Redacción/ Sevilla.
El Gobierno de Japón presentó ayer una protesta ante la embajada china en Tokio ante lo que considera una provocación: una nueva incursión, en esta ocasión de tres barcos chinos en las aguas territoriales de las islas de Senkaku (Diaoyu), que se disputan ambos países.
La incursión tuvo lugar la noche del pasado domingo (hora española), tres barcos chinos de vigilancia permanecieron unos 20 minutos en las polémicas aguas, lo que ha provocado el malestar del gobierno japonés, que se apresuró a presentar una protesta vía telefónica.
La protesta fue rechazada por el gobierno chino, que alegó que el país tiene soberanía sobre el archipiélago y sus barcos realizaban una misión de patrullaje.
El archipiélago de la discordia, de Senkaku (o Diaoyu en China), es un pequeño grupo de cinco islotes y tres rocas que actualmente se encuentran deshabitados. Está situado en el Mar de China Oriental y cuenta con ricos bancos de pesca y se cree que albergan también importantes yacimientos de hidrocarburos.
La tensión ha ido en aumento desde septiembre de 2012, cuando el gobierno de Japón adquirió el terreno de tres de las islas de su propietario (japonés), lo que provocó las protestas de Pekín y Taiwan (que las reclaman) y una ola de manifestaciones contra los japoneses en diversas ciudades de China.
En disputa desde mediados del siglo pasado
La disputa de ambos países por las islas viene de la década de los 70 del siglo pasado. Japón asegura que controla la isla desde 1895, y que hasta ese momento no pertenecían a ningún país.
China, por su parte, alega que las islas fueron incorporadas al imperio chino hace 600 años, y en los mapas japoneses de 1783 y 1785 las islas figuran como territorio chino.
Tras la Segunda Guerra Mundial las islas fueron controladas por los EE.UU. y entregadas a Japón en 1972 junto con la isla de Okinawa.
No hay ningún comentario