Redacción.

La Junta de Castilla y León ha decretado tres días de luto oficial, desde hoy martes hasta el jueves, en señal de condolencia hacia los seis mineros que perdieron la vida ayer tras un escape de gas grisú en el pozo Emilio del Valle de Santa Lucía, en La Pola de Gordón (León).

Todos los yacimientos de España estarán de luto, cerrados, hoy y mañana, y la bandera de la comunidad ondeará a media asta en todos los edificios públicos de Castilla y León durante los tres días de luto.

Hasta el lugar del accidente se han desplazado el presidente autonómico, Juan Vicente Herrera, y el ministro de Industria, José Manuel Soria.

El accidente ocurrió sobre la una de la tarde, cuando eran 11 los hombres que trabajaban en el pozo, a casi 700 metros de profundidad. Los mineros se vieron sorprendido por un escape de gran magnitud de gas grisú, y ni siquiera tuvieron tiempo de ponerse las máscaras de protección, ni de escapar de la galería. Murieron prácticamente en el acto.

Los trabajadores que se encontraban más cercanos al punto de escape del gas cayeron desplomados en el acto, y los demás lo hicieron a lo largo del estrecho pasillo de la galería.

Los fallecidos, seis hombre de entre 35 y 45 años fallecidos eran leoneses  y asturianos.

El resto de los trabajadores de la mina fueron los primeros en conocer el accidente, y evacuaron la zona de manera inmediata, aunque algunos de ellos sufrieron también los efectos del gas y tuvieron que ser trasladados al Hospital de León.

Un gas que consume el oxígeno
El grisú es un tipo de gas metano silencioso e inodoro que consume el oxígeno de manera instantánea (hasta un 80% del oxígeno ambiental), motivo por el cual apenas deja tiempo de reacción. Habitualmente se acumula en bolsas en las minas de carbón, bolsas que se desinflan cuando son manipuladas.

La empresa que gestiona la mina ha abierto una investigación para aclarar la tragedia pero no ha querido hacer declaraciones sobre si se podría haber previsto la existencia de la bolsa de grisú, ha declarado para Efe José Sicilia, vocal de la junta del Colegio de Ingenieros Técnicos de Minas.

El accidente minero más grave ocurrió el 31 de agosto de 1995, en Asturias, cuando 14 trabajadores murieron en una explosión de en el pozo de San Nicolás.