 y con el Primer Premio Revista Ejército 2007, por el artículo “Al Qaida y los Talibán en el eje afgano-paquistaní: una amenaza sólida y duradera”.
Han pasado 11 años desde aquel funesto 11-S, y el núcleo de Al Qaida Central que organizó este atentado parece relativamente debilitado. ¿Qué cree que podría sucederle a Al Qaida Central si su actual líder Ayman Al Zawahiri fuera eliminado? ¿Es posible que de ocurrir esto Al Qaida Central podría desaparecer? ¿En qué grado podría afectar este supuesto al movimiento yihadista global?
La desaparición de Al Zawahiri no supondría la desaparición de Al Qaida (AQ). Estos terroristas son demasiado previsores como para prever ese posible escenario. Aparte de lo que la organización dé de sí en los próximos meses y años – Al Qaida Central – lo importante es la imagen de marca, el elemento dinamizador tan importante en momentos en los que hay oportunidades por doquier (revueltas árabes, Siria, Túnez, el Sahel, Yemen, Irak, etc.).
Los salafistas medran por doquier, y el aparente «arreglo» en Somalia de los últimos días y semanas exige activismo. Por otro lado, tienen que «aprovechar» el desastre que va a suponer Afganistán cuando nos vayamos. Será como volver de nuevo a la parrilla de salida, y AQ no puede perder estas oportunidades.
¿Cuál cree usted que es la facción regional o grupo asociado a Al Qaida más peligroso para la comunidad internacional?
Las franquicias más peligrosas son, creo, por su activismo, Al Qaida en la Península Arábiga (AQPA), Al Qaida en el Magreb Islámico (AQMI), el grupo terrorista que parece estar gestándose en Siria y Al Qaida en Irak (AQI).
AQPA la sitúo en primer lugar en la lista de franquicias aventajadas porque es, sin duda, la que tiene más capacidad de proyección y así lo ha demostrado. Desde que se unieron las facciones saudí y yemení funcionan al unísono. AQMI en cambio tiene una impronta argelina y le cuesta motivar la unión de los «elementos nacionales» de los distintos países magrebíes. Si consiguieran esto último ello sería espantoso para Europa, el objetivo prioritario de dicha franquicia (empezando por Francia pero sin olvidar a España).
Parece que la “Primavera Árabe” está haciendo que en algunos países arabo-musulmanes (como han sido Libia y ahora en Siria) los yihadistas estén adquiriendo protagonismo, ¿es contraproducente armar a los yihadistas aunque luchen contra estos regímenes opresores?
Por supuesto que es contraproducente armar a los yihadistas, y la experiencia de la primera guerra afgana debería bastar. Los EEUU, pero sobre todo saudíes, qataríes y demás creen que para expulsar a Bashar Al Assad todo vale, y eso es un gran error. Lo pagarán los pueblos afectados y, por supuesto, también nosotros.
En Malí, la coexistencia de grupos terroristas (como son Al Qaida en el Magreb Islámico, el Movimiento para la Unicidad y la Yihad en África Occidental y Ansar Al Din) ha conseguido que en el norte del país impere la Sharia y pueda convertirse en santuario para yihadistas. ¿Puede este hecho desestabilizar esta zona ya problemática del Sahel?
La situación en el norte de Malí va a generar inestabilidad en toda la región, y esta es inmensa pues basta mirar nada más que las fronteras. Desestabilizar Nigeria, aparte de las demás consecuencias en otros países y subregiones, sería nefasto para África.
Según las informaciones aparecidas, los tres yihadistas (uno turco y dos chechenos) detenidos recientemente en nuestro país podían formar parte de la red de Al Qaida, ¿hay posibilidad que la red terrorista disponga de infraestructura propia en Europa?
Por supuesto que AQ puede tener infraestructura, sobre todo atendiendo a la flexibilidad de la organización y a la gran capacidad de movimientos que tienen los terroristas en el paraíso de libertades que es y seguirá siendo Europa.
En este sentido los EEUU se blindan mejor, pero no olvidemos que son un sólo país y además una superpotencia con una «cultura de seguridad» afianzada – como Israel – a diferencia del erial europeo en dicha dimensión.
Dos últimos hechos acaecidos recientemente (la mencionada detención de los tres yihadistas y la aparición de un manual para yihadistas elaborado por AQPA en español) están directamente relacionados con nuestro país. ¿Puede que ser que España vuelva a estar en el punto de mira de la red de Al Qaida?
España estará cada vez más en el punto de mira de la red, por el peso de la historia y de la geografía (con respecto a los grupos norteafricanos que hacen además pedagogía entre sus «hermanos» con temas fáciles como Al Ándalus o Ceuta y Melilla) y, adicionalmente, por la potencialidad en términos de radicalización de los yihadistas que operan en la comunidad paquistaní, la segunda en envergadura en Europa.
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